¿Sabes qué es la cocina ecológica? Hay avances tecnológicos en el sector alimentario que ya nos permiten tener en casa una cocina más eficiente y menos contaminante pero tú mismo puedes fabricar una cocina más respetuosa con el medioambiente. ¿Quieres saber cómo hacer una cocina ecológica?
La cocina ecológica o sostenible es una técnica en la que los alimentos se elaboran dando prioridad a su origen, pero también al cuidado de la salud personal, social y económica.
Su objetivo es mejorar la alimentación al seleccionar correctamente los productos que se utilizan para cocinar, evitando en todo lo posible el desperdicio y generando un menor impacto en el medioambiente.
La ONU hace referencia a la cocina ecológica desde el punto de vista de la promoción de la diversidad natural y cultural del planeta, fomentando un consumo de alimentos responsable con el planeta. Esto ayudaría a cumplir con el Pacto Verde Europeo en algunos de sus objetivos de sostenibilidad.
En ese sentido, hay tres cuestiones clave a la hora de considerar una cocina como ecológica:
Sin embargo, no sólo nos referimos a la cocina ecológica desde el punto de vista de la alimentación. En este caso, nos referimos a la cocina como el espacio en el que preparamos los alimentos (lo cual también tiene que ver con ese tercer punto referido a la manera en la que son elaborados los alimentos). Por tanto, la cocina ecológica es ésa que respeta el medioambiente y la salud con un máximo aprovechamiento de la energía, gestionando el agua adecuadamente, reciclando y empleando materiales reciclables.
Una cocina de este tipo debe estar fabricada con materiales ecológicos o mediante el aprovechamiento y reciclado de otros materiales, asegurándonos siempre de que esos materiales son respetuosos con el medioambiente y están libres de sustancias que pueden perjudicar a nuestra salud. ¿Quieres conocer más sobre las cocinas ecológicas? ¡Vamos a ello!
Tener una cocina ecológica y respetuosa con el medioambiente no es una quimera. Conseguir que esta estancia de tu hogar sea sostenible es posible con pequeños gestos, porque cada aportación es importante en la lucha contra el cambio climático.
Existen diferentes formas de lograr que tu cocina sea ecológica y aquí te proponemos dos de las más populares.
La estufa ecológica de leña utiliza materiales en su construcción que no dañan el medioambiente y que no contaminan o lo hacen en menor proporción. Este tipo de cocinas ecológicas guardan el calor, por lo que generan mayor eficiencia a la hora de cocinar los alimentos y, por tanto, nos permiten hacerlo con un menor consumo energético.
¿Has oído hablar de la cocina rural ecológica? En este caso, se utilizan fogones de leña, más habituales en los pueblos, para evitar el uso de la estufa de gas. Sin embargo, para no generar mucho humo y consumir demasiada leña, se construyen con bloques de ladrillos que permiten una mejor conducción del calor y los alimentos se cocinan en menos tiempo, además de que se mantienen calientes por más tiempo.
Es todo una cadena: se consume menos energía, se genera menos contaminación, se aprovechan mejor los recursos... Y, encima, una estufa ecológica tiene un precio más reducido que una convencional.
Este tipo de cocina ecológica está de moda -ya sabes que estamos en un período de transición energética en el que nadie se quiere quedar atrás- y permite cocinar cualquier tipo de alimento. El único inconveniente es que necesitamos más tiempo para cocinar pero es una buena manera de cocinar sin contaminar. No necesitas ningún tipo de combustible para su funcionamiento e incluso puedes construir la tuya propia.
¿Cómo hacer una cocina ecológica solar? Puedes fabricar una cocina solar parabólica de concentración, que funciona prácticamente igual que una antena parabólica, o un horno solar, que básicamente es una caja cerrada con una tapa transparente que cocina los alimentos con el calor que se concentra en el interior del cajón.
En los casos de cocinas ecológicas que acabamos de mencionar, el funcionamiento es algo distinto.
La estufa ecológica, como hemos visto, funciona con leña. Básicamente, es un fogón con mejoras que lo hacen menos contaminante y más eficiente. Consiste en una cámara baja construida con ladrillos o bloques de adobe que encima lleva que encima lleva una plancha dividida en varios espacios independientes. Finaliza con una chimenea alta para evitar que el humo se concentre en la cocina. Su construcción no es complicada y la leña seca es su único combustible.
En el caso de la cocina solar, la cocina parabólica está recubierta por dentro de un material reflectante que concentra el calor en un punto, ahí se coloca la olla con la comida para ser cocinada; y en el horno solar, el calor que se concentra dentro del cajón hace de efecto invernadero y aumenta el calor en el interior, donde estará colocada la olla con los alimentos. Es más lenta porque adquiere temperaturas algo menos altas que la cocina parabólica pero también es una buena opción de cocina ecológica.
Tú puedes construir tu propia cocina ecológica. Por ejemplo, veamos cómo hacer la cocina ecológica solar parabólica:
Construir un horno solar es un poco más laborioso, pero tampoco necesitas demasiados conocimientos de construcción para lograrlo y hay diferentes tutoriales en internet que lo explican con bastante claridad.
Como te decimos, un pequeño grano de arena puede hacer una montaña si entre todos nos comprometemos con el medioambiente. Y, si no puedes construir una cocina solar porque necesitas emplear demasiado tiempo para cocinar, siempre puedes hacer que tu cocina habitual sea más ecológica. ¡Todo suma!