Iberdrola es dueña el primer parque eólico marino español, aunque sea en el extranjero. Tras una fuerte inversión de más de 2.000 millones de euros por parte de la filial de Iberdrola Scottish Power Renewables y en consorcio con la compañía Danesa Dong, ya está funcionando el primero de los parques eólicos marinos bajo los mandos de una compañía española.
El parque eólico está situado al noroeste de Inglaterra, cerca de la costa de Barrow-in-Furness y produce una potencia de casi 400 megawatios. Su tamaño es enorme: son 67 kilómetros cuadrados en los que hay 108 turbinas y un despliegue de cables y tecnología inmensa. Se calcula que podrá cubrirá la demanda eléctrica de casi 300.000 hogares británicos. Tras la vasta inversión que se ha necesitado, esperan que el flujo de beneficios comience pronto y poder aplicar todo lo aprendido de cara a próximos proyectos.
También han necesitado construir una terminal en el puerto de Belfast para el almacenamiento y el montaje de aerogeneradores. La infraestructura empresarial necesaria para llevar a cabo el proyecto alcanzó a empresas de distintos sectores y consiguió un gran resultado en las labores marítimas.
En su presentación, el presidente de la compañía, el ministro de Energía y Cambio Climático inglés y múltiples directivos de las distintas compañías, se celebró el éxito conseguido al superar los innumerables desafíos encontrados y su pronta puesta en marcha. Todos esperaban que este fuese el primero de otros muchos parques eólicos marítimos.
Aquí, en España, también se espera poder ver en un futuro no demasiado lejano parques de esta clase. El clima peninsular y las corrientes son las adecuadas para su instalación. Deseamos que grandes empresas y gobiernos puedan planificar pronto proyectos similares que ayudarían a la creación de energías más limpias y puestos de trabajo.