¿Qué son las ondas magnéticas?

En la era digital, las ondas electromagnéticas se han convertido en un fenómeno omnipresente, tocando cada aspecto de nuestra vida diaria. Desde la comunicación inalámbrica hasta los avances médicos, estas ondas invisibles son fundamentales.

Pero, ¿qué sabemos realmente sobre ellas y su impacto en nosotros? EnergyGO te guía a través de este fascinante tema, despejando dudas y compartiendo conocimiento esencial.

¿Qué son las ondas magnéticas?

Las ondas magnéticas, también conocidas como ondas electromagnéticas, son un tipo de ondas que se generan por la combinación de ondas que se encuentran en campos eléctricos y magnéticos y que se producen por la influencia de cargas que están en movimiento.

El factor determinante en la ondulación de esta modalidad de ondas son los campos eléctricos y magnéticos y para que se generen las ondas magnéticas es necesaria la presencia de una partícula cargada.

¿Cómo se generan las ondas magnéticas?

Para la creación de las ondas magnéticas es necesario que se produzca una vibración entre un campo eléctrico y uno magnético y ambos tienen que entrar en contacto. Además, estos campos eléctricos y magnéticos son oscilantes.

Este proceso puede ocurrir de forma natural o ser inducido artificialmente. Veamos cómo sucede esto:

  • Fuentes Naturales: En la naturaleza, las ondas electromagnéticas son generadas por fenómenos como el sol, que emite luz visible, ultravioleta y otros tipos de radiación electromagnética. Los rayos, a través de descargas eléctricas en la atmósfera, también producen ondas electromagnéticas en forma de ondas de radio detectables.
  • Fuentes Artificiales: Humanos han aprendido a generar estas ondas de manera controlada para su uso en tecnologías de comunicación, medicina, y más.

Un rasgo muy destacado de las ondas magnéticas es que se pueden propagar por el vacío sin necesidad de que haya un medio material que las soporte como ocurre en el caso de las ondas mecánicas.

Además, es posible encontrar una variedad de ondas magnéticas que serían las ondas luminosas que se caracterizan por tener una frecuencia que está en un rango de luz visible.

¿Qué aparatos emiten las ondas electromagnéticas?

Prácticamente todos los dispositivos electrónicos modernos emiten algún tipo de onda electromagnética. Aquí hay algunos ejemplos cotidianos:

  • Dispositivos móviles y tablets: Son fuentes constantes de radiación de radiofrecuencia, especialmente cuando transmiten datos.
  • Ordenadores y routers Wi-Fi: Emiten ondas electromagnéticas de baja a media frecuencia, fundamentales para la conectividad inalámbrica.
  • Microondas: Utilizan microondas específicas para calentar alimentos, emitiendo ondas dentro de un espectro controlado y seguro cuando se usan correctamente.
  • Televisores y monitores: Aunque las tecnologías modernas han reducido significativamente la emisión de ondas dañinas, aún emiten luz visible y, en menor medida, ultravioleta.

La convivencia con estas tecnologías requiere un entendimiento de cómo funcionan y cómo podemos usarlas de manera que beneficie nuestra salud y bienestar. La distancia, el uso moderado y las medidas de protección como el uso de dispositivos de baja emisión y el mantenimiento de una buena higiene digital pueden ayudar a minimizar la exposición.

¿Qué efectos tienen las ondas electromagnéticas en el cuerpo humano?

Las ondas electromagnéticas son una forma de energía que se propaga a través del espacio, y su interacción con el cuerpo humano ha sido motivo de estudio e investigación. Si bien el espectro electromagnético es vasto, abarcando desde las ondas de radio de baja frecuencia hasta los rayos gamma de alta frecuencia, no todas las ondas electromagnéticas afectan al cuerpo de la misma manera.

  • Baja frecuencia: Las ondas de radio y las microondas, utilizadas en dispositivos como teléfonos móviles y hornos de microondas, pueden provocar un aumento leve en la temperatura corporal, pero los efectos son mínimos debido a las bajas dosis a las que generalmente estamos expuestos.
  • Alta frecuencia: Las ondas de luz ultravioleta (UV), por otro lado, pueden tener efectos más notorios, como el enrojecimiento de la piel o, en casos de exposición prolongada, el aumento del riesgo de cáncer de piel.

La clave está en la moderación y la protección: utilizar dispositivos con sensatez y protegerse adecuadamente de las fuentes de alta frecuencia es esencial para minimizar cualquier riesgo potencial.

Generalmente, las ondas magnéticas no son perjudiciales para el ser humano, pero sí hay personas que pueden tener cierta sensibilidad hacia este tipo de ondas.

Estas personas corresponden a un 5% o 10% de la población y una exposición continuada a las ondas magnéticas puede provocarles dolores de cabeza, dificultades para dormir, sensaciones de irritabilidad o en casos más extremos depresión y aumento del riesgo de padecer cáncer. En estos casos la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda tomar precauciones.