Los barcos son una parte fundamental del comercio en el planeta, y por eso tienen un lugar muy importante en la lucha contra el cambio climático. Hay muchas formas y medidas que tomar para reducir su huella de carbono. Te contamos cómo y quién impulsa estas medidas.
Desde combustibles renovables hasta medidas operativas y mecánicas que reducen las emisiones de CO2 de los barcos. Hay un montón de maneras de ayudar a reducir la huella de carbono de barcos, buques y otros vehículos marinos.
Si te interesa saber cómo se puede reducir la huella de carbono de los barcos del planeta, te vamos a contar todo lo que necesitas saber. Hay medidas que son muy sencillas de implementar, como pasar menos tiempo en puertos o reducir la velocidad de algunos barcos.
Las hay algo más complejas y que involucran planes progresivos con años de duración, pero el medio ambiente lo merece, y es un deber de todos luchar porque se sigan implementando e impulsando normativas responsables con el planeta.
El transporte marítimo es responsable de, aproximadamente, el 90% del tráfico mundial de mercancías. Esto supone un 2.5% del total de emisiones de carbono emitidas a la atmósfera. Teniendo en cuenta estos datos podemos asumir que es un gran servicio con una huella de carbono aceptable.
Pero eso no quiere decir que no sea mejorable. Con las nuevas tecnologías ideas que hay hoy en día existen muchas medidas que podrían implementarse para reducir las emisiones de carbono de todos los barcos. Es una cuestión que ha ido ganando relevancia junto a la lucha contra el cambio climático.
Por ello se están implementando medidas y normativas para reducir la huella de carbono de los barcos de todo tipo. También las hay que se llevarán a cabo en un futuro próximo para continuar el proceso y que se limiten al máximo todas las emisiones de efecto invernadero posibles.
Aunque la aviación y el transporte marítimo representan solo el 8% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la UE, son las fuentes de emisiones que más rápido crecen.
Para reducir sus emisiones en un 55% para 2030 y alcanzar las cero emisiones para 2050, los objetivos recogidos en el Pacto Verde Europeo, el paquete legislativo "Objetivo 55" recoge propuestas para disminuir las emisiones en ambos sectores.
Dentro del marco de las emisiones del sector marítimo se incluyen distintas medidas como reducciones en el régimen de comercio de los barcos de derecho de emisión. También se busca incentivar el uso de combustibles renovables de origen no biológico.
La OMI (Organización Marítima Internacional) lucha constantemente contra el cambio climático. Protege el medio ambiente con dos medidas obligatorias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de buques.
El tratado para prevenir la contaminación del mar (Convenio MARPOL), que incluye el índice de eficiencia energética de proyecto (EEDI), (de carácter obligatorio para los buques nuevos) y el Plan de gestión de la eficiencia energética del buque (SEEMP).
La estrategia de la OMI busca reducir la intensidad del carbono del transporte marítimo internacional. Esto implica reducir las emisiones de CO2 por trabajo de transporte, aproximadamente un 40% hasta 2030 en comparación a los niveles de 2008. Se quiere llegar a una reducción del 70% para 2050.
Más allá de medidas y normativas impulsadas por organismos institucionales, existen formas de reducir la huella de carbono de un barco de manera muy sencilla. El uso de combustibles renovables es un gran aliado de un sector marítimo neutro en emisiones de carbono.
Es una gran ayuda, ya que la mayoría de los motores de los barcos son casi compatibles al 100% con los biocombustibles. Dependiendo del tipo de combustible cambiará el porcentaje, pero en términos generales no es necesaria ningún tipo de modificación importante.
Además, algunos de los carburantes renovables pueden incluso mezclarse con versiones fósiles similares. Esto es una gran noticia de cara a la transición de combustibles, una reducción paulatina y progresiva que evitará grandes choques con los propietarios de los barcos.
Ya hemos expuesto las normativas de obligado cumplimiento impuestas por la ONU o la OMI, además del uso de combustibles renovables. Pero ahora vamos a hablar de medidas operativas que, acorto plazo, pueden ser muy útiles para reducir la huella de carbono del mar.
Reducir la velocidad del barco puede ser un gran primer paso para disminuir las emisiones de CO2 que produce un barco. También hay que darle importancia a la optimización, tanto del uso del piloto automático como del asiento y el lastrado del buque.
Y reducir el tiempo en el puerto sería otra medida muy eficiente. Para mejorar los índices de Eficiencia Energética también se puede pulir los propulsores, optimizar el uso de generadores y mejorar las herramientas de planificación de rutas.
Además de usar la conexión a tierra, y mejorar el pintado y la limpieza de la carena para una mayor efectividad.
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