El cuidado del medio ambiente pasa muchas veces por los hábitos que tengamos en nuestra rutina diaria. Cuidar los pequeños detalles puede significar un importante aporte para la naturaleza y lo mejor es ser lo más saludables posibles en el día a día. Pero siempre nos pueden surgir dudas, por ejemplo, ¿qué es mejor, lavar a manos o con el lavavajillas?
Hay un hecho indudable, la fabricación de un lavavajillas supone el uso de muchos materiales muy contaminantes para el medio ambiente. Aunque las industrias sean cada día más cuidadosos y las restricciones gubernamentales más severas en este tema, la fabricación de electrodomésticos tiene un gran coste.
En cuanto al gasto que tiene el uso de un lavavajillas. Según distintos estudios, suele representar el 25% del gasto hídrico de los hogares, casi 90 litros diarios, la mayoría de ellos de agua caliente. Puede parecer mucho esa cifra, pero en cuanto al ahorro de agua supone una reducción del 10%. En referencia al agua caliente, varía mucho según el hogar y la época del año.
La verdad es que a la larga, si se hace un buen uso del electrodoméstico, su uso es menos agresivo apara el medio ambiente que fregar a mano. El uso del agua se dispara en muchas ocasiones, lo mismo que los productos químicos que se utilizan para lavar los platos.
Lo mejor es buscar programas que ahorren energía y utilizar el lavavajillas siempre al máximo de carga posible: va a gastar lo mismo a media carga que a tope.
También es importante realizar las revisiones de mantenimiento recomendadas para alargar la vida del electrodoméstico y no tener que gastar en otro y tirar por la borda el ahorro económico y natural que supone el uso de los lavavajillas.