Electrodomésticos
Guía completa de mantenimiento del aire acondicionado
Hacer un mantenimiento regular de tu aire acondicionado te ayudará a evitar posibles averías y reducir tu factura de la luz.
Contenido
El verano es sinónimo de aire acondicionado, pero ¿qué sucede el resto del año? Si hay algo que necesitas hacer, sí o sí, si quieres tener tu climatizador siempre en las mejores condiciones para combatir con éxito la ola de calor, es hacer un buen mantenimiento del aire acondicionado. Aquí tienes la guía completa que estabas buscando.
Aunque creas que no es necesario mantener de forma regular tu aparato de aire acondicionado, más vale prevenir que arrepentirse después. Así que toma nota de todo lo que tienes que hacer para que funcione de manera eficiente y, de paso, ahorrar energía en casa.
Como sabrás, instalar un aire acondicionado es una inversión muy importante para la comodidad de tu hogar. Sin embargo, para que funcione de forma eficiente y puedas prolongar su vida útil, necesitarás hacer un mantenimiento regular.
Por eso, en esta guía detallada descubriremos cuáles son los problemas más comunes que pueden surgir en un sistema de aire acondicionado, algunos consejos básicos para prevenirlos y las ventajas de hacer un mantenimiento adecuado.
Mantener el aire acondicionado no sólo te proporcionará un ambiente fresco en tu vivienda. También es esencial por las siguientes razones:
Para que te hagas una idea de la importancia que tiene mantener tu aire acondicionado, ahora veremos cuáles son los problemas más habituales que suelen surgir. Sobre todo, si no haces un mantenimiento adecuado porque crees que no hace falta. Estas son las averías más comunes:
Ahora que ya sabes cuáles son las averías más comunes y por qué es tan importante mantener tu aire acondicionado, ahí te van algunos consejos esenciales para optimizar el mantenimiento:
Los filtros son la primera línea de defensa de tu aire acondicionado contra la suciedad y cualquier partícula de polvo, por pequeña que sea. Esto evitará que tu aparato funcione mal y, como te decíamos antes, evitará que respires aire contaminado.
Además, un filtro obstruido terminará estropeando el motor de tu aparato de aire, acortando su vida útil. Por eso, nosotros te aconsejamos limpiar el aire acondicionado con una frecuencia de entre uno y tres meses, dependiendo de cuánto lo uses. Lo único que tienes que hacer es extraer los filtros y limpiarlos con agua tibia y jabón suave.
Lo mismo ocurre con las bobinas. Se trata de componentes esenciales para el funcionamiento del aire acondicionado, pero se ensucian con facilidad. Esto hará que el sistema no enfríe lo suficiente y aumente el consumo de energía. No obstante, puedes utilizar un trapo o cepillo suave para eliminar el polvo.
Eso sí, cualquier duda o problema que tengas para limpiar los filtros o las bobinas, ponte en contacto con un profesional.
Inspeccionar regularmente la unidad interior y exterior del aire acondicionado te ayudará a detectar enseguida cualquier problema: fugas de agua, acumulación de insectos, obstrucciones en las rejillas o cualquier otro signo de desgaste.
Por ejemplo, puede que el sistema de drenaje se encuentre obstruido y que el agua se acumule en la bandeja de desagüe, llegando a inundar el techo, las paredes y todos los muebles de tu vivienda.
Además, esto podría hacer que el flujo de aire no pase correctamente por las tuberías y que se reduzca notablemente la eficiencia de tu climatizador, incluso averías más graves, como que tu aparato deje de funcionar y tengas que comprar uno nuevo.
Para proteger la unidad exterior de agua, hielo o nieve, lo mejor es cubrirla durante los meses de invierno con una cubierta protectora.
Un sistema eléctrico en buen estado es imprescindible para garantizar el funcionamiento seguro y eficiente de tu aire acondicionado. Revisa todos los cables sueltos o dañados, ya que estos pueden causar un sobrecalentamiento del sistema, cortocircuitos y, en el peor de los casos, incendios eléctricos.
Por eso, te aconsejamos comprobar todas las conexiones eléctricas para asegurarte de que no tengan ningún daño, o al menos que sea visible. No obstante, si detectas el mínimo problema, contacta de inmediato con un electricista.
Realizar una inspección anual es la mejor manera de garantizar que tu aire acondicionado funcione de manera óptima. Aunque tendrás que contactar con un técnico especializado, ten por seguro que merecerá la pena.
La inspección incluye la limpieza de bobinas, la verificación de los niveles de refrigerante, la verificación de tu instalación eléctrica o la detección de fugas, entre otras comprobaciones. Esto te permitirá detectar problemas potenciales, incluso antes de que se conviertan en averías, y te ayudarán a ahorrar dinero.
Esta es una medida muy básica y sencilla, pero realmente efectiva si quieres ahorrar energía. No tiene sentido que dejes el aire acondicionado encendido todo el día y mucho menos si no hay nadie en casa.
Lo mejor es que apagues el aire acondicionado antes de salir de casa o, si lo prefieres, aquí la domótica puede ayudarte: utiliza un temporizador para apagar tu aparato de aire acondicionado automáticamente.
En definitiva, hacer un mantenimiento regular de tu aire acondicionado no sólo prolongará su vida útil, sino que también te ayudará a reducir considerablemente el gasto de dinero en tus facturas de electricidad y mejorar la calidad del aire en tu hogar.
¡Esperamos haberte ayudado! Si quieres ahorrar energía pero no sabes cómo, en EnergyGO te damos todas las claves para reducir tu consumo energético en casa con nuestras tarifas 100% limpias y sostenibles. Entra en nuestra web o llámanos al 900 622 500. ¡El cambio empieza por ti!