En la actualidad, el impacto ambiental de nuestras acciones se ha vuelto una preocupación global. Uno de los puntos clave en la lucha contra el cambio climático es la compensación de la huella de carbono. ¿Pero qué es exactamente? ¿Cómo funciona este proceso? Aquí te damos unos consejos.
Con esta guía completa te sumergimos en el mundo de la compensación de la huella de carbono, explorando su significado, funcionamiento y ofreciendo varios consejos para tomar medidas efectivas en la reducción de tu impacto medioambiental.
Las compensaciones de carbono representan una manera efectiva de reducir el impacto ambiental de una empresa. En esencia, una compensación de carbono implica la conversión de una tonelada métrica de reducción de emisiones de CO₂eq en un crédito comercializable, que se puede comprar y vender.
La premisa fundamental es que al adquirir créditos de carbono, por ejemplo, a través de donaciones a proyectos medioambientales, se contribuye a la reducción o eliminación de las emisiones de carbono. Este acto contrarresta la actividad inicial de generación de carbono, logrando así que esta se vuelva "neutral en carbono".
De manera general, existen dos categorías de compensaciones de carbono: las voluntarias y las de cumplimiento. Las compensaciones voluntarias se adquieren por elección propia con el propósito de ayudar al medio ambiente.
Mientras tanto, las compensaciones de cumplimiento se emplean para satisfacer las obligaciones legales en regiones que operan bajo sistemas con límites máximos y mercados de carbono, como el régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea.
A pesar de que las compensaciones de carbono son una vía significativa para contribuir al medio ambiente, hay muchas más acciones adicionales que las empresas pueden implementar para alcanzar sus metas de reducción de carbono.
Mejorar la eficiencia operativa, optando por decisiones más sostenibles como el reciclaje y la reducción de residuos para evitar la acumulación en vertederos o la elección de energías renovables son estrategias clave.
No obstante, incluso después de optimizar la eficiencia, las empresas aún podrían mantener una huella de carbono residual. En este punto, las compensaciones de carbono se vuelven una herramienta relevante para mitigar el impacto restante de dicha huella.
En primer lugar, tienes que calcular cuántas toneladas métricas de dióxido de carbono genera una actividad comercial específica. Una vez establecido este dato, el siguiente paso es hacerte con créditos de carbono.
Por ejemplo, esto se puede lograr mediante una donación monetaria a un proyecto medioambiental sin ánimo de lucro.
El monto de la donación debe corresponder a la cantidad de emisiones de carbono generadas por la actividad inicial. Este procedimiento garantiza la "compensación" de las propias emisiones hasta alcanzar un balance neto de cero.
La precisión en el cálculo de las emisiones de carbono puede ser desafiante. Por suerte, existen soluciones de software diseñadas para facilitar este proceso.
Cuando se compran compensaciones, generalmente se aporta una suma fija basada en un precio calculado por cada tonelada métrica de dióxido de carbono equivalente emitido. Este precio puede variar en función de diferentes factores asociados con los tipos de proyectos de compensación de carbono seleccionados.
Los proyectos de compensación de carbono tienen como propósito contrarrestar las emisiones de gases de efecto invernadero, ya sea reduciendo las emisiones globales futuras o los niveles actuales de CO2 en la atmósfera. Estos proyectos implementan diferentes métodos para reducir las emisiones.
Entre los tipos de iniciativas climáticas más populares se encuentran la silvicultura (reforestación, plantación de árboles o forestación), la captura de metano, proyectos de energías renovables (como parques eólicos o centrales hidroeléctricas) y la captura directa de carbono.
Estos proyectos de compensación de carbono pueden llevarse a cabo en cualquier lugar del mundo. Por ejemplo, algunas de estas actividades se realizan en países como Tailandia, Camboya y Turquía..
La elección de los proyectos de compensación de carbono es algo muy importante que debe estar en la línea de tu pensamiento sobre cómo mejorar el medioambiente.
Es crucial que los programas de compensación seleccionados tengan un impacto tangible y mensurable en las emisiones de CO2. Asimismo, es fundamental elegir proyectos confiables, supervisados de manera adecuada y ejecutados con eficacia.
Los proyectos a los que apoyes monetariamente tienen que estar cuidadosamente seleccionados y además estar verificados por una entidad oficial, no cuenta dar dinero la replantación de árboles que hay en tu ciudad.
Estos proyectos son escogidos en base a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, y se prioriza la precisión en las emisiones, la permanencia y los beneficios sociales para las comunidades locales.
Al compensar la huella de carbono, lo que estás haciendo también es apostar por tu futuro, por ser más sostenible y por cuidar el medioambiente.
En EnergyGO sabemos bastante de esto y te recomendamos que si quieres dar un paso más allá todavía eches un ojo a nuestras tarifas. Solo tienes que entrar en nuestra web o llamar al 900 733 915.