Cuánto consume un horno: trucos para ahorrar energía

08 Octubre 2021 13:00 6 min

A la hora de pensar en ahorrar electricidad lo primero que solemos hacer es regular la temperatura del frigorífico, comprar enchufes inteligentes y elegir ciclos de lavado cortos para la lavadora. Pero ¿qué hay del horno?

Este electrodoméstico, pese a no estar en el centro del debate, se encuentra entre los 10 aparatos que más consumo energético acaparan al mes en España. Es verdad que depende del tipo de horno, pero IDAE recomienda echarle un ojo si queremos reducir el gasto de luz.

El horno es un gran consumidor de energía al generar calor a altas temperaturas en un periodo muy breve de tiempo”, señala, haciendo un matiz. “Su consumo en el hogar no es de los mayores ya que se utiliza con menos frecuencia que otros electrodomésticos”.

Es ahí donde está la clave para ahorrar. Hay otros aparatos cuyo consumo no podemos evitar. El horno, por sus características y su papel en la cocina, es absolutamente secundario. Eso, claro, no implica que tengamos que renunciar a él para llevar a cabo determinadas recetas.

En este post te lo vamos a demostrar dándote datos concretos entre distintos tipos de funcionamiento ¿Cuánto consume el horno? ¿Es siempre mejor quedarse con el que viene en la casa?

¿Cuánto consume un horno?

El horno más habitual en las viviendas españolas es el eléctrico, por eso la mayoría de datos oficiales se enfocan en ellos. En cualquier caso, las medias que ofrece IDAE nos siguen permitiendo hacernos una idea del consumo de este electrodoméstico.

Si miramos el reparto energético de un hogar, encontramos que el horno ocupa la tercera posición como aparato más gastón justo por detrás de la nevera y la lavadora. Efectivamente, el horno consume más que el lavavajillas.

electrodoméstico % de consumo
Frigorífico 30,6%
Televisor 11,8%
Lavadora 7,3%
Horno 8,3%
Lavavajillas 6,1%

En estos datos, no obstante, inciden muchos factores que se deben tener en cuenta. No es lo mismo un horno eléctrico que uno de gas, ni un modelo con mucha capacidad que uno de pequeñas dimensiones. Eso por no hablar del etiquetado de eficiencia energética.

Cuidado con la etiqueta energética del horno

"La etiqueta energética del horno distingue entre 3 tipos de tamaños, según el volumen útil del horno: pequeño, medio y grande", señalan desde la institución. "En el horno eléctrico, las clases de eficiencia ya no atienden a consumos comparados, sino a consumos unitarios".

Las nuevas pegatinas además toman como referencia de consumo "la media para el horno pequeño, de 1 kWh cada vez que se usa, correspondiente a la clase D".

Todo esto está muy bien, pero ¿de cuánto dinero hablamos? REE nos dice que la media de gasto anual está en 33,25 euros. La cifra aumenta en los meses de más frío porque pasamos más tiempo en casa, y se reduce en el periodo estival.

Bosch asegura, por ejemplo, que eligiendo uno de sus hornos con etiquetado A+++ (el ahora conocido como A+), se puede llegar a ahorrar hasta 20,26 euros al año. En un uso convencional, 3-4 veces a la semana, esto es lo que gastarás cocinando:

  • Asado (3 horas): 33 céntimos.
  • Pescado al horno (20 minutos): 3 céntimos.
  • Pizza (20 minutos): 3 céntimos.
  • Bizcocho (20 minutos): 3 céntimos.

El horno eléctrico en cifras de consumo

Di dejamos de lado todas las variables que afectan al cálculo, podemos decir que un horno eléctrico encendido durante una hora consume unos 1,3 kWh. Ahora bien, un modelo eficiente y moderno puede rebajar esa cifra hasta los 0,85 kWh.

Debemos tener en cuenta que la cifra de consumo variará dependiendo del tiempo de cocinado, de las veces que abramos la puerta del horno durante el proceso, y de la temperatura, claro: cuanto más elevada más gasto.

