En las últimas dos décadas, el sector de las energías renovables en España ha sufrido una profunda transformación. En parte provocada por la revolución tecnológica, que nos permite reducir costes e implementar estos sistemas en el ámbito privado. Pero sobre todo por el nuevo marco legislativo europeo y sus políticas de transición ecológica. Que tienen como objetivo acabar con las emisiones de CO2 a la atmósfera y proteger los recursos naturales del planeta.
En la entrada de hoy vamos a hablar de las ventajas de invertir en energías renovables. Veremos las opciones con mayor rentabilidad, los tipos de inversión más habituales y el estado de la energía solar en España. ¡Comenzamos!
Se estima que en 2030 las energías renovables supondrán más del 35% de la producción mundial, una tendencia que no dejará de crecer con el paso de los años. Según los principales analistas, en la actualidad resulta más rentable invertir en energía eólica o solar en lugar de los combustibles fósiles. Que son muy contaminantes y quedarán relegados progresivamente a un segundo plano.
¿Es una operación segura? Ninguna está libre de riesgos, pero este sector tiene una fuerza imparable. Ya supone el 20% del total de las inversiones, con un montante que supera los 300.000 millones de euros. A lo que hay que sumar unos costes cada vez más bajos, una demanda creciente y el apoyo decidido de las autoridades europeas.
Debido a los efectos del cambio climático, invertir en energías renovables se está convirtiendo en una cuestión de primer orden. En otras palabras, si queremos conservar los recursos naturales y parar la contaminación de la atmósfera, es indispensable impulsar modelos alternativos que sean sostenibles.
Una de las grandes ventajas de las inversiones en energías limpias es que se pueden realizar con pequeñas cantidades de dinero. Es el caso de ECrowd!, una plataforma de crowdlending especializada en proyectos destinados a la mejora del medio ambiente, la eficiencia energética y el desarrollo de nuevas fuentes renovables. A partir de 50€ podrás impulsar diversos proyectos y recibir una contraprestación mensual.
Otra opción muy habitual en nuestros días son las inversiones a través de una cooperativa de energía verde. Un claro ejemplo lo tenemos en Som Energia, que nos permite adquirir acciones de 100 euros para financiar proyectos energéticos sostenibles. Además, cada inversor posee un porcentaje de la electricidad generada en la planta que descontará de su factura de suministros. Utilizan paneles fotovoltaicos, biogás, biomasa y centrales hidroeléctricas.
Los fondos de inversión cotizado o ETFs (exchange-traded fund) tienen más riesgo, pero también un mejor retorno. Básicamente, consiste en invertir en un grupo de compañías para diversificar nuestro dinero. Algunos ejemplos mundialmente conocidos los tenemos en TAN, que incluye en su cartera más de 20 empresas relacionadas con los servicios públicos y las nuevas tecnologías. O PBW, con más de 40 firmas repartidas entre macroempresas y pequeñas startups energéticas.
También puedes comprar directamente acciones de empresas dedicadas a las energías renovables. Como es el caso de First Solar, Inc., especializada en paneles fotovoltaicas que es la segunda en producción de todo el mundo. O Tesla Motor, que acaba de sacar al mercado las primeras baterías para almacenar electricidad en el ámbito doméstico. Muchas de ellas están en mínimos históricos, por lo que puede ser una buena oportunidad para hacerte con las acciones a bajo precio.
¿Sale a cuenta invertir en energía solar en España? Construir una placa solar cuesta en nuestros días hasta 10 veces menos que hace una década. Además de contar con nuevos materiales de silicio que mejoran su eficacia. Esto ha provocado que el coste por kilovatio hora sea prácticamente el mismo que la electricidad generada por combustibles fósiles tradicionales. Algo que además está revolucionado el sector de la automoción, con la mencionada Tesla como máximo exponente.
A esto hay que sumar las características naturales de nuestro país, que sobre todo en la franja costera mediterránea presenta días soleados durante casi todo el año. Además, hay que tener en cuenta que en 2040 la demanda energética superará a la producción, debido a la proliferación de dispositivos electrónicos y las nuevas tecnologías. Escenarios que propician la llegada de alternativas limpias y sostenibles.
Las energías alternativas nos permiten cuidar la biodiversidad e impedir que los recursos naturales se acaben agotando. Son totalmente limpias y sostenibles, por lo que no emiten sustancias tóxicas que están en el origen del efecto invernadero y el cambio climático. Y al contrario que el petróleo o el carbón, son totalmente ilimitadas.
A nivel particular, la inversión inicial es bastante elevada. Pero se amortiza en un periodo de 5 a 7 años. Por lo que a partir de entonces, toda la energía que produzcas te saldrá totalmente gratis. Un considerable alivio para nuestros bolsillos, que permite a muchas familias españolas llegar más desahogadas fin de mes. Y también es esencial para el desarrollo del tejido industrial. Ya que en el cómputo general, limita la dependencia de nuestro país con respecto a la importación de energía del exterior.
Por lo tanto, invertir en energías renovables es una opción muy recomendable para todos. Desde las grandes compañías internacionales a los particulares o comunidades de vecinos. Una visión más ética y sostenible para el medio ambiente, que permitirá a las futuras generaciones disfrutar de un planeta limpio y repleto de recursos naturales.