¿Sabes qué es la huella hídrica y cómo se calcula? Conoce qué utilidad tiene conocer este índice y por qué ha adquirido tanta importancia.
La huella hídrica es un indicador del uso del agua dulce que hace referencia tanto al uso directo como al uso indirecto del agua que hace un consumidor o un productor.
El concepto de huella hídrica es bastante reciente. Lo acuñó por primera vez en 2002 Arjen Y. Hoekstra, un profesor del Instituto para la Educación del Agua de la Unesco.
En definitiva, es el volumen total de agua dulce que consume una persona o una comunidad de forma directa o indirecta.
Calcular este índice tiene una importante utilidad ecológica ya que, al conocer la huella hídrica de una persona, empresa o colectivo, se pueden tomar medidas para optimizar los recursos y reducir el consumo y, por tanto, el impacto medioambiental.
El agua es un recurso natural que está muy presente en la producción y en el consumo de bienes y servicios. Todos ellos, en nuestro día a día, consumen un determinado volumen de agua de manera directa o indirecta. Pero, ¿somos conscientes de la cantidad de agua que gastamos en cada proceso? Podemos hacernos una idea con varios ejemplos:
La huella hídrica se mide en unidades de volumen, es decir, litros o metros cúbicos, por cada unidad de producto fabricado o servicio consumido.
Es una variable que nos dice cuánto agua nos cuesta fabricar un determinado producto a lo largo de toda la cadena de producción, incluyendo las materias primas necesarias para su fabricación.
Su cálculo se realiza sumando el consumo realizado en cada una de las etapas de la fabricación del producto y hasta que éste llega al consumidor final.
Este indicador consta de tres sumandos que se denominan según los colores que habitualmente se asignan al agua:
La huella hídrica de cada país es diferente porque la cantidad de productos y servicios que generamos y consumimos es diferente, igual que el grado de disponibilidad de los recursos.
Sólo tres países (China, India y Estados Unidos, los tres con mayor huella hídrica) consumen el 38% del agua del planeta.
En Europa, España es el país más árido pero es el segundo país con mayor huella hídrica del continente, por detrás de Portugal, con un consumo medio de agua de 2.461 metros cúbicos por habitante al año.
La huella hídrica es un indicador que nos permite evaluar y mejorar la sostenibilidad de las actividades de las empresas. En concreto, aquéllas relacionadas con el uso del agua.
Este análisis es un complemento de otros indicadores como la huella de carbono. Con ambos índices se puede hacer un balance global de la sostenibilidad de las actividades de una empresa.
Para calcular la huella hídrica de las empresas es necesario considerar una dimensión temporal y espacial porque éste es un indicador geográficamente explícito, es decir, que no sólo muestra el agua consumida y la contaminación, sino también su localización.
Por eso, la huella hídrica de una empresa se ha de calcular con datos referidos a un período de tiempo concreto y en un lugar geográfico bien determinado (esto puede ser la propia empresa o una región concreta).
Hay una serie de fórmulas para calcular las huellas hídricas verde, azul y gris de las que te hemos hablado antes. No son difíciles de realizar pero sí es complicado encontrar los datos con los que realizar el cálculo.
La falta de datos es un hándicap importante a la hora de calcular la huella hídrica de cualquier empresa o país, por eso la aplicación de este índice es difícil y eso complica una mejora real de la gestión del agua.
Por eso se están utilizando diversas metodologías, aunque cada vez está más extendido este índice con objeto de homogeneizar criterios en los análisis que se realizan sobre el impacto de nuestra actividad diaria en el medio ambiente.
Como te decimos, los criterios y metodologías son diferentes, por lo que la Organización Internacional para la Estandarización ha establecido una norma universal: la ISO 14.046. Es la manera de unificar criterios para poder realizar comparaciones y aproximarnos de una forma más fiel a la realidad del consumo de agua en el planeta, con el fin de optimizar los recursos.
El valor final de la huella hídrica de un producto puede calcularse de distintas maneras en función de la metodología que se aplique.
Y, también, en función del sector de actividad o de si se refiere a un solo individuo o a una comunidad, el cálculo de la huella hídrica se puede expresar en distintas unidades de medida: litros o metros cúbicos, por unidades de producto.
La transición energética ha creado un mercado divergente protagonizado por dos sistemas de propulsión más o menos sostenibles.
Prepárate para la llegada de Papa Noel con un escenario sostenible y eco-friendly de adornos, guirnaldas y demás parafernalia festiva.
Mejora la eficiencia energética de tu hogar con ventanas aislantes que mantienen el frío y el calor alejados de tu hogar..
Una mala gestión de la recarga y la exposición a determinadas condiciones climatológicas pueden mermar este importante componente.
Al coste de la energía y los precios relacionados con el mantenimiento, hay que añadir siempre la tarifa aplicada a la instalación de la caldera de gas.
Tanto la PlayStation 5 como la Xbox Series X y la Nintendo Switch tienen un impacto a considerar en el consumo eléctrico y lo que pagamos en las facturas.