Horno eléctrico vs horno de gas: ¿cuál es mejor?

En este punto debemos hacer un paralelismo con la elección del sistema de calefacción. ¿Qué consume menos uno eléctrico o uno de gas natural? El segundo es mucho más eficiente, pero sin embargo no es el más utilizado.

Su instalación es bastante más cara que la calefacción eléctrica, y eso hace decantarse a la mayoría por el otro sistema para ahorrar. Sin embargo, a largo plazo estarán incurriendo en un mayor desembolso por el precio de la energía.

Lo mismo sucede con el tipo de horno. En España está mucho más implantado el horno eléctrico porque es más manejable y resulta más económico de instalar. Claro que, si miramos a largo plazo, nos daremos cuenta de que el horno de gas es más barato de utilizar.

Es difícil decir cuál es la diferencia, pero podemos hacernos una idea simplemente mirando el precio de la energía en cada caso. Actualmente el kWh de gas natural está en 0,443 euros en la TUR, mientras que el eléctrico se mantiene disparado en la tendencia alcista de los últimos meses.

Dejando el precio de lado ¿merece la pena un horno de gas? Bueno, son más difíciles de limpiar, necesitarás a un técnico para que lo instale, y pierden el calor de forma mucho más rápida.

Sin embargo, al mismo tiempo obtenemos una velocidad de calentamiento muy superior y un funcionamiento increíblemente limpio comparado con otros gases derivados del petróleo como el butano o el propano (200 gr de CO2).

Además, ofrece un tipo de horneado desigual que puede resultar interesante para cocinar según que alimentos, y requieren una gestión más precisa de las bandejas para evitar la sobrecocción en partes superiores de la cámara. Lo que es idóneo, por ejemplo, para hacer pan.

Como ves, el horno de gas tiene us ventajas y desventajas que podrían hacerte dudar a la hora de elegir. Ahora bien, como hemos dicho, el dinero al final es lo que más pesa, y a la larga ahorrarás con él.

¿Y qué pasa con el consumo del microondas?

Tres de cada cuatro hogares tienen un microondas sin etiqueta eficiencia energética. Más allá de si es mejor que el horno o no, partiendo de esa premisa estamos asumiendo un sobrecoste de consumo por la escasa optimización del funcionamiento de nuestro aparato.

Por lo tanto, lo primero será elegir un modelo con A+++ o similar. Desde ahí ya sí podremos valorar dejar de usar el horno en favor de este pequeño electrodoméstico. ¿Es realmente interesante?

Desde el punto de vista energético el microondas es una opción perfecta para ahorrar energía. Su funcionamiento por ondas electromagnéticas evita tener que calentar una superficie, y por tanto requiere de menos electricidad en el proceso.

Desde la OCU nos dan alguna que otra pista para hacernos a una idea de lo que cuesta calentar los alimentos más habituales.

ACCIÓN CONSUMO TIEMPO
Descongelar medio kg de carne picada 60 Wh 10 min
Calentar 450 gr de comida 125 Wh 5 min
Cocinar 600 gr de lasaña congelada 650 Wh 25 min
Asar un pollo de 1,2 kg 900 Wh 45 min
Cocinar una Pizza congelada 300 Wh 15 min
Calentar un biberón a 40 grados 12 Wh 30 seg

En precios esto supone unos 7 euros al año para el pollo, unos 2,3 euros para 50 pizzas y unos 1,3 euros para 700 biberones. A lo largo de 12 meses es un gasto prácticamente despreciable.

Así que sí, el microondas consume mucho menos que un horno de gas y un horno eléctrico, pero en la práctica resulta menos cómodo de utilizar. Al menos si comparamos recetas homólogas.

En EnergyGO te proporcionaremos la energía 100% limpia y nacional que necesitas para cocinar tus alimentos. No importa que sea en un horno o en un microondas; consume de forma responsable y ahorra en el proceso sin perjudicar al medioambiente.

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