La presencia de los parques nacionales alrededor de todo el mundo nace con el objetivo de preservar un determinado ecosistema y permitir que la vida siga abriéndose camino. Estos 5 parques nacionales más grandes del mundo son fríos, áridos o bucólicos, pero todos ellos cumplen una función vital: permitir que el planeta siga respirando.
Brasil es uno de los países más exuberantes del mundo y uno de los mejores ejemplos es el parque nacional de las Montañas de Tumucumaque, con 38.464 kilómetros cuadrados de extensión. Situado al noroeste del país carioca, en pleno Amazonas, en este parque se dan cita algunas de las especies animales más importantes de Sudamérica: desde el jaguar hasta las tortugas de agua, dulce pasando por un amplio abanico de peces y aves tropicales.
Al norte de la provincia de Alberta, el mayor parque nacional de Canadá ocupa hasta 44.807 kilómetros cuadrados de extensión. Un paraíso natural erigido para proteger a más de 2 mil bisontes en libertad, una de las especies más amenazadas de América del Norte. El perfecto marco en el que perderse entre lagos inmensos, cumbres nevadas y bosques (casi) infinitos.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979, el mayor parque nacional de Estados Unidos se ubica en Alaska y delimita con Canadá. Con 53.321 kilómetros cuadrados de extensión, este parque en torno al monte San Elías es mayor que otros países como, por ejemplo, Bosnia-Herzegovina y está bendecido por algunas de las especies animales más curiosas del continente americano.
972 mil kilómetros cuadrados convierte a este parque nacional situado en la isla de Groenlandia (a su vez, la segunda isla más grande del mundo) en todo prodigio de la conservación. Bueyes almizcleros, osos polares, renos o morsas son algunos de los animales que todo visitante podrá encontrar a su paso por esta tierra épica.