La pandemia de coronavirus nos ha traído un complemento inseparable en nuestro día a día: las mascarillas. Como sabes, existen tres tipos para protegernos del coronavirus: quirúrgicas, higiénicas y autofiltrantes (FFP1, FFP2 y FFP3).
Por sus propiedades, lo recomendable es utilizar mascarillas quirúrgicas de un solo uso pero eso implica que quienes las utilizan generen mayor cantidad de residuos pues, como sabes, este tipo de mascarillas pueden generar un grave problema de contaminación en nuestro entorno. Ya se debate cómo regenerar la biodiversidad marina una vez que concluye la crisis del COVID-19.
Por fortuna, es posible acceder a mascarillas completamente seguras para la protección de tu salud pero, al mismo tiempo, fabricadas con tejidos orgánicos y, por tanto, ecológicos.
La pandemia de coronavirus nos obliga a llevar un complemento imprescindible en nuestro día a día: las mascarillas. Sin embargo, el uso de las mismas también genera una mayor cantidad de residuos, por lo que son muchos los que, por una cuestión práctica, económica y de conciencia con la naturaleza optan por el uso de mascarillas que se pueden reutilizar. Son las llamadas mascarillas ecológicas. Veamos qué características tienen:
Son mascarillas de tela que se pueden lavar y, por tanto, usar en repetidas ocasiones. Pueden ser de algodón orgánico o de tela con un bolsillo interior para meter un filtro.
Muchas de las mascarillas ecológicas están fabricadas en algodón, por lo que resultan un tejido cómodo y suave. Además, es fácil de lavar y planchar y su diseño es ergonómico para que se adapte mejor a tu cara.
Tanto las de algodón como las de tela con filtro interior están pensadas para protegerte con un tejido transpirable, para que puedas respirar con normalidad, pero a la vez impermeable, para no dejar pasar el polvo y otras partículas hacia el interior.
Es posible lavarlas en muchas ocasiones sin que pierdan propiedades y garantizando el mismo grado de eficacia contra virus y bacterias.
Las mascarillas no reutilizables deben cambiarse cada cierto tiempo. Los médicos recomiendan que no se utilice una mascarilla durante demasiado tiempo sin descanso y tampoco que se use una misma mascarilla de este tipo por más de cuatro horas.
Con las mascarillas reutilizables ecológicas no tienes ese problema, porque están pensadas para un uso más prolongado, son más duraderas y se pueden volver a utilizar en muchas ocasiones.
Las mascarillas reutilizables ecológicas son más caras que las quirúrgicas, pero pueden salir más baratas a la larga, porque no tienes que renovarlas con tanta frecuencia.
Al estar fabricadas con tejidos ecológicos y orgánicos, en el momento en el que haya que deshacerse de ellas su impacto sobre el medio ambiente no será negativo.
No hay un solo tipo de mascarillas ecológicas. Podemos encontrar una amplia variedad de cubrebocas que son responsables con el medio ambiente. Vamos a hablar aquí de algunas de ellas, para que tengas todos los elementos de decisión a la hora de optar por una o por otra.
Son mascarillas de algodón orgánico, reutilizable y reciclable, libres de plásticos y lavables.
Pueden tener varias capas y una de ellas será su filtro desechable y cambiable, para que puedas seguir usando las mascarillas posteriormente.
Son mascarillas de tela reutilizables, cuyo filtro antibacteriano es equivalente a FFP2.
Filtran la mayoría de partículas del aire gracias a ese filtro con certificado sanitario, el cual se puede lavar en varias ocasiones sin alterar sus propiedades. ¿pero todo eso es realmente posible?
Las mascarillas quirúrgicas son de usar y tirar y ahí radica su gran problema porque se calcula que sólo el 9% del material de protección sanitario que se utiliza para protegernos del coronavirus se recicla.
¿Hay formas de conseguir reciclar las mascarillas quirúrgicas sin generar un peligro de contagio? Al estar fabricadas con un material procedente del petróleo o del gas natural, pueden tardar en descomponerse alrededor de 450 años.
No se pueden depositar en contenedores de reciclaje porque pueden suponer un peligro de contagio para las personas que recogen la basura o trabajan en la industria de reciclaje.
La OMS recomienda que, como el material sanitario sensible, se depositen en los llamados 'contenedores rojos'. Pero como los ciudadanos de a pie no tenemos acceso a ellos, lo mejor es preguntarse si hay una opción mejor para protegernos y hacerlo también con el medio ambiente.
Todos sabemos de la dificultad de que los más pequeños de la casa utilicen correctamente y para nuestra tranquilidad la mascarilla.
El uso de una mascarilla desechable tiene sus pros y sus contras pero ten en cuenta que se les puede romper y llenar de bacterias porque, para qué engañarnos, ellos no paran quietos.
Para ellos están pensadas también las mascarillas reutilizables y cien por cien lavables.
Se fabrican con algodón orgánico, que es totalmente ecológico, y son reutilizables hasta 40 veces con efectividad contra bacterias y virus e incluso pueden ser repelentes a salpicaduras.
Al igual que para los menores, también se comercializan mascarillas higiénicas reutilizables y lavables para adultos.
Igualmente, son de algodón ecológico orgánico y se pueden realizar hasta cuarenta lavados sin que pierda sus propiedades de protección contra virus y bacterias.
A la hora de elegir una mascarilla reutilizable ecológica, asegúrate de que cuenta con un tejido homologado, que haya obtenido el certificado de que cumple con todas las condiciones de protección recomendadas por las autoridades sanitarias.
De estar homologadas, las mascarillas deben llevar el Certificado Nª : CE-11385.
Además, las mascarillas ecológicas llevarán la certificación de que su tejido preserva la salud del suelo y no genera residuos plásticos. Esto es muy importante porque, aunque las mascarillas estén fabricadas con tejidos textiles, ya sabes que la mayoría de la ropa no es biodegradable.
Como te venimos contando, las mascarillas reutilizables y ecológicas son seguras si cumplen con los requisitos de homologación y protección adecuados. Respecto a las mascarillas quirúrgicas, que son desechables y, por tanto, generan más basura en nuestro ecosistema, presentan una serie de ventajas a tener en cuenta a la hora de optar por el uso de unas u otras: