¿Merece la pena una secadora?: consumo, tipos y consejos

10 Septiembre 2021 13:00 6 min

Es la gran olvidada de los aparatos domésticos pero también tiene un peso a considerar en la factura eléctrica. La secadora suele ir en tándem con la lavadora, y como electrodoméstico que es, su funcionamiento acarrea gastos.

Es cierto que en España, donde las horas de sol al año son elevadas, y muchas viviendas cuentan con terrazas internas y externas, no es tan habitual como en otros países europeos. No obstante, también están presentes y no en número reducido.

De hecho, como bien señala Milar, “determinadas normativas en algunas ciudades prohíben tender la ropa en los balcones y en las nuevas construcciones los patios interiores tienden a desaparecer”. Por eso no es una idea tan descabellada hacerse con una secadora.

Antes de lanzarte a comprar una para evitarte el molesto paso del tendedero y las pinzas, en este blog te vamos a indicar algunos factores importantes de compra a tener en cuenta. Desde los tipos de secadoras hasta su consumo eléctrico.

¿Cómo funciona una secadora?: tipos y mecanismos

Depende del tipo de secadora. El mecanismo base normalmente siempre es el mismo: el aire del exterior entra a través de un conducto, y se calienta mediante alguna clase de tratamiento. Accede al tambor y junto al movimiento procede a evaporar la humedad de la ropa.

Por eso cuando abrimos la puerta nos encontramos con la colada seca. No es un truco de magia, simple química básica que se puede entender conociendo las propiedades mismas del agua.

A partir de ahí tenemos que distinguir a nivel general entre secadoras de condensación y secadoras de evacuación. Son similares en funcionamiento, pero tienen un mantenimiento diferente.

Secadora de evacuación

El aire entra dentro del aparato y pasa por unas resistencias eléctricas que lo calientan antes de que pase al tambor. Ahí se carga con la humedad de las prendas y después es expulsado por un tubo hacia el exterior.

Como utilizan una tecnología muy sencilla, estas secadoras suelen ser las más baratas. ¿Qué tienen en contra? Pues que hay que instalarlas en exterior o cerca de uno para la salida del tubo, y que son muy poco eficientes energéticamente.

Secadora de condensación

A diferencia de las de evacuación, estas secadoras operan con un circuito cerrado. Es decir, que en lugar de expulsar el aire húmedo hacia el exterior, lo derivan a un intercambiador refrigerador. Ahí se enfría y se condensa, quedando el agua en un pequeño depósito.

Llegados a ese punto el aire vuelve de nuevo al tambor y se utiliza una vez más. Por eso resultan mucho más eficientes. A saber: son instalables en cualquier lugar y resultan algo más caras (unos 360 euros de media, de acuerdo con la OCU).

Dentro de esta tipología también se puede distinguir el método utilizado para calentar el aire. Unas son más clásicas y otras algo más modernas y sostenibles.

  • Secadora de resistencia: el aire coge temperatura gracias a unos alambres específicos calentados con la electricidad. Son las más clásicas y baratas (200 euros). Secan muy rápido pero consumen bastante.
  • Secadora de bomba de calor: aquí el aire se calienta con una bomba, propiamente dicha, parecida a la del aire acondicionado. Tarda más en secar la ropa y es mucho más caras (580 euros), pero a cambio ofrece tres o cuatro veces más eficiencia que la de resistencia,

¿Cuánta electricidad consume una secadora?

Para echar números primero hay que identificar el tipo de secadora. Y es que no todas, consumen lo mismo, como ya hemos mencionado anteriormente. Nos vamos a basar en datos de TEKA, pero son idénticos a los compartidos por el IDAE.

  • Secadora de evacuación: 4,8 kW/h
  • Secadora de condensación: 4,2 kW/h
  • Secadora de bomba de calor: 2,2 kW/h

¿Qué supone esto en la factura mensual o anual? Es difícil de decir si tenemos en cuenta que los precios de la luz en el mercado mayorista están rozando récords históricos, y que las nuevas tarifas de discriminación horaria impiden generalizaciones.

Desde la OCU aseguran que, “para un hogar donde se ponga la secadora tres veces a la semana, optar por el modelo más eficiente supone un ahorro de en torno 468 kWh al año. Dependiendo de la tarifa eléctrica, puede traducirse en unos 100 euros anuales”.

Cuando hablamos de secadoras “eficientes” nos referimos, no solo a las que usan un método de calentamiento más optimizado, sino también a las que cuentan con la etiqueta de eficiencia más alta.

Etiquetado de eficiencia energética en secadoras

Como ya sucede con otros muchos electrodomésticos, las secadoras están sujetas al último cambio normativo relativo a las etiquetas de eficiencia energética. Eso quiere decir que, a partir de 2022, las más sostenibles pasarán de ser A+++ a ser simplemente A.

Además, el consumo eléctrico por cada 100 ciclos sustituirá al consumo anual como indicador general, y añadirá información adicional relativa a la capacidad de carga, el nivel de ruido y la duración del programa.

Al margen de todo esto, en la compra guiarse por el etiquetado puede ayudar para saber si el modelo que hemos elegido consume mucha o poca electricidad. En las lavasecadoras (modelos híbridos) ya puedes encontrar el nuevo etiquetado. Para el resto habrá que esperar unos meses.

Una secadora con etiqueta energética A+++ consume un 71% menos que una con etiqueta D y una con etiqueta A consume un 50%, por poner dos ejemplos”, indican desde la OCU. “En euros el ahorro anual será de unos 68€ en las secadoras con calificación A+++ y de 43€ en el caso de las A”.

Factores de compra para una secadora

Ya tienes todos estos datos en la cabeza. Acudes a la tienda, empiezas a comparar, y no termina de quedarte claro cuál es la secadora más interesante. Bien, a continuación te dejamos algunos factores a considerar.

  • Precio: una de resistencia es más barata que una de bomba de calor, pero también consume más energía. Además, la vida media de estos electrodomésticos es de unos 10 años. De ahí que merezca la pena hacer un sobreesfuerzo económico, sin ignorar las condiciones de entrega.
  • Tamaño: antes de comprar la secadora mide bien el espacio disponible en tu casa. Dependiendo del tipo de producto, deberás tener en cuenta también otras variables. Estúdialas con paciencia.
  • Programas: infórmate sobre cuántos programas tiene el electrodoméstico, y si entre ellos hay alguno destinado al ahorro energético. Mira también la función de comienzo retardado, para programar.
  • Capacidad: se mide en kilos y determina la cantidad de ropa que vas a poder secar en cada ciclo. Lo recomendable es que tenga una buena capacidad, para optimizar el proceso y no gastar más de lo necesario.
  • Tipo de puerta: hay determinados modelos que cuentan con protección infantil para que los niños no puedan abrir el compartimento (la apertura es inversa).
  • Filtro: cada vez son más las secadoras que incorporan un aviso de limpieza de filtro. De esta forma no tendrás que hacerlo tras cada ciclo, sino solo cuando salten el led indicativo.

¿Qué marca es más interesante? Esta cuestión siempre es algo subjetiva y depende de la experiencia de compra y del posterior uso del producto. Desde la Organización de Consumidores y Usuarios ponen a disposición una tabla comparativa muy interesante.

Las secadoras Miele son las que menos averías tienen y las más duraderas, pues superan los 15 años, mientras que las secadoras de Fagor duran poco más de la mitad: un criterio a tener en cuenta”.

Si además de una buena secadora cuentas con la tarifa eléctrica adecuada, entonces estarás ahorrando y contribuyendo al medioambiente el doble. En EnergyGO ponemos a tu disposición una energía 100% limpia y nacional.

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