Suelo radiante o radiadores: Qué consume menos en casa

31 Octubre 2022 13:00 4 min

Dejarse llevar por modas o consejos de barra de bar te pueden empujar a instalar un sistema de calefacción poco eficiente. Y no tiene nada que ver con cada tecnología; todo está en las necesidades energéticas de casa y en la disposición de los espacios.

Esto lo decimos porque aunque el suelo térmico es más eficiente que el radiador de toda la vida, si metemos de por medio variables como el precio, la facilidad de uso o el mantenimiento, nos encontramos con más matices de decisión.

Además, hay que tener en cuenta que los radiadores que tenías en casa de pequeño ya no son iguales que los que se venden actualmente. Los sistemas han evolucionado mucho, y hoy un radiador de baja temperatura es tan buena opción como cualquier otra.

Eso sí, sea cual sea tu elección final, para una vivienda permanente siempre debes apostar por el agua caliente antes que la electricidad. Empleando gas u otras alternativas más sostenibles conseguirás ahorrar bastante en la factura de final de mes.

Y dicho esto, llega la pregunta del millón. Estás reformando o construyendo tu casa y no sabes qué instalar: ¿Suelo radiante o radiadores? Primero echa un vistazo a nuestros artículos sobre cada uno de los sistemas por separado.

Hecho esto, te los ponemos frente a frente para que puedas ver mejor sus diferencias y cruzarlas con las características energéticas de tu vivienda.

Suelo radiante o radiadores

El suelo radiante no es otra cosa que una red de tuberías instaladas bajo el suelo de la vivienda, por las que circula agua caliente. Esta, que previamente ha sido calentada con una bomba de calor (u otro sistema similar), repartirá la temperatura de forma homogénea.

Esta tecnología necesita apenas 30-40 grados para climatizar la vivienda, y es justo ahí donde radica su ventaja. Bueno y que reduce el gradiente térmico interno, que no necesita ocupar espacio físico y que también se puede configurar para frío.

Todo esto es cierto siempre y cuando hablemos del suelo radiante por agua. Existe su contrapuesto eléctrico con resistencias, que consume mucha más energía y no resulta interesante. ¿Y qué pasa con los radiadores?

La calefacción por radiadores funciona mediante unos emisores (radiadores) que reparten el calor del agua que les llegue por tuberías desde la caldera de gas. Se emplea este tipo de sistemas porque la temperatura necesaria para funcionar es de 70 - 80 grados.

Puesto así, no tendría nada que hacer con el suelo radiante. Pero cuidado. Los radiadores de baja temperatura más modernos trabajan también con bomba de calor y se mueven en rangos inferiores. Por supuesto, que el reparto que hacen es más desigual.

¿Cuál es mejor?

LA MEJOR CALEFACCIÓN
Radiadores suelo radiante
Es mucho más barato: incluyendo
la caldera se va a unos 2000-4000 euros
Siempre te saldrá más caro: unos
30-80 euros/m2. Incluyéndolo todo
te puedes ir hasta los 8000-12.000 euros
Al estar distribuidos de forma localizada
son menos energéticamente menos eficientes
Se estima que estos sistemas consumen
entre un 10 y un 20% menos de energía
Calientan la vivienda en aproximadamente
una hora (dependiendo de los m2).
Es bastante lento: puede llegar a tardar
hasta 12 horas en calentar una vivienda.
Ocupan espacio físico en las estancias
donde se instalan.
No resta m2 habitables y permiten
aprovechar mejor el espacio disponible.
Reparte el calor de forma desigual: la
ubicación de cada radiador discrimina.
La temperatura será homogénea en toda
la vivienda.
La calefacción es fácil de encender y de
administrar.
El sistema es algo complejo y puede
llevar a confusiones sin ayuda inicial.
Puede generar corrientes con las
puertas y ventanas abiertas.
Elimina las corrientes, previene los ácaros
y reduce la generación de polvo.

Cuándo elegir suelo radiante y cuándo radiadores

Como ves la cosa está bastante repartida en algunos frentes. No negamos que el suelo radiante gana por goleada en la eficiencia, y por tanto el consumo, pero pierde en otros apartados que pueden resultar vitales para según qué propietario.

Así que para evitar generalizaciones, te explicamos en qué situaciones es interesante instalar la calefacción por radiadores, y en cuáles recomendaríamos el suelo radiante.

  • El suelo radiante es mejor: en viviendas permanentes con buen aislamiento. La inversión será grande pero terminarás rentabilizándola al cabo de los años.
  • Los radiadores son mejores: en segundas residencias, zonas de clima templado, viviendas pequeñas e inmuebles antiguos sin buen aislamiento en el que no se tenga dinero para grandes inversiones.

¿Quieres ahorrar y vives en una situación neutra? Elige siempre el suelo radiante. Lo podrás adaptar también para climatización y tendrás la casa a la temperatura adecuada durante todo el año.

Si no puedes instalar suelo radiante apuesta por los radiadores de baja temperatura

Vamos a suponer que no tienes el dinero necesario para instalar suelo radiante. O que simplemente no quieres meterte en una gran reforma y levantar todo el parqué de casa. En ese caso no lo dudes y valora la instalación de radiadores de baja temperatura.

Aunque comparten algunos de los males de sus hermanos tradicionales, suplen otros tantos problemas que los hacen interesantes. Estos emisores cuentan con un intercambiador de tubos de cobre que permite reducir el consumo de agua en un 80%.

Eso, sumado a la carcasa de chapa que los recubre, permite calentar las habitaciones a una gran velocidad y siempre sin superar los 45-50 grados de temperatura. Con ello limitas el consumo en calefacción y obtienes la misma o mayor comodidad.

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