¿Quieres estar calentito en tu casa este invierno? ¡Y quien no! Sin embargo, debes tener en cuenta que no todas las opciones disponibles en el mercado son igual de económicas. Ni sostenibles con el medio ambiente. Por ello, en la entrada de hoy vamos a hablar de los mejores sistemas de calefacción ecológicos de bajo consumo. Veremos los métodos más habituales que existen en la actualidad. Y las principales alternativas que tenemos para cuidar nuestro planeta.
¿Cuáles son las calderas más eficientes? A continuación, vamos a ver los principales tipos de sistema de calefacción tradicionales que existen en la actualidad.
Las calderas de gasóleo se convirtieron en una opción muy popular en España hace unos años. Ya que se trata de un combustible con un precio competitivo. No requiere que hagamos obras para instalarla en casa en la mayoría de los casos. Y además, no produce cenizas, por lo que su funcionamiento es muy limpio. ¿El inconveniente? Genera gases que son muy perjudiciales para la salud y el ecosistema.
Como por ejemplo el dióxido de azufre y el dióxido de carbono, principales responsables de la lluvia ácida y el calentamiento global respectivamente. Sin olvidar el óxido de nitrógeno y las partículas sólidas microscópicas. Por todo ello, las calderas de gasóleo son el sistema menos sostenible para calentar el agua.
Aunque también entra dentro de la categoría de combustibles fósiles, el gas natural no emite apenas óxido de nitrógeno, azufre y otras sustancias tóxicas para el ser humano. Sin embargo, sus niveles de dióxido de carbono son más elevados, así como el vapor del agua. Pese a todo, el gas natural sigue siendo el combustible fósil menos contaminante que existe en la actualidad. Una de sus grandes ventajas es que estas calderas funcionan mediante condensación, por lo que el rendimiento térmico aumenta considerablemente.
Seguimos con los tipos de calefacción sustentable de bajo consumo que son más populares en nuestro país.
Los novedosos sistemas de aerotermia están formados por bombas de calor que permiten la calefacción en invierno y la refrigeración en verano. Así como disfrutar de agua caliente sanitaria durante todo el año. Son capaces de extraer la energía de la temperatura del ambiente, incluso cuando se está a bajo cero. Para así transferirlas a la habitación que prefieras.
¿Cómo lo consigue? Gracias a un ciclo termodinámico mediante el uso de gases comprimidos a bajas temperaturas. El resultado es una energía limpia y sostenible, que en torno al 80% es totalmente gratuita. Una de las mejores alternativas que tenemos en la actualidad para disminuir las emisiones de CO2 y conseguir un importante ahorro en las facturas de suministros eléctricos a fin de mes.
Las calderas de biomasa son aquellas que utilizan fuentes de energía naturales como los pellets. Que son unos pequeños cilindros prensados que provienen de los restos de las podas o residuos forestales. No hace falta por tanto talar nuevos árboles y además contribuimos al cuidado de nuestros espacios verdes. Por lo que se considera uno de los sistemas de calefacción más ecológicos que podemos encontrar en nuestros días.
Funcionan de forma parecida a otras calderas, transmitiendo el calor a través de circuitos de agua para obtener ACS. Y calentar eficazmente cualquier rincón de nuestro hogar. Destacan por su enorme poder calorífico, lo que supone un ahorro de más del 15% con respecto a la madera y otros combustibles tradicionales. Los pellets se almacenan fácilmente, generan poca ceniza y sus emisiones son casi neutras. Una excelente opción para la calefacción del hogar y el cuidado del planeta.
¿Qué sistemas de calefacción ecológica son más eficientes? Para muchas economías domésticas españolas, ahorrar unos euros en la factura de la calefacción es esencial. Ya que sumado a otros gastos, puede suponer la diferencia entre llegar a o no a fin de mes. Además, hay que tener en cuenta el impacto medioambiental que suponen los combustibles fósiles. Motivos que explican que las energías sostenibles se hayan vuelto más importantes que nunca.
En este sentido, las calderas de gas natural o gasóleo son muy baratas. Pero generan dióxido de carbono y otros elementos que se acumulan en la atmosfera, originando el cambio climático y el efecto invernadero. ¿Busca una calefacción ecológica y económica? Las calderas de pellets son muy recomendables, aunque hay cierta polémica en torno a su uso. Desde el punto de vista teórico sus emisiones son prácticamente neutras. Pero algunos especialistas advierten que en realidad dejan una huella que contribuye al calentamiento global.
¿Y qué hay de la energía eléctrica? Bueno, será tan limpia como el método de obtención que se haya empleado. En este sentido, las centrales hidroeléctricas utilizan el desnivel del terreno y la fuerza del caudal de agua para producir energía. Por lo que son una opción muy recomendable, especialmente si atendemos a nuestra peculiar geografía.
Aunque en realidad, el único método 100% limpio y sostenible es la energía solar. Los paneles fotovoltaicos suelen ser la mejor opción para calentar nuestras casas. Un claro ejemplo de su uso son los suelos radiantes, que poseen una enorme potencia que va genial en zonas muy frías. ¿Inconvenientes? El alto coste de la instalación, que además requerirá reformas en tu vivienda. También son aconsejables las bombas de calor, que pueden calentar y refrigerar a la vez. Aunque son algo ruidosas y requieren constantes tareas de mantenimiento.