
Eficiencia energética
Calefacción de gasoil: consumo de energía y precio
10 minAunque está siendo sustituido por la calefacción de gas natural, esta alternativa energética sigue siendo una de las más frecuentes en España.
Aprovechar la fuerza del viento para generar energía ya no es sólo una cuestión de grandes industrias. También nosotros en nuestras propias casas podemos ya hacer uso de este tipo de energía limpia para abastecer nuestra vivienda de energía eléctrica. ¿Quieres saber cómo? Te lo contamos en esta completa guía en la que vas a descubrir qué es la energía minieólica.
El aprovechamiento de recursos eólicos a través del uso de aerogeneradores de potencia inferior a 100kW se conoce como energía minieólica. Consiste en aprovechar la fuerza del viento para la obtención de energía eléctrica y despierta un gran interés en la actualidad porque puede utilizarse para consumo propio.
¿Esto qué quiere decir? Básicamente, que sirve para el autoconsumo en los hogares y, por tanto, permite ahorrar en la factura de la luz.
La normativa internacional establece que los molinos que utilizan esta tecnología deben tener un área de barrido inferior a los 200 metros cuadrados.
Este tipo de fuente de energía alternativa está empezando a ganar terreno, especialmente entre quienes viven en zonas aisladas y no pueden beneficiarse de otro tipo de energías limpias.
Obviamente, las zonas de fuertes vientos son más propicias para implantar este tipo de tecnología, puesto que será donde se le saque mayor rendimiento.
Igual que cada vez más hogares optan por la instalación de paneles solares, las instalaciones minieólicas se están convirtiendo también en una solución real para hacer que nuestras casas sean autosuficientes y consigamos desenchufarlas de la red eléctrica.
Aunque ahora parece todo un invento, lo cierto es que el ser humano ha estado aprovechando la fuerza del viento para generar energía desde el principio de los tiempos. Por eso, con la aparición de la electricidad surgió la idea de conectar un molino a un generador en casa.
En los ranchos de Estados Unidos de los años 30 era frecuente encontrar molinos, sobre todo en zonas aisladas y de mucho viento, como en medio Oeste. Así, en estos lugares cubrían sus necesidades básicas de electricidad en las viviendas.
Pero esto quedó en desuso cuando se inventó la red eléctrica y fue en los sesenta, a raíz de la crisis del petróleo, cuando en los hogares se volvieron a plantear el sistema clásico.
A partir de entonces, se ha ido evolucionando tecnológicamente hasta la creación de aerogeneradores más eficientes, resistentes y silenciosos, perfectos para su uso en viviendas particulares. Todo eso ha dado lugar a la energía minieólica actual.
Como puedes imaginar, la energía minieólica puede ser una excelente solución para reducir el consumo eléctrico en los hogares, ya que con ella en una vivienda se puede autoproducir electricidad y eso se traducirá en la factura de la luz de forma considerable.
Hemos apuntado antes que en las zonas de fuertes vientos es donde este tipo de energía resulta más eficiente porque, lógicamente, si vives en un lugar en el que el viento no suele aparecer, difícilmente vas a sacarle el rendimiento óptimo a este tipo de tecnología. Piensa que si no vas a poder producir energía de forma constante, igual no es tan rentable para tu hogar.
Gracias a las nuevas tecnologías y a la bajada de precios experimentada en los últimos años, es ahora más fácil acceder a sistemas de energía minieólica en el mercado. Los avances tecnológicos en las instalaciones de las diferentes energías renovables permiten ahora que cualquier vivienda pueda generar su propia energía limpia.
La energía minieólica para tu vivienda, como te hemos dicho, es una buena solución de ahorro. Pero este tipo de energía también es fácil de integrar en instalaciones agrarias y ganaderas o polígonos industriales.
Las características de este tipo de energía hacen que se utilice, principalmente, en dos circunstancias principales:
La energía minieólica es ideal para viviendas en zonas rurales, industrias aisladas o explotaciones agropecuarias, pero está menos indicada para ciudades, especialmente porque los edificios altos son un obstáculo importante para la entrada de viento y eso hace que no sea una buena idea realizar esta inversión y no poder sacar el máximo rendimiento de ella.
No obstante, la expansión de esta fuente de energía en el mundo es cada vez mayor. Sólo hay que comparar los datos que aporta la Asociación Mundial de la Energía Eólica (WWEA) para darse cuenta de su rápido crecimiento: en 2015 había instaladas en el mundo 990.000 turbinas minieólicas, 45.000 más que el año anterior.
Eso significa que cada vez más personas tienen energía minieólica en casa. China es el país más desarrollado en este sistema de producción de energía para autoconsumo, con el 43% del total, seguida por el 25% que acaparó Estados Unidos. Les siguen Reino Unidos (15%) e Italia (6%).
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la potencia de la energía minieólica en España en el año 2015 fue de 60 MW, con una previsión de crecimiento para el año 2020 hasta los 300 MW.
Eso ha hecho que en nuestro país crezca este sector y sean cada vez más las empresas que se dedican a fabricar, promover y producir este tipo de energía renovable. El resultado es un producto de gran calidad, perfectamente integrable en los hogares españoles.
Sin embargo, hay una cuestión que todavía frena su desarrollo: la ausencia de un marco regulatorio. Al no haber una regulación específica en este campo para las instalaciones conectadas a la red, la mayoría de las instalaciones que se encuentran en España son aisladas.
Se está trabajando en la elaboración de una normativa pero, por el momento, queda mucho camino por recorrer.
Cada vez hay más empresas e institutos tecnológicos que apuestan por la energía minieólica para autoconsumo, y avanzan en la innovación y el desarrollo de aparatos que permiten producir este tipo de energía.
Pero, según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los últimos registros indican que en nuestro país no hay ninguna instalación realizada para potencias inferiores a 10 kW y solamente existen dos instalaciones de más de 10 kW: una con una potencia contratada de 2,000 kW y otra de 6,000 kW.
Es llamativo que en España, donde hay regímenes de viento regulares, la energía minieólica sea todavía un recurso tan poco aprovechado.
Aunque va creciendo en la dirección correcta, es cierto que no son muchos los hogares que en la actualidad se han sumado a este nuevo tipo de energía eólica para el autoconsumo. Por eso, es importante señalar todos los beneficios que aporta la energía minieólica doméstica:
Aunque son muchas las ventajas que aporta este tipo de energía renovable, la energía minieólica también presenta algunas dificultades que es importante señalar. ¿Cuáles son sus principales inconvenientes?
Existen muchos tipos de modelos de turbinas y de diferente potencia. Hay modelos de palas verticales u horizontales que van desde los 80 centímetros (1 kW de potencia) a los 4 o 5 metros (a partir de los 3 kW) y del tamaño de una antena de televisión al de una torre de 12 metros.
Serán el viento de la zona y la potencia que necesitemos para nuestro hogar los factores que determinen qué modelo debemos escoger.
Los modelos más demandados son los que tienen entre 1,5 y 3 kW de potencia pero combinar un sistema de 1,5 kW con paneles solares puede ser suficiente para cubrir la demanda energética de una vivienda en la que residen cuatro personas, según los expertos.
En la energía eólica son unos aerogeneradores los encargados de convertir la fuerza del viento en energía pero esas grandes instalaciones no son, obviamente, las que vamos a instalar en nuestros hogares para poder disfrutar de las ventajas de la energía minieólica.
Para entender mejor el funcionamiento de una turbina eólica, recordemos cuáles son las partes de un aerogenerador de pequeña potencia:
Por tanto, la tecnología que se utiliza en este caso sería similar pero en dimensiones acordes al espacio con el que contamos en casa. Los hay de dos tipos:
La potencia que podrá suministrar un aerogenerador no sólo depende del número y del diseño de las palas que forman el rotor, sino también del área que dichas palas barren.
Actualmente, en España se trabaja en nuevos aerogeneradores de eje horizontal en escalas de potencia en las que no hay oferta a nivel nacional (de entre 15 y 100 kW), destinadas a explotaciones agrícolas, ganaderas o polígonos industriales; y en otros de eje vertical (no confundir con la energía eólica sin aspas) para edificios (hogares).
Hoy por hoy, la energía minieólica es una fuente complementaria de la energía fotovoltaica. La combinación de ambas ofrece una alta eficiencia porque, gracias a ello, se puede aprovechar la energía durante las 24 horas del día y en todas las estaciones del año.
Además, el uso de energía solar y minieólica a la vez hace posible también la reducción de pérdidas de transporte y distribución, ya que ambas instalaciones se realizan muy cerca del hogar, que es el lugar de consumo de la propia energía producida.
Las instalaciones híbridas son las más habituales porque ofrecen la máxima eficiencia para una vivienda. De este modo, se consigue mantener un nivel de producción de energía constante, ya que habrá días de más viento y otros de menos sol, y viceversa, por lo que la carencia de una fuente de energía se compensa con la presencia de la otra.
Para que este sistema sea rentable, debemos cerciorarnos de que la energía minieólica sea capaz de capturar vientos, al menos, en un 70% de los días de todo el año. Por debajo de esas cifras, los expertos aconsejan instalar únicamente energía fotovoltaica.
Como ya apuntamos antes, es muy complicado que este sistema de obtención de energía limpia se implante en las ciudades por las características propias de las mismas. Los generadores han de instalarse a una altura de unos 8 o 9 metros y en espacios abiertos, sin obstáculos o turbulencias, lo que quiere decir que la mayoría de las viviendas estarían excluidas.
Además, en ocasiones las turbinas pueden causar vibraciones y ruidos molestos, por lo que la ciudad, en la que se comparte espacio con muchos vecinos, no es el mejor lugar para una instalación de este tipo.
Todas estas cuestiones básicas necesarias para llevar a cabo la instalación de un sistema de energía minieólica hacen que se requiera de una alta inversión que, sin embargo, es posible amortizar gracias a la larga duración de las baterías. Eso sí, hay que contar con un sistema de almacenamiento de energía y eso cuesta dinero, claro.
En concreto, la inversión inicial de una instalación minieólica en casa es más cara que la de una instalación de energía fotovoltaica. El precio varía en función de los kilovatios que se deseen instalar pero, aproximadamente, esa cantidad oscila entre los 6.000 euros por 1,5 kW de potencia y los 9.000 euros por 5 kW, según los especialistas.
Como hemos dicho, existen muchos modelos de turbinas y de diferentes potencias. El viento de la zona y la potencia que necesitemos para nuestro hogar determinarán qué modelo instalar. Los más demandados son entre 1,5 y 3 kW y, como hemos visto, la combinación de 1,5 kW con paneles solares es la más habitual.
Pero, en caso de necesitar más potencia (5 kW), como puede ocurrir en industrias y explotaciones ganaderas y agrícolas, tendrás que elegir el tipo de aerogenerador en función del espacio del que dispongas, cumpliendo con la normativa de separarse del vecino más cercano a una distancia de 1,2 veces la altura del aparato. Por ejemplo, si la torre del aerogenerador mide entre 9 y 10 metros, la distancia será de 14 a 15 metros, y necesitarás una parcela de entre 900 y 1.000 metros cuadrados.