La energía hidráulica, una de las más baratas de las fuentes energéticas actuales, podría ayudar a abaratar los costos de electricidad.
El precio de la electricidad en nuestro país aumenta cada año, pero pocas veces nos paramos a preguntarnos el motivo del mismo. Sin embargo, si analizamos bien nuestra factura, comprobaremos que existe un impuesto especial del 5,11% sobre el que pesa el cálculo del IVA, del 21%, por lo que se aumenta en un 6,18% la factura a pagar por cada uno de nosotros.
Un impuesto que se traduce en el 16,7% del beneficio total a repartir entre las diferentes fuentes energéticas, desde la nuclear a la gas y carbón, pasando por las fuentes de energías renovables. Todo ello, sin contar con otros factores externos que contribuyen al aumento o no del precio de la energía, como la economía del país, los conflictos o las condiciones climáticas.
No obstante, la solución a estos costos podría verse reflejada en una mayor producción de energía hidráulica, la más barata del mercado actualmente.
A la hora de plantearse soluciones al precio de la electricidad, las energías renovables se convierten en la opción más sensata y sostenible de todas.
Pero si hacemos especial hincapié en la energía hidráulica, comprobaremos que existen muchos motivos para potenciarla.
El principal de todo reside en el hecho de que la energía hidráulica supone un gasto de producción de 50 euros por megavatio por hora, muy debajo de los 110 euros que supone la energía nuclear que produce gran parte de la electricidad corriente que utilizamos gran parte de los consumidores españoles.
Un buen motivo para plantear invertir en un tipo de energía que supondría un coste de producción mucho más inferior y, por ende, mucho más ahorrativo.
Optar por las energías renovables se convierte en la mejor forma de conseguir un ahorro energético y económico real.
La energía solar, por ejemplo, se ha consolidado como la más barata de todas, por lo que optar por la inserción de paneles solares en nuestra viviendo puede convertirse en una idea de lo más acertada, especialmente cuando la supresión del conocido como “impuesto al sol” permite al consumidor actual desligarse del suministro de la red eléctrica en pos del autoconsumo.
A su vez, otro tipo de energías como la eólica, otra de las más baratas, o la combustión por biomasa a partir de la reutilización de diferentes residuos confirman un sistema energético mucho más sostenible y con futuro.
Los factores por los que la electricidad puede llegar a ser más cara dependen en gran parte de las ocasiones del equilibrio pago-costos, algo que aplicado a las energías renovables se traduce en un costo de producción más bajo y, por ende, unos pagos inferiores a pesar de los gastos de instalación.
¿Qué opinas de la situación actual respecto a los pagos de la electricidad? ¿Optarías por un sistema energético renovable?