La mayor parte de la energía que gastamos a diario depende en gran medida de nuestros hábitos de consumo. Por lo tanto, es posible cambiarlos para ahorrar una considerable cantidad de dinero en las facturas de suministros. Y no menos importante, evitar la desaparición de los recursos naturales. ¿Te interesa este tema?
¡Pues has llegado al lugar perfecto! Ya que en la entrada de hoy vamos a hablar de los electrodomésticos que ahorran energía. Veremos cómo influye la potencia que contratamos. Y cuáles son los aparatos eléctricos que más nos ayudarán en nuestra tarea. ¿Estás list@ para echarle una mano a nuestro planeta? ¡Empezamos!
Normalmente, la potencia contratada tiene una duración anual. Pero debido a la crisis sanitaria por Covid-19, algunas de las principales compañías de suministros (Endesa, EDP, Iberdrola y Naturgy) permitirán a los usuarios modificar este parámetro durante el estado de alarma.
¿Qué potencia contratar? No debe ser inferior al consumo de los electrodomésticos que tienes en tu hogar, ya que de lo contrario saltará el diferencial cada vez que la superes y se cortará la luz. No obstante, se trata de un coste fijo en la factura, por lo que tendrás que ajustarlo al máximo posible. Para que te hagas una idea, es posible cambiar los kilovatios en tramos de 0,1 kW. Y cada uno de ellos supone un ahorro de algo más de 4 euros al año.
Las bombillas LED o de bajo consumo gastan casi un 90% menos que las bombillas incandescentes tradicionales. En este sentido, si utilizas unas 10 bombillas en casa durante unas 8 horas, el ahorro podría estar en unos 12 o 15 euros mensuales. Si aún tienes bombillas antiguas en tu vivienda, te recomendamos encarecidamente que las sustituyas cuanto antes.
Los sistemas LED han bajado mucho de precio y en la actualidad se pueden encontrar bombillas de 7W por menos de 5 euros. ¿Quieres saber más? Pues entonces échale un vistazo a esta entrada de nuestro blog, donde hablamos en profundidad de las bombillas LED o de bajo consumo.
Además de nuestros hábitos cotidianos y la potencia contratada, el ahorro de energía también está relacionado con los electrodomésticos que tenemos en casa. En la actualidad, la población está muy concienciada con los asuntos ambientales. Pero esto no es algo que haya surgido de la noche a la mañana. De hecho, desde la década de los 90 se vienen fabricando en Europa electrodomésticos más eficientes que cuentan con una etiqueta energética.
De esta forma, con un simple vistazo los usuarios podremos saber cuánto gasta un aparato en comparación con otros similares. La intención es que consideremos la eficiencia como un factor más a la hora de elegir nuestros electrodomésticos. Ya que, aunque la inversión inicial es mucho mayor, a largo plazo supone un considerable alivio económico y ecológico.
Las etiquetas están clasificadas por letras y colores. La nota más alta es la A+++ de color verde, característica de los aparatos eléctricos más eficientes del mercado. Por el contrario, la peor nota posible es el D de color rojo, propia de los electrodomésticos menos sostenibles. En total, podemos encontrar la siguiente escala: A+++, A++, A+, A, B, C y D. Y a modo de ejemplo, un electrodoméstico A+++ consume menos del 25% de un electrodoméstico D.
Adquirir un frigorífico A+++ supone un ahorro energético en torno a los 35 y los 90 euros al año con respecto a uno viejo. Además, no debemos mantener la puerta abierta más de lo imprescindible. Y es muy recomendable descongelar los alimentos dentro de la propia nevera, ya que aprovecharemos el frío que desprende. De igual forma, evita introducir en ella alimentos que todavía estén calientes, ya que gastará un montón de electricidad para volver a su temperatura habitual.
Por su parte, comprar un lavavajillas A+++ supondrá un descuento en las facturas de unos 25 a 60 euros al año. Para optimizar la eficiencia de este electrodoméstico, lo mejor que puedes hacer es llenarlo por completo antes de cada uso. Y seleccionar siempre el programa adecuado al tipo de vajilla que estás limpiando.
Al igual que el lavavajillas, una lavadora A+++ nos permite ahorrar entre 25 y 60 euros anuales de media. Y también es muy aconsejable que el tambor esté lleno antes de activar el modo de lavado. No te olvides de sacar inmediatamente la ropa. Ya que cualquier electrodoméstico que está encendido, aunque no lo usemos, sigue consumiendo electricidad.
Y finalmente, vamos a hablar de la secadora, que es la que proporciona un ahorro más considerable: aproximadamente de 80 a 130 euros al año. No es buena idea introducir la ropa recién lavada, ya que gastará mucha más energía en secarla. Lo mejor es escurrirla o tenderla antes durante unos minutos hasta que veas que no gotea.
Y hasta aquí nuestra entrada de hoy, donde hemos hablado de los electrodomésticos que ahorran energía, que en total pueden suponer más de 300 euros al año en las facturas de suministros. ¿Qué te ha parecido? ¿Ya tienes aparatos A+++ instalados en casa? ¿Crees que merece la pena la inversión inicial? No seas tímid@ y dinos lo que piensas en los comentarios. ¡Hasta otra!