Fun, fun, fun y luz, luz, luz: poner luces de Navidad de casa puede ser un coladero de dinero si no sabes cuánto cuesta ponerlas y, por ende, no eliges con cabeza las que mejor te ayuden a reflejar todo tu espíritu navideño y ahorrar electricidad al ponerlas.
Quieres un hogar eficiente y te esfuerzas con todo lo que sabes en tenerlo: no encender lo que no necesitas, regular la calefacción para evitar gastos innecesarios, tapar las ollas para aprovechar mejor el calor de la vitro... Pero claro, llega la Navidad y, como si quisieras competir con el Ayuntamiento de Vigo, te lías a poner luces en cada rincón de tu casa.
Tenemos una buena noticia y una mala noticia para ti:
Las claves para que puedas decorar con luces navideñas sin incurrir en un despilfarro que haga sonrojar al mismísimo Edison, es que no toda la luz de tu casa dependa exclusivamente de las luces que pongas. Reparte el esfuerzo entre luces -LED, por favor, que ya no somos tan nuevos en esto- y materiales que amplifiquen sus lúmenes.
Nos remontamos a la era pre-LED, con el Grinch frotándose las manos ante la posibilidad de que las luces navideñas sean prohibitivas en un mundo en el que las bombillas incandescentes te hacen gastar hasta un 80% más en la factura de la luz.
Normal que en ese contexto la sola idea de iluminar un árbol asustase lo suficiente como para que nadie o casi nadie se propusiera iluminar la casa entera.
Afortunadamente, nos ha tocado vivir en un mundo con tecnología LED, cuyo bajísimo consumo favorece que podamos llenar la casa de lucecitas navideñas pagando un 80% menos en la factura de la luz de lo que pagaban nuestras abuelas con las bombillas incandescentes.
Antes de comprar ese precioso reno de cuatro metros de alto que iluminará tu balcón, lee la caja. Allí encontrarás cuántos vatios (watt, que suelen venir en inglés) consume cada hora este adorno que tanta ilusión te hace.
Legalmente, todas las luces que se venden en España -sí, también las que compras en el bazar chino de tu barrio- tienen la obligación de expresar en la caja cuánta luz consumen cada hora.
Momento de cultura general: el vatio es la unidad de medición de la energía eléctrica. El kilovatio, son mil vatios.
Toda factura de luz que se precie -si no es así, cámbiate de compañía eléctrica- debe explicarte cuánto cuesta el kilovatio por hora (kWh) según la tarifa de luz que tengas contratada. Ojo, que esto lo que significa es el coste de usar un aparato que consuma 1 kWh durante una hora. Y la mayoría de los aparatos eléctricos dicen en la caja cuántos kilovatios por hora consumen.
Si el reno precioso pone que consume 70 kW, te toca multiplicar el precio del kilovatio por hora (kWh) que aparece en tu factura de la luz, por los kilovatios que consume el reno (kW) que te quieres comprar para adornar tu balcón en Navidad.
El resultado es el dinero que pagarás por cada hora que ese adorno esté funcionando.
Antes que nada, fíjate en la etiqueta del adorno que quieres. Supongamos que este reno consume 12 vatios por cada hora que pasa encendido. Pondrá 12W o 12Wh.
Tú pretendes mantenerlo encendido 12 horas al día, durante 30 días exactos, desde el puente de diciembre hasta el Día de Reyes. Multiplicando las horas por los días, tenemos un total de 360 horas.
Ya sabemos que tener este reno durante un mes a razón de 12 horas al día, equivale a un consumo de 4.320Wh. Considerando que las facturas de la luz se expresan en kilovatios por hora, tendrás que dividir el resultado entre 1.000 para obtener el consumo de tu adorno.
Coge tu factura de luz y averigua qué precio tiene el kWh en tu tarifa de luz contratada. Supongamos que este mes el kWh cuesta 0,10 euros.
Ten en cuenta que los precios de la luz varían cada mes según el Boletín Oficial del Estado y, a partir de allí, también entra en juego el tipo de tarifa que tengas contratada con tu compañía eléctrica.
Ya tienes el coste neto de mantener tu reno navideño encendido desde el puente de la Constitución hasta el Día de Reyes, durante 12 horas cada día.
Faltaría sumarle el impuesto de electricidad, que ronda el 5%, y el IVA del 21% para llegar a un cálculo más exacto.
Además, tienes que considerar otras peculiaridades de tu tarifa de luz, como por ejemplo, si tienes una discriminación horaria en la que te salga más barato o más caro tener algo funcionando en determinados momentos del día. No obstante, este cálculo te da una día de cuánto presupuesto destinar a iluminar tu casa en Navidad.
Después del ejercicio del adorno luminoso, puede que tengas la sensación de que no te va a salir muy caro poner luces de Navidad en tu casa. Puede que hasta te pongas a hacer la cuenta de la lechera celebrando lo poco que pagarás de luz, olvidando el resto de tu consumo...
Ten en cuenta, para evitar sorpresas y disgustos, que durante las semanas -o meses, que hay que gente que celebra la Navidad de octubre a marzo- que tus decoraciones navideñas luminosas estén encendidas, también estarás gastando luz por otras razones:
Has visto que tener adornos bonitos sin dejarte una fortuna es algo súper viable. Aun así, queremos compartir contigo algunos trucos adicionales para que tu decoración navideña sea la más barata y al mismo tiempo la más vistosa de tu barrio.
Elige cojines de efecto metalizado, adornos para el árbol hechos de cristal o material tipo espejo y sitúa las guirnaldas o farolillos cerca de los espejos de tu casa para conseguir que la luz rebote y se haga más vistosa.
Siempre socorridos y un clásico de las fiestas, los espumillones y las bolas brillantes también están de tu parte en cuanto a iluminar más encendiendo menos lucecitas.
Si optas por alguna guirnalda a baterías, considera la opción de ponerla dentro de jarrones o botellas de vidrio transparente o facetado, ya que este material tiene una gran tendencia a diseminar la luz aumentando su alcance. Evita aplicar este truco con adornos que vayan conectados a la red eléctrica.
Techos nevados, muñecos de nieve, marcas en el suelo helado... el blanco es el protagonista de las postales navideñas por excelencia y dentro de casa no iba a ser menos.
Decora con fundas de sofá, cortinas y manteles blancos, incluso con un toque brillante, y verás cómo parece que tu casa tiene muchas más luces de las que realmente has puesto.
Contrario al tip anterior, si el estilo nórdico no es lo tuyo, jugar con la nocturnidad tan propia de la Navidad es una baza a tu favor. Limita las luces de techo y cede el protagonismo a tus adornos luminiscentes para conseguir un efecto de Nochebuena constante. Mesas con un farolillo al centro, librerías con una pequeña guirnalda y ese rincón especial del que se ha adueñado tu árbol, te ayudarán a sentir que la Navidad realmente ha llegado a tu casa.
Baratos y muy útiles, los enchufes y las regletas programables son una inversión que se amortiza muy rápido. Busca en webs como Amazon o en tu ferretería local de confianza y encontrarás muchas opciones aptas para todos los bolsillos.
Gracias a estos gadgets, nunca se te olvidará apagar tus adornos y, mejor aun, una vez pasadas las fiestas podrás seguir dándoles uso para no tener encendidos sin necesidad objetos tan cotidianos como el cargador del móvil o la base de carga de tu cepillo de dientes.
Puede que tu tarifa de luz actual no sea mala y aun así, tenga un gran margen de mejora. Esta época del año, en la que por la calefacción, las comilonas y las luces sueles gastar más en electricidad, es una época muy propicia para que eches un vistazo a las tarifas de luz más competitivas del mercado.
Por ejemplo, las tarifas de EnergyGO, el servicio de energía eléctrica de Yoigo, no solo son competitivas sino que son de energía 100% renovable, para que ahorres en luz mientras cuidas al planeta. Infórmate más sobre nuestra tarifa de autoconsumo solar aquí.