Sostenibilidad
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En el mundo existen aproximadamente 30 millones de especies animales y vegetales, de las cuáles 1.000 están en peligro de extinción y otras 17.000 se encuentran amenazadas. Y las cifras no paran de empeorar cada día, por lo que se estima que en 2020 la diversidad se ha reducido en casi un tercio con respecto al último siglo.
¿Te interesa este tema? ¿Quieres poner tu granito de arena para solucionarlo? Pues entonces te recomendamos que no te levantes del asiento, ya que en la entrada de hoy vamos a hablar de las especies en peligro de extinción y cómo se clasifican en la actualidad. ¿Preparad@? ¡Pues agárrate que empezamos!
Se considera que una especie está en peligro de extinción cuando el número de parejas con capacidad reproductiva es muy bajo, por lo que si no se toman medidas de protección especiales acabará desapareciendo para siempre. Esto es algo que ha ocurrido de forma natural a lo largo de la vida del planeta, debido a grandes catástrofes o la selección natural.
Sin embargo, en los últimos siglos es la acción antrópica el factor determinante. ¿Cuáles son las causas de extinción de los animales? Pues el aumento constante de la contaminación, la destrucción de hábitats por la tala indiscriminada de espacios forestales o el avance del urbanismo, la caza furtiva y el tráfico ilegal de ciertas especies.
Aunque los animales son capaces de adaptarse a los cambios, desde la Revolución Industrial el ser humano ha transformado por completo el medio ambiente a su beneficio. Por lo tanto, cuando hablamos de especies en extinción, nos referimos a aquellas que corren peligro por nuestra culpa.
Algunos de los animales en peligro de extinción más destacados son los osos polares, de los que apenas quedan unos 20.000 ejemplares debido al deshielo provocado por el cambio climático. Los tigres de Bengala son otra de las especies más amenazadas: hay menos de 2.500 individuos y la mayor parte de su ecosistema desaparecerá en 2060 si no se toman cartas en el asunto.
No podemos olvidarnos de la ballena azul, que es el animal más grande que se conoce. A principios del siglo pasado era muy habitual en nuestros mares y océanos, pero décadas de caza sin tregua ha disminuido su población a unos 2.000 ejemplares. Ni del gorila de la montaña, originario de África Central y una de las principales víctimas de la guerra, la tala de árboles y la caza furtiva.
Otro ejemplo destacado en España es el Árbol de Drago, una especie subtropical exclusiva de las Islas Canarias y algunas zonas del Marruecos occidental. Son muy longevos y pueden superar los 500 metros de altura, además de tener la peculiaridad de “sangrar” debido al color rojo intenso de su savia. Por desgracia, recientemente ha sido declarado especie en peligro de extinción.
Y por último, veremos cómo funciona la clasificación de especies en la actualidad, que se divide en 5 tipos diferentes.
| Clasificación | Descripción |
|---|---|
| Especie extinta | Se considera que una especie está extinta cuando el último miembro muere. |
| Especie en peligro | Un animal o vegetal está en peligro cuando el número de individuos es muy bajo o su hábitat natural se ha visto reducido en gran medida. |
| Especie rara | Se trata de especies que se ven amenazadas de igual forma que el resto, pero su número originario ya era muy bajo. |
| Especie escasa | Aunque estas especies todavía gozan de una población suficiente para su supervivencia, el número de individuos se ha visto significativamente reducido. |
| Especie indeterminada | Se encuentran en teoría en peligro de extinción. |
Se considera que una especie está extinta cuando el último miembro muere, aunque la viabilidad ya es virtualmente imposible cuando el número de parejas se reduce drásticamente.
Un animal o vegetal está en peligro cuando el número de individuos es muy bajo o su hábitat natural se ha visto reducido en gran medida. Si no llevamos a cabo planes específicos de conservación, desaparecerán en cuestión de años.
Se trata de especies que se ven amenazadas de igual forma que el resto. Pero su número originario ya era muy bajo o puede que requieran condiciones ambientales muy específicas, por lo que las consecuencias son mucho más negativas.
Aunque estas especies todavía gozan de una población suficiente para su supervivencia, en los últimos años el número de individuos se ha visto significativamente reducido, por lo que si la tendencia no varía se convertirán en especies en peligro.
Por último, tenemos las especies indeterminadas. Se encuentran en teoría en peligro de extinción, pero como no hay datos precisos sobre ellas, solo podemos hacer aproximaciones sobre la cantidad de parejas que quedan.
Y hasta aquí nuestra entrada de hoy, en la que hemos hablado de las especies en peligro de extinción y cómo se clasifican. ¿Qué opinas? ¿Crees que tenemos que cambiar nuestros hábitos de consumo para evitar la desaparición de animales y plantas? ¿Apostar por energías renovables? Nos encantaría leer lo que piensas en los comentarios. ¡Hasta la próxima!
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