
Trucos y Consejos
Mejores trucos para sacar el máximo partido al congelador
5 minMás frío no siempre equivale a mayor calidad o eficiencia cuando hablamos de reducir la factura y conservar los alimentos en sus mejores condiciones.
Es algo tan habitual que en el lenguaje de la calle hasta se le ha dado una expresión propia: “han saltado los plomos”. Algo que se dice cuando te quedas sin luz en casa por un apagón repentino.
Este puede deberse por muchos motivos distintos, y merece la pena detenerse a analizarlos antes de meter mano en el cajetín de la luz. De hecho, resulta casi más importante identificar la causa del apagón para que no se repita en el futuro.
En otro post anterior ya te explicamos cómo influye el interruptor diferencial y el ICP, y cómo puedes solucionarlo. Pero lo cierto es que no siempre se debe a esa palanquita incluida en el cuadro eléctrico de todas las casas.
Hay ocasiones en las que el apagón es general, en toda la comunidad o vecindario, y momentos en los que los únicos afectados son tus vecinos. Eso, claro, dejando de lado las veces que le suceda solo a tu vivienda. Las más normales, vaya.
En este artículo queremos hacer un repaso por todo ese tipo de situaciones. No entraremos en conceptos técnicos; solo nos detendremos en los pasos a seguir para recuperar la luz sin poner en peligro la salud o la instalación.
Ya te lo estarás imaginando. Antes de nada, coge enciende una cerilla, una vela o cualquier otra cosa que te dé luz y echa un vistazo al cuadro eléctrico. Normalmente suele estar junto a la puerta de la casa, detrás de una tapa del mismo color que la pared.
Ahí comprueba que todos los interruptores magnetorérmicos están levantados. Si no es así, prueba a subir el que esté bajado. Eso debería devolverte la corriente. A no ser, claro, que inmediatamente después vuelva a bajarse.
Si has llegado hasta ahí, el siguiente paso será hacer un repaso mental de todo lo que hay conectado a la red. Es decir, pensar en los electrodomésticos, el ordenador, la consola y hasta los cargadores.
En caso de que sepas cuál es el que venía dando problemas, pues no tendrás más que desconectarlo. De lo contrario la cosa se complica un poco: deberás ir desconectando aparato por aparato y repitiendo la operación hasta dar con el culpable.
Igualmente, asegúrate de que no hay humedades debajo o detrás de los electrodomésticos, que no hay cables pelados y que todas las bombillas funcionan correctamente. Si encuentras algo raro en el cuadro eléctrico, no lo toques. Llama a la distribuidora y espera a que envíen un técnico.
No es lo más frecuente, pero puede pasar. Vas con toda la seguridad del mundo al cuadro eléctrico y te encuentras con que no hay ningún interruptor bajado. Vamos, que no han “saltado los plomos”.
Si nunca te habías visto en una así, lo más seguro es que te quedes un poco confundido. Bueno, pues también hay solución para ello. Solo tendrás que esperar unos minutos para comprobar si vuelve la luz. En caso contrario llama a la distribuidora eléctrica, es la responsable de toda la infraestructura y calidad del suministro. En cualquiera de tus facturas puedes encontrar el teléfono de la distribuidora de tu zona.
De todas formas, merece la pena ponerse a investigar el porqué de este fallo. No es ningún electrodoméstico averiado ni un consumo de potencia superior a la contratada. ¿Entonces qué está pasando?
Recuerda que hay cosas que ni tu ni la compañía eléctrica podéis controlar: caídas de árboles sobre el tendido eléctrico, fallos en alguna subestación, rayos sobre la red, etc. Por eso los apagones seguirán sucediendo por muchas precauciones que tomes.
Imagínate que has perdido un día entero de trabajo o que se te han estropeado todos los alimentos que tenías guardados en el congelador. Para esos casos la ley contempla un mecanismo de compensación al que tienen que responder las compañías.
Antes de hacer nada te recomendamos que evalúes bien los daños sufridos, que reúnas todos los documentos que puedas de tu instalación eléctrica, y que hagas fotos con el móvil a las pruebas por si te las piden.
A partir de ahí, el apagón deberá haber cumplido una serie de condiciones que tienen que ver con el origen del corte. Es decir, que no haya sido causado por:
En el resto de casos tendrás derecho a una compensación. La cantidad variará dependiendo de los daños y del criterio a seguir por la comercializadora. Lo que siempre será igual es la entrega de la misma: durante el primer trimestre del año siguiente.
Para calcularla la compañía lo que suele hacer es tener en cuenta las horas del corte del servicio y el agravio ocasionado al cliente. ¿Qué pasa si es culpa de la distribuidora? En ese caso seguiremos hablando con la comercializadora para que ella contacte.
En EnergyGO estamos comprometidos con un servicio de calidad, y por eso tratamos de resolver las incidencias de nuestros clientes lo más rápido posible.
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