La contaminación provocada por los residuos es uno de los principales problemas en la actualidad. Una solución pasa por separarlos en casa para facilitar su llegada a los centros de reciclaje. Si quieres apostar por un estilo de vida más ecológico (y también ahorrarte multas por incumplir las normativas), en la entrada de hoy vamos a mostrar una guía completa para reciclar correctamente.
Se calcula que solo un 70% de la basura que generamos se recolecta. El resto llega a nuestros campos, bosques, ríos y mares, provocando una enorme contaminación en la naturaleza que también afecta a nuestra calidad de vida. La mayoría de estos residuos pueden ser reciclados y reutilizables, por lo que es esencial no mezclarlos con el resto de la basura.
El proceso de fabricación de elementos reutilizados requiere mucha menos energía que su contrapartida tradicional. Esto supone un ahorro en combustibles fósiles que son los principales causantes del aumento del nivel de CO2 en la atmósfera. Gracias al reciclaje haremos un consumo mucho más responsable de los recursos disponibles y contribuiremos al cuidado del medio ambiente.
Casi un 20% de los residuos generados en nuestras casas corresponden al papel y el cartón. Le sigue el plástico con un 14%, un material derivado del petróleo que causa enormes daños en el entorno. Muy cerca están las latas y otros envases de metal, con un 12%. Las latas tienen un componente llamado bauxitita que es muy perjudicial para la vida natural.
Además, nuestros hogares generan otro tipo de residuos, como el vidrio, las pilas o los tetrabriks, que deben depositarse en sus contenedores correspondientes. El aceite usado en la cocina también ha de reciclarse y nunca tirarse por el desagüe. Hay empresas que lo recogen gratuitamente y también podemos usarlo para hacer jabón casero.
A grandes rasgos, es imprescindible separar los restos orgánicos de los no orgánicos. Pero es muy recomendable ir un paso más allá y clasificar la basura por papel, vidrio, metal y plástico. A veces puede darnos pereza. Y tener tantos contenedores es complicado es espacios reducidos. Pero es un hábito indispensable si queremos que nuestros hijos hereden un mundo limpio y sostenible donde vivir.
A continuación, vamos a ver los principales materiales que debemos reciclar cada día en nuestras casas.
El proceso de reciclaje del plástico es muy sencillo. Una vez que llega a las plantas de reciclado las bolsas y envases se clasifican por el tipo de resina que llevan. A continuación, se retiran las etiquetas y otros elementos, se tritura y se funde. Lo que queda son unas bolitas de resina que se pueden reutilizar para fabricar otros objetos de plástico.
Simplemente tenemos que depositarlas en el contenedor amarillo, que es el adecuado para todo tipo de plásticos. No obstante, la estadística nos dice que solo un 12,5% de las familias españolas reciclan las botellas de plástico habitualmente. Una costumbre que hay que cambiar si queremos apostar por un futuro más verde.
El reciclaje del vidrio permite reaprovechar la mayor parte del mismo. Además, se puede repetir todas las veces que queramos que no perderá calidad durante el proceso. Algo imposible en el plástico o el papel. Además, fabricar vidrio a partir de materiales reciclados consume hasta un 30% menos de energía que hacerlo por primera vez.
Las botellas y otros elementos de vidrio se almacenan en los contenedores verdes. Se recomienda quitar las anillas, tapones y demás accesorios para facilitar el reciclaje en las plantas. Cuanto más rápido se haga, más económico será. Por lo que estos pequeños gestos sumados suponen una gran diferencia.
El papel y el cartón usado han de depositarse en los contenedores azules. Una vez transportado a las centrales de reciclaje, se mezcla con productos químicos para transformarlo en una pasta de celulosa. Posteriormente se introduce en una enorme batidora llamada pulper y se añade agua para formar una pulpa de papel.
A continuación, se pasa por un tamiz de tela para formar las láminas. Que una vez secadas serán exprimidas con un rodillo para sacarle toda el agua. El papel o cartón ya está listo, solo queda enrollarlo en grandes bobinas para su transporte. Este proceso de reciclaje nos permite reducir en más de un 70% la tala de bosques y elimina 4 millones de toneladas de CO2 al año.
La mejor forma de reciclar la ropa es reutilizándola. Los intercambios entre familiares y amigos son muy habituales. También existen multitud de organizaciones que recogen todo tipo de prendas para venderlas en mercadillos beneficios.
Algunas de ellas tienen contenedores especiales para facilitar este proceso. Las tiendas de ropa de segunda mano también son una opción a tener en cuenta. Y si está demasiado vieja, siempre puedes romperla para hacer trapos para la limpieza.
Hay que tener especial cuidado con las pilas, ya que contienen materiales muy tóxicos con altos efectos contaminantes. Para que te hagas una idea, una minúscula pila de botón es capaz de afectar la salubridad de medio millón de litros de agua. Y el mercurio, cadmio y otros metales pesados no se destruyen con la incineración, pasando directamente a la atmosfera.
Por esta razón, debemos deshacernos de las pilas en los contenedores específicos que hay para ellas. Podemos encontrarlos a pie de calle y en algunos establecimientos comerciales. Allí serán transportadas a las plantas de reciclaje, donde estos metales se extraen para construir nuevas baterías.
Los contenedores para reciclar pueden ser de varios tipos. Uno de los más famosos son los iglúes, que tienen esa característica forma redondeada. Se usan normalmente para el plástico, vidrio o papel. Los contenedores de carga también son muy habituales y están especialmente diseñados para ser transportados en un camión.
Los contenedores también pueden ser soterrados, es decir, que están bajo tierra y en la superficie solo encontramos la boca para introducir el material de reciclaje. Y finalmente tenemos los contenedores de bolseo, que solo se usan en entornos rurales o de complicado acceso.
También se clasifican por colores. El amarillo es para el plástico, el azul para el papel y el cartón, el verde para el vidrio y el marrón o naranja para restos orgánicos.
Además del reciclaje, realizar un consumo responsable de energía en tu casa ayudará a mejorar el medioambiente y conservar la naturaleza de tu alrededor. Desde EnergyGO te recomendamos que eches un vistazo a las tarifas que ofrecemos en nuestra web o llamando al 900 622 700.