España es la primera del mundo en reservas de la bioesfera. Con un total de 48, supera a otros países con mayor extensión como Estados Unidos, Rusia o China. Estos territorios se caracterizan por representar los hábitats más singulares del planeta. Y el objetivo es preservarlos junto a las comunidades y tradiciones que viven en ellos.
En la entrada de hoy vamos a hablar de este tema. Veremos qué es una reserva, para qué sirve y quien tiene la capacidad de declararla. También mostraremos una lista con todas las bioesferas que existen en