La acumulación de suciedad, la contaminación proveniente del exterior y la falta de ventilación pueden provocar que la calidad del aire en nuestro hogar empeore. Cuando esto ocurre, el nivel de oxígeno disminuye a la vez que aumenta el dióxido de carbono, algo que puede tener consecuencias muy serias para nuestra salud. Por ello, en la entrada de hoy vamos a hablar de este tema, mostraremos el nivel de contaminación que hay en España y todo lo que necesitas saber para medir la calidad del aire en casa. ¡Empezamos!
Los gases de la combustión y otras sustancias perjudiciales pueden medirse para determinar la calidad del aire que respiramos. Esto es indispensable para tomar las medidas adecuadas y evitar que suframos irritación en los ojos, molestias en la piel o la aparición de mucosas. Al final de esta entrada te vamos a presentar algunas opciones muy interesantes para medir la contaminación desde casa.
El factor más fiable y cómodo de medir es el dióxido de carbono, ya que si este supera los límites recomendados significa que el resto de agentes contaminantes también lo harán. En este sentido, cuando los niveles de CO2 alcanzan los 1.000 o 1.200 ppm se recomienda encarecidamente ventilar la habitación.
Según un informe emitido en 2017 por la Unión Europea, más de la mitad de la superficie de nuestro país posee niveles de contaminación superiores a los permitidos. Uno de los principales problemas ambientales de España es la alta concentración de dióxido de nitrógeno y partículas de polvo generada por la industria, la construcción y los vehículos, que afecta especialmente a las grandes ciudades.
Y tampoco podemos olvidarnos del ozono, un contaminante que se desplaza a largas distancias y puede llegar hasta los parajes naturales.
Ya han aparecido en el mercado los primeros aparatos medidores de calidad del aire. Uno de los más interesantes es Flow de Plume Labs, un rastreador inteligente que es capaz de determinar los niveles de contaminación que hay en el ambiente. Y debido a sus reducidas dimensiones, podemos llevarlo con nosotros a cualquier parte.
Flow detecta la composición de las partículas de polvo en el aire y los distintos elementos contaminantes, además de medir otros parámetros como la temperatura o la humedad. Una de las características más llamativas de este dispositivo es la inclusión de una app que indica los lugares cercanos que poseen un aire completamente puro. Y también los más contaminados, para que así podamos evitarlos.
Otra opción la tenemos en World Air Quality Index, una web que recopila datos en tiempo real suministrados por estaciones medidoras en cientos de ciudades del planeta. En la Play Store encontramos una serie de apps, como Air Matters, que se basan en esta información y permiten a nuestro teléfono móvil comprobar la calidad del aire que respiramos o el nivel de contaminación atmosférica. Una alternativa económica a los dispositivos específicos de análisis ambiental.