Con el boom de las freidoras de aire, la cocina está evolucionando hacia nuevas formas de elaborar los alimentos, pero ¿qué gasta más? ¿Una freidora de aire o una vitrocerámica? Para ayudarte a decidirte por una de estas máquinas, te hablamos sobre el consumo eléctrico.
Si tú eres uno de los interesados en comprar una freidora de aire, pero tienes dudas de si deberías usarla sabiendo que podría repercutir en tus facturas de luz, te contamos que este aparato utiliza 1,4 kW de potencia frente a la vitrocerámica, que usa entre 1,5 y 2 kW.
Como ves, la freidora de aire es mucho más atractiva cuando pensamos en el consumo eléctrico, pero eso no significa que tengas que decantarte por una máquina así. Si te importa el tiempo que esperas cocinando un plato, la freidora de aire tarda 10 minutos más de media.
Por ejemplo, si quieres cocinar patatas fritas en una sartén, el tiempo media que tardarás serán 10 minutos, mientras que en una freidora de aire tardarás 20 minutos en tener las patatas fritas preparadas. Sin embargo, una vitrocerámica suele tener tiempos de cocción más largos.
El consumo de una freidora de aire oscila entre los 1.400 y 1.700 vatios por hora, pero rara vez vas a tener esta máquina en funcionamiento durante una hora completa. De hecho, la mayoría de personas tienen la freidora de aire funcionando media hora con un consumo de 0,85 kWh.
Por supuesto que a esto tienes que sumarle el precio de la tarifa de luz que esté contratada, ya que el gasto real en las facturas de luz cambiará mucho. Sigue leyendo este artículo para descubrir qué gasta más, una freidora de aire o una vitrocerámica, cuando llega el final de mes.
Saber cuánto consume una vitrocerámica es muy fácil, ya que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) nos da los datos oficiales: de media, la vitrocerámica consume un máximo de 2500 W/h. Cada hora, la vitrocerámica consume un máximo de 900 kWh al año.
Eso sí, ten en cuenta que estos datos son generales, ya que cada modelo de vitrocerámica tiene su propio funcionamiento, tamaño y potencia. También es importante que sepas usar esta máquina: para ahorrar en gastos, deberías aprovechar el calor residual, por ejemplo.
Si intentas usar recipientes con un tamaño adecuado para la vitrocerámica y, además, te esmeras en limpiar la superficie con tanta regularidad como puedas, te darás cuenta de que puedes ahorrar mucho más tanto en el gasto energético como en las facturas de la luz.
Ahora que ya sabes qué consume más, la vitro o la freidora de aire, es momento de averiguar hasta qué punto usar una freidora de aire impacta tus facturas de luz. Esta alternativa más saludable que la freidora convencional suele hacerte gastar una media de 2,5 euros al mes.
Este precio lo puedes aplicar a tu situación si sueles consumir entre 0,7 y 0,85 kWh cuando estás usando la freidora de aire unos 30 minutos. Por ejemplo, cada vez que utilizas la freidora de aire durante una sola hora estás gastando alrededor de 0,091 euros más o menos.
Cuando se trata de averiguar cuánto consume la vitrocerámica y cómo se refleja esto en tus facturas de la luz, lo primero que debes tener en cuenta es el modelo de vitrocerámica que usas y el uso que haces. Pero una vitrocerámica suele hacerte gastar 250 euros al año.
Recuerda que este precio es equivalente al uso de la vitrocerámica durante una hora todos los días, si pensamos que el precio del kWh es de unos 0,30 euros y que la vitrocerámica que tienes está consumiendo una media de 1,200 W/h como mínimo o 2.500 W/h como máximo.
Como ves, el gasto de luz que provoca la vitrocerámica termina siendo bastante alta todos los años cuando lo comparamos con el gasto que te produce una freidora de aire en las facturas de luz. Si a eso le sumamos los gastos de otros electrodomésticos, es un gasto excesivo.
Es normal que estés buscando la mejor manera de aprovechar tus talentos culinarios sin que eso suponga un antes y un después para tus facturas de luz. La freidora de aire está más de moda que nunca y, lo mejor de todo, su consumo eléctrico no es más alto que el de la vitro.
Eso quiere decir que puedes decantarte por usar la freidora de luz sin que notes un cambio fuerte en tus facturas de luz. De hecho, incluso podrías lograr ahorrar más dinero que antes con una tarifa de luz económica. Consulta EnergyGO para encontrar la tarifa que te conviene.