El otro día me topé con un vídeo que unos amigos estaban comentando en Facebook:
La verdad es que me pareció increíble que a nadie se le haya ocurrido antes. Si no te apetece ver el vídeo te cuento de qué trata.
La empresa Solar Roadways ha diseñado y patentado un modelo de placa solar que se usaría como substituto del asfalto. Son piezas hexagonales que encajan entre ellas a la perfección y que ofrecerían una serie de beneficios muy interesantes si substituyeran al asfalto tradicional, y no solo al asfalto de las carreteras sino que se podría usar como base de una superficie de aparcamiento o una cancha polideportiva.
Lo bueno es que estas placas están llenas de sensores, leds y células fotovoltaicas. Son altamente resistentes y soportan el peso de un tractor. Imagino que habría que realizar sobre ellas una prueba de esfuerzo a largo plazo, no vale con que pase un tractor sino que tienen que poder pasar a diario miles de tractores por ellas.
Además estas placas se pueden equipar con sensores de temperatura, que detectan cuando hay nieve sobre ellas y se encienden para ofrecer calor y no permitir que la nieve se funda. Terminaríamos con las carreteras congeladas, con las salidas de casa llenas de nieve...
Además el hecho de que se les pueda poner luz permite que sean estas mismas celdas las que marquen las líneas de las carreteras o de las plazas de parking. Conducir por la noche sería mucho más seguro.
Si se usa en una pista deportiva, como vemos en el vídeo, se puede cambiar la iluminación para que de lugar a otro tipo de cancha.
La construcción de carreteras sería mucho más ecológica si se usaran este tipo de placas solares o de asfalto fotovoltaico en lugar del asfalto tradicional. Conducir por carreteras siempre bien iluminadas se convertiría en algo más seguro y además podrían cambiar la configuración de los carriles o de los pasos de peatones en función de la época del año o del momento del día.
Un invento que espero que de mucho que hablar y que ilumine pronto las carreteras de todo el mundo.