Durante el confinamiento social, una de las pocas cosas positivas fue ver cómo la naturaleza recuperaba parte del terreno perdido. Por ejemplo, hacía mucho tiempo que los Canales de Venecia no tenían aguas transparentes. Y en nuestro país, los ciudadanos de grandes urbes como Madrid o Barcelona han podido respirar un aire mucho más puro debido al descenso del tráfico.
Esto debería servirnos de lección de cara al futuro, ya que la recuperación económica tiene que ir de la mano de las políticas medioambientales. No obstante, las perspectivas son poco halagüeñas, ya que la petrolera BP calcula que en 15 años la demanda global de combustibles fósiles aumentará en casi un 40% en todo el mundo. ¿El problema? El carbón, gas natural y petróleo son altamente contaminantes y no durarán para siempre, por lo que es necesario encontrar otras alternativas.
Pero en la entrada de hoy vamos a dar un paso más allá, ya que descubriremos algunas de las fuentes de energía limpia más extrañas que existen en nuestros días, como es el caso de la producción a partir de desechos o las algas marinas.
Cada día generamos una enorme cantidad de residuos en nuestros hogares, edificios públicos e industrias. El destino habitual para la mayoría de ellos es el vertedero, con el consecuente desgaste para el ecosistema. Ya que al quemarlos aumentan en gran medida los niveles de metano, una sustancia que al llegar a la atmósfera se transforma en dióxido de carbono y provoca el aumento de las temperaturas.
En los últimos años se han realizado numerosas iniciativas para reciclar y reutilizar parte de esta basura, especialmente los elementos más contaminantes como el plástico. Pero lo que quizás no sabías es que también se están utilizando las aguas residuales, desechos ganaderos, agrícolas y urbanos, restos de podas y otros residuos para producir energía. Unas medidas que están contempladas en el Plan de Energías Renovables 2011-2020 en España.
Se trata de una tecnología que todavía está en desarrollo y que posee unas técnicas bastante complejas, por lo que es algo más cara que otros métodos sostenibles. Pero permite que los residuos ganen valor y en general el proceso es bastante limpio, además de favorecer el hábito de separar la basura para su mejor procesamiento. Pese a todo, el principal objetivo como sociedad debe ser reducir la generación de estos desechos.
En la actualidad, la energía con basura orgánica se obtiene sobre todo de la incineración y la digestión anaeróbica. Aunque en los últimos años han surgido otras alternativas como la gasificación por plasma o la pirólisis, que generan una mayor cantidad de energía y son aún menos contaminantes.
Nuestros mares y océanos siguen siendo los grandes desconocidos, aunque con el paso del tiempo cada vez los comprendemos mejor. Además, gracias a diversos estudios recientes, podemos utilizarlo para obtener electricidad totalmente limpia y sostenible. ¿Cómo? Pues a partir de las medusas y las algas marinas.
De las primeras se extrae una sustancia denominada Proteína Verde Fluorescente, que es la que provoca que las medusas brillen en la oscuridad. Pues bien, aunque parezca de ciencia ficción, se está utilizando este material natural para construir las células solares de los paneles fotovoltaicos. Además de una pintura con base de clorofila que sería capaz de generar su propia electricidad. Todo esto abre enormes posibilidades para un futuro basado en la energía biosolar, con dispositivos móviles que se recargan por si solos y además lo hacen de forma ecológica.
En cuanto a las algas, especialmente las microalgas, cuentan con una característica muy especial: poseen hasta 60 veces más aceite que otras plantas, además de transformar la luz del sol en energía y la almacenarla. Gracias a ello, podemos utilizar este aceite para obtener biocombustible sin ningún tipo de emisiones tóxicas en el proceso.
Y tampoco podemos olvidarnos de que las algas requieren dióxido de carbono para crecer. Esto crea un efecto colateral muy positivo, ya que este gas es el principal culpable del efecto invernadero y está en el origen del cambio climático. Por este motivo, hay proyectos para situar las plantaciones de algas justo al lado de las centrales energéticas, ya que ayudarían a absorber el CO2 que estas instalaciones producen. Por el momento, todo esto se encuentra en fase de experimentación, por lo que todavía tardará un tiempo en llegar al mercado.
Por último, vamos a hablar de una de las fuentes no contaminantes más asombrosas de la actualidad. Se produce por el propio movimiento de los cuerpos, que en su desplazamiento generan energía cinética. Y posteriormente, con ayuda de una dinamo se puede transformar en electricidad o calor. De hecho, es un principio similar al que impulsa una bicicleta eléctrica, que es capaz de recargar la batería mediante el pedaleo.
En nuestros país, uno de los sectores que más está utilizando la energía cinética es el del transporte. Por ejemplo, en la estación María Zambrano de Málaga se ha llevado a cabo un sistema pionero que aprovecha la energía del frenado de los trenes para recargar automóviles eléctricos. El objetivo a corto plazo es reducir el uso de energía, aunque el futuro se presenta mucho más alentador, ya que nos permitiría lograr la total eficiencia energética.
Aunque también hay otras propuestas muy interesantes en el continente europeo. Por ejemplo, la Estación Central de Estocolmo, en Suecia, está equipada con baldosas especiales que convierten los pasos en electricidad. Por lo que sus más de 250.000 pasajeros diarios son los responsables de alimentar el sistema de iluminación y calefacción de las instalaciones.
Como ya sabéis generar tu propia energía está de moda, por esta razón, se están llevando a cabo numerosos proyectos relacionados con las energías sostenibles, como es el caso de nuestra tarifa de autoconsumo solar sobre la que puedes encontrar información en nuestra web.
Y hasta aquí nuestra entrada de hoy, en la que hemos hablado de las fuentes de energía limpia más inusuales que puedes encontrar. ¿Te imaginas un futuro en el que nuestra propia basura o movimientos satisfagan todas las necesidades? ¿Crees que podría estar a la vuelta de la esquina? Nos harías muy feliz si dejaras tu opinión en los comentarios. ¡Nos vemos!