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Cómo afecta la energía nuclear al medioambiente y alternativas
A pesar de su gran potencia energética, la energía nuclear tiene muchísimas más desventajas que ventajas para el medioambiente.
Mucho se habla de la amenaza que supone la energía nuclear para el medioambiente y la vida humana, pero ¿por qué es tan peligrosa? En el siguiente artículo te contaremos en detalle cómo afecta la energía nuclear al medioambiente y qué alternativas existen para combatir el calentamiento global.
Las emisiones de CO2 a la atmósfera, los residuos radiactivos que deja en la naturaleza durante miles de años o los accidentes nucleares que puede llegar a provocar son algunos contras de la energía nuclear.
La energía nuclear es aquella que se obtiene al aprovechar la energía liberada en las reacciones nucleares. Después, esta energía se transforma en electricidad a través de centrales nucleares. Su principal uso es la generación de electricidad a gran escala.
Además, se caracteriza por su alta densidad energética, ya que una pequeña cantidad de combustible nuclear es capaz de producir muchísima energía. No obstante, se ha dicho que las centrales nucleares no emiten gases de efecto invernadero durante su funcionamiento, pero ¿es cierto?
Aunque las centrales no emitan dióxido de carbono mientras funcionan, sí que liberan enormes cantidades de CO2 a la atmósfera durante la construcción de estos edificios.
Además, la materia prima para fabricar el combustible de las centrales nucleares es el uranio, un elemento químico presente en la naturaleza pero muy peligroso por su alta radioactividad. Es por eso que resulta tan perjudicial para el medioambiente.
Pese a un informe reciente de la ONU sobre la energía nuclear, en las que llegó a asegurar que "la energía nuclear es la que menos CO2 emite en todo su ciclo de vida", se trata de una fuente de energía no renovable, al no poder regenerarse por sí sola por los combustibles que utiliza, como el uranio y el plutonio.
En definitiva, estos son los principales riesgos de la energía nuclear para nuestro planeta:
Que te quede claro que la energía nuclear sí emite grandes cantidades de CO2 a la atmósfera, ya que necesita uranio y plutonio para la fabricación de combustible con el que poner en marcha este tipo de centrales.
Además, el transporte de los residuos radiactivos generados por este tipo de energía libera, a su vez, dióxido de carbono. Estos residuos pueden tardar miles de años en desaparecer, por lo que es necesario almacenarlos de forma segura.
Por otro lado, los reactores nucleares pueden provocar múltiples catástrofes naturales, como inundaciones y terremotos. Lejos de combatir el cambio climático, lo que hace la energía nuclear es empeorar la situación y alejar a las instituciones gubernamentales de alcanzar su objetivo de construir un planeta más seguro y habitable para todos.
Incluso los bajos niveles de radiación que producen las centrales nucleares siguen siendo un gran problema. De hecho, investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos ya han demostrado que vivir cerca de una central nuclear aumenta el riesgo de muerte por cáncer y que resulta muy dañino para el ADN.
Por supuesto, los accidentes nucleares pueden tener consecuencias devastadoras para el medioambiente y nuestra salud. Ejemplos que todos recordamos y que marcaron un antes y un después en la historia de la humanidad fueron el accidente nuclear de Chernóbil en 1986 o el de Fukushima en 2011.
No obstante, son muchas más las desventajas que las ventajas de la energía nuclear. Por eso, lo mejor es encontrar alternativas a este tipo de energía, como la energía solar y eólica, al ser limpias y renovables.
Las energías renovables se han convertido en la principal alternativa a la energía nuclear, ya que aprovechan recursos naturales que son inagotables y generan electricidad sin emitir gases de efecto invernadero. Entre las principales fuentes renovables de energía destacan:
Captura la radiación solar para generar electricidad mediante paneles fotovoltaicos o calor para producir agua caliente. Se trata de una tecnología muy versátil, ya que puede adaptarse a diferentes escalas y cada vez tiene un mayor potencial de crecimiento. Por ello, no es de extrañar que se conozca como la energía del futuro.
Convierte la energía cinética del viento en electricidad mediante aerogeneradores. Esta tecnología ofrece numerosas ventajas y posibilidades de expansión a nivel global en las próximas décadas, especialmente en aquellas zonas donde el viento es uno de sus principales recursos naturales.
Aprovecha la energía del agua en movimiento para generar electricidad. Las centrales hidroeléctricas son una fuente de energía renovable muy estable y fiable, aunque su construcción puede tener un impacto medioambiental muy negativo en los ecosistemas acuáticos. Por eso es renovable pero no sostenible.
Utiliza el calor del interior de la Tierra para generar electricidad o calefacción. Sobre todo, se trata de una fuente de energía renovable con un gran potencial en las regiones con actividad geotérmica.
También conocida como bioenergía, se llama así porque genera energía a partir de la biomasa, es decir, una materia orgánica de origen animal o vegetal. Puede utilizarse para generar electricidad, calor o biocombustibles.
En definitiva, la energía nuclear tiene muchísimas más desventajas que ventajas. Si bien destaca por su gran potencia energética, sus emisiones de CO2 y otros gases contaminantes de efecto invernadero, además de los residuos radioactivos, son muy peligrosos para nuestro planeta.
Por eso, lo mejor es sustituir la energía nuclear por fuentes de energía sostenibles y renovables. De eso sabemos mucho en EnergyGO, que apostamos por las energías limpias y seguras para el medioambiente. Si quieres saber más, entra en nuestra web o llama al 900 622 700 y te informaremos.