El antecedente de estas edificaciones es la "Casa de la Cascada" de Frank Lloyd Wright siguiendo el principio de "arquitectura orgánica". Pero en la actualidad se quiere ir mucho más allá de la integración al medio ambiente que supuso esta vivienda para adoptar soluciones tecnológicas innovadoras y revolucionarias gracias a los nuevos materiales cuyo desarrollo ha sido posible gracias a la física, la química, la ingeniería aplicada y de la ciencia de los materiales, y la informática, a partir del carbono.
Al carbono, de estructura cristalina, lo encontramos en forma de grafito o del diamante. Tanto el grafito como el diamante son más resistentes que el acero, son súper livianos y son excelentes conductores eléctricos con aplicaciones en la ingeniería, la medicina, la construcción, las telecomunicaciones y la informática.
Los nanotubos, en fase experimental, son nanomateriales fabricados con carbono, semiconductores o superconductores, con gran resistencia a la tensión y con una enorme capacidad para conducir el calor y que pueden aplicarse para la fabricación de componentes electrónicos reducidos, estructuras muy resistentes y ligeras para la arquitectura, para encapsular fármacos y para el control de la contaminación ambiental.
El grafito es negro con un brillo metálico, es refractario y se exfolia fácilmente. Su comportamiento es el de un semiconductor.
Se utiliza para hacer la mina de los lápices, para fabricar ladrillos y crisoles, como lubricante sólido, para fabricar piezas de ingeniería como pistones, juntas, arandelas y rodamientos; para fabricar electrodos; en reactores nucleares; para fabricar grafeno; como aislamiento para procesos de alta temperatura y para hornos de vacío, entre otras aplicaciones.
En la arquitectura, concretamente, se pueden proteger paredes de pinturas no idóneas o de la corrosión metálica; se puede evitar la penetración de los rayos UV e IR mediante vidrios fotocrómicos que cambian de color según cómo incida la luz y se puede evitar la suciedad en los sanitarios mediante recubrimientos que repelen los líquidos y que se depositen bacterias.