La energía mareomotriz es aquélla que se obtiene aprovechando las mareas. Básicamente, se basa en aprovechar el ascenso y el descenso del agua del mar, el cual se produce por la acción gravitatoria del Sol y la Luna. Precisamente, por ser un fenómeno natural previsible, este tipo de energía permite prever cuándo se puede transformar este movimiento del agua para obtener energía.
También se le llama energía oceánica o marina y se consigue gracias al movimiento de las mareas. Esa energía que se genera al subir y bajar la marea se aprovecha con unas turbinas que, al activarse, mueven el conjunto mecánico del alternador y producen de este modo la energía.
La energía mareomotriz se utiliza desde tiempos muy antiguos, ya que se empleaba para accionar molinos de grano en Europa.
Actualmente se utiliza para generar electricidad de manera limpia y sin agotar recursos.
La primera planta de energía mareomotriz se creó en Francia en los años sesenta. Concretamente, en el estuario del río Rance, donde todavía funciona. Hasta el año 2012 era la estación de mayor producción de energía mareomotriz en el mundo. Desde entonces, ese honor lo tiene la planta del lago Sihwa, en Corea del Sur.
Pero, por su enorme potencial, es Gran Bretaña el país más destacado en cuanto a energía mareomotriz por su gran capacidad de producción (igual que en el campo de la energía eólica marina). De hecho, los británicos producen la mitad de toda la energía mareomotriz que se genera en Europa y cuentan con numerosas instalaciones para ello.
La energía mareomotriz puede obtenerse de tres formas:
Además de estos sistemas, ya probados en condiciones reales, se están probando otros tipos de energía mareomotriz como las vallas de mareas
En comparación con otras energías limpias, la energía mareomotriz tiene ventajas muy interesantes que es preciso tener en cuenta:
El problema es que la energía mareomotriz también presenta ciertos inconvenientes de gran importancia, lo que está frenando todavía su desarrollo. Veamos cuáles son esas desventajas:
La clave del funcionamiento de la energía mareomotriz es la gravedad. Cuando el Sol y la Luna se alinean, las influencias de estas dos fuerzas gravitacionales son muy poderosas, ya que toneladas de agua se mueven produciendo las mareas altas.
Este fenómeno, ya conocido, es fácil de prever -una de las principales características de la energía mareomotriz- y, además, se sabe que ese gran movimiento de agua contiene energía, lo que hace que podamos saber cuándo es el mejor momento para transformar esa energía en electricidad.
Como decíamos anteriormente, una de las principales desventajas de la energía mareomotriz es el impacto ambiental que genera. Por un lado, tiene un efecto negativo para los ecosistemas marinos, ya que la construcción de estas infraestructuras altera el hábitat natural de la fauna y la flora. Y, además, produce un impacto visual debido al gran tamaño que tiene este tipo de sistemas de generación y almacenamiento de energía.
La respuesta es obvia: sí. La energía mareomotriz es una fuente de energía cien por cien renovable, y con un gran potencial de futuro.
Sus costes de producción son cada vez más bajos gracias a las nuevas tecnologías que se aplican, lo que permite también un mejor aprovechamiento. Todo esto, unido a que es una energía limpia e inagotable, hace que estemos ante una de las energías renovables más prometedoras de cara al futuro.
Eso sí, hay que señalar que, en la actualidad, la energía mareomotriz es sólo una pequeña parte del total de la energía renovable que se produce en el mundo.
Aunque no es muy utilizada todavía, este tipo de energía renovable tiene un enorme potencial. Depende, por ahora, del desarrollo de nuevas tecnologías que sean más rentables.