Por fortuna, el ser humano cada vez está más concienciado con la necesidad de cuidar nuestro planeta. Ha costado, pero cada vez estamos más preocupados por disminuir al máximo nuestra huella de carbono, la contaminación que generamos a lo largo de nuestra vida. De ahí que el marcado de los coches eléctricos haya sufrido un repunte que llevábamos años esperando, y de ahí que hayan surgido iniciativas tan originales y eficientes como el plogging.
Los tipos de contaminación ambiental a los que nos enfrentamos son muchos y muy variados, por lo que cualquier esfuerzo para luchar contra ellos siempre es bienvenido. Además, lo bueno del plogging es que une dos pasiones: la preocupación por el medioambiente y el deporte, ¡una combinación ganadora donde las haya!
Para explicar qué es el plogging, antes tenemos que aclarar un concepto, el de la basuraleza. Esto no es otra cosa que los residuos que el ser humano lleva décadas abandonando en entornos naturales y que dañan y contaminan a la flora y la fauna del ecosistema. Desde cajas de cartón, bolsas de plástico, botellas de cristal (peligrosísimas sobre todo en verano) o papel, hasta muebles o electrodomésticos que se abandonan con total impunidad para no tener que hacerse cargo de ellos.
El plogging nació como una solución a ese problema. Como una de las muchas acciones que podemos llevar a cabo a título personal para volver a instaurar un equilibrio sostenible en la naturaleza. ¿Y qué es? Pues ni más ni menos que calzarse las deportivas y ponerse la ropa de hacer ejercicio para salir a trotar bolsa de basura en mano y recogiendo todo lo que se cruce en nuestro camino. ¿Y por qué ese nombre? Es la fusión entre el plocka upp sueco (recoger basuraleza) y el jogging anglosajón (salir a trotar), así que el significado de plogging no podría estar más justificado.
Tal y como hemos podido leer en varios medios, la mente pensante que convirtió el plogging en una tendencia de lo más saludable fue ni más ni menos que un tal Erik Ahlström. Este señor sueco se mudó a la capital de Suecia, Estocolmo, desde una de las estaciones más célebres de la zona… y parece que no le gustó mucho lo que vio allí. Ahlström comenzó a organizar quedadas con otra gente para salir a ejercitarse a la vez que recogían basura, ¡y parece que la iniciativa gustó bastante!
Además de hacer un deporte de lo más completo, ya que el rango de movimientos que empleamos hace trabajar toda la musculatura de nuestro cuerpo, nos vamos a casa con la satisfacción de haber puesto nuestro granito de arena para vivir en un mundo mejor. Los suecos no están dentro del top 3 de países menos contaminantes del mundo, pero lo cierto es que se esfuerzan por ocupar un sitio en el podio.
No hay que comprometerse con una organización, ni pagar un solo euro. Para practicar el plogging tan solo hacen falta unas cuantas cosas:
Además, como prácticamente todas las actividades del mundo, se disfruta más en compañía, ¡y se recoge más basuraleza también!
Puede practicarse en cualquier lugar porque, por desgracia, hay desalmados arrojando basura donde no se debe por todas partes. ¿Y si nuestra forma física no nos da para trotar? No pasa nada. Podemos disfrutar del plogging caminando, haciendo senderismo o incluso yendo en bicicleta, ¡la cosa es colaborar!
Aunque surgió en Suecia allá por 2016, en poco más de cuatro años el plogging se ha extendido por todo el mundo, y cada día tiene más y más adeptos.
No podía ser de otro modo, si nació allí… ¡lo normal es que los suecos sean unos de los más comprometidos! La verdad es que el plogging no ha parado de crecer allí, y viendo la maravilla de entorno natural del que disfrutan es perfectamente comprensible.
Lo tienen en los genes, tienen que ser los mejores en todo, aunque qué queréis que os digamos… en esta ocasión nos encanta que hayan decidido sumarse a disfrutar del plogging. EE.UU. tiene una de las mejores leyes para salvar animales en peligro de extinción del mundo y cuenta con 27 parques nacionales que son una auténtica delicia para los sentidos. Tiene mucho que proteger, y mejor aún, parece que muchas ganas de hacerlo, y organizaciones como Keep América Beautiful están encargándose de difundir allí la práctica del plogging con bastante éxito.
A pesar de que solemos ser de los más tardones en sumarnos a este tipo de iniciativas, parece que con el plogging hemos hecho una excepción. Tan solo un par de años después de que se iniciase en Suecia, ya había organizaciones españolas promoviendo la recogida de basura en entornos naturales. Ahora veremos que son muchas las ciudades que han ido sumándose a lo de salir correr y recoger basura a la vez, un deporte ideal que combina ejercicio y cuidado del medioambiente a partes iguales!
Nunca hemos sido los más concienciados con el medioambiente, pero parece que las últimas generaciones se han cargado las baterías en este aspecto. No resulta extraño salir a pasear un domingo y ver a jóvenes recogiendo basuraleza ya sea en el monte, en la playa, en la rambla de un río o en la periferia de cualquier ciudad, pero… ¿por qué no unirnos a ellos? ¡Cada vez hay más grupos organizados en más ciudades!
Por gracia o por desgracia, la capital es una de las ciudades más contaminadas de España. Si no nos creéis, echadle un vistazo a la app que mide la contaminación de Madrid. Por eso cada vez son más los grupos que salen a practicar plogging tanto por el Parque del Retiro como por Casa de Campo u otras zonas de la ciudad. Suelen coordinarse a través de webcomo Mysocialfit o grupos de Facebook dedicados a tal efecto.
Es la segunda ciudad más poblada de España y, aunque la playa hace mucho, sus kilómetros de costa son el objetivo perfecto para los más incívicos. Por eso, un buen punto de partida puede ser el de ir a caminar por la orilla del mar con una bolsa en una mano y una botellita de agua en la otra. En la Ciudad Condal lleva meses haciéndose en la Barceloneta, y en el grupo Barcelona Plogging en Facebook se organizan quedadas en otros puntos de la urbe.
A finales del mes de octubre de 2019 se celebraba en la capital andaluza su primer evento relacionado con el plogging. En total se recogieron 1.000 litros de basuraleza y el Ayuntamiento proporcionó pinzas para poder recoger los residuos con seguridad. Los parques de la ciudad y la ribera del Guadalquivir son dos buenos puntos de partida. Eso sí, a tan solo unos minutos del centro nos encontramos con los mil recodos del inmenso Aljarafe sevillano, con el que tenemos para organizar excursiones de plogging durante gran parte de los fines de semana del año. No podemos evitar decir que el plogging, en Sevilla… ¡es una maravilla!
Alicante fue una de las primeras ciudades en sumarse a la moda del plogging dentro de nuestro país, y eso se nota. La tendencia se ha extendido por todo el litoral valenciano incluyendo la capital, y cada vez son más las personas que se suman a recoger basura mientras practican deporte en la ciudad del Turia.
Cuando vemos la facilidad con la que podemos ayudar con iniciativas como el plogging, lo primero que se nos pasa es que para qué molestarnos. ‘Total, con algo tan sencillo lo más probable es que no consiga nada, que no se note’... ¡y no podríamos estar más equivocados! Aunque es cierto que le hemos hecho mucho daño al medioambiente, cuidar el planeta está literalmente en nuestras manos.
Así de fácil y así de complicado a la vez, ¡en la unión está la fuerza!