El Psephurus gladius, popularmente denominado Pez Remo Chino, fue descubierto en 2003 en el río Yangtsé. Se trataba de una especie que habitaba nuestro planeta desde el período jurásico, hace más de 200 millones de años. Hace unos años era muy común, pero la sobrepesca y la construcción de embalses mermó en gran medida su población.
De hecho, el Pez Remo Chino tiene el triste honor de ser la primera especie en desaparecer este año. Así que a partir de ahora solo podremos verlo en imágenes, una realidad que afecta a muchos otros animales y ecosistemas en la actualidad. ¿Quieres saber más de este tema?
En la entrada de hoy vamos a hablar de los animales que están en peligro de extinción en 2020. Mostraremos los motivos por los que la contaminación afecta a los animales y la importancia que tiene el control de las especies. ¡Comenzamos!
Según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza, desde hace 40 años la población de animales del planeta se ha reducido en casi un 60%. Buena parte de la culpa la tiene la contaminación ambiental del aire, el suelo y los océanos. Un problema que afecta a todos los seres vivos, incluidos las especies animales y vegetales.
Por ejemplo, el aumento de la polución y los deshechos en nuestras aguas han puesto a numerosas especies marinas en peligro de extinción. Especialmente dañinos son los plásticos, ya que los peces y tortugas se quedan enredados en ellos y finalmente mueren. También ocurre con las aves, que suelen recoger estos materiales para confeccionar sus nidos.
Por otro lado, la contaminación del aire está formada por una serie de gases que pueden llegar a ser cancerígenos para el ser humano. Además, algunos elementos como el mercurio penetran en el suelo y los mares. ¿El resultado? Las especies enferman al ingerir los productos químicos, afectando a toda la cadena alimenticia que llega hasta nosotros.
Otro punto esencial es la destrucción de los hábitats, provocada por la industrialización y la deforestación de los espacios naturales. Los animales se ven obligados a desplazarse a nuevas zonas, desestabilizando el ecosistema y disminuyendo notablemente la biodiversidad.
Como hemos visto, el ser humano es el responsable directo de la desaparición de numerosos animales y plantas. En la actualidad, se estima que más de 5.000 especies se encuentran en peligro de extinción. Es decir, que si no tomamos pronto cartas en el asunto desaparecerán para siempre.
Entre ellas, tenemos el oso polar, el panda gigante, el gorila de montaña, el tigre de Sumatra, el rinoceronte blanco, el chimpancé, el orangután de Borneo o el atún rojo. Y también algunas especies vegetales marinas como los arrecifes de coral. En España, tenemos el lince ibérico, la cigüeña negra, el quebrantahuesos, el águila imperial blanca, el visón europeo, la rana pirenaica o la lagartija de Valverde.
¿Cómo evitar este problema? Para impedir que en los próximos años desaparezcan nuevas especies es indispensable que los gobiernos pongan en marcha una serie de medidas concretas. Para empezar, habría que disminuir considerablemente el uso de combustibles fósiles y la contaminación que producen.
También es indispensable impedir la destrucción de los hábitats, prohibiendo la deforestación sin medida y la caza furtiva. Y a su vez, crear nuevas reservas naturales y fomentar los programas de reproducción. En este sentido, la lucha actual contra el cambio climático será también esencial para la conservación de las especies.
Además de limitar los gases contaminantes, es necesario llevar a cabo un control de las especies. Para que te hagas una idea de su importancia, después de la destrucción de los hábitats las especies invasoras son el principal problema para nuestros ecosistemas. Normalmente se trata de animales exóticos que han sido introducidos en un nuevo entorno accidental o intencionalmente.
Con el paso del tiempo se adaptan al medio, pero en el proceso provocan graves daños a las especies autóctonas. En Europa hay unos 12.000 ejemplares que son potencialmente invasores, por lo que desde 2013 se llevan a cabo más de 250 programas para resolver este problema. ¿Y qué hay de España? En nuestro país son especialmente peligrosas la cotorra argentina, la tortuga de Florida, el mapache, la rana toro, el cangrejo rojo, el siluro, el coipú, la gambusia y el visón americano.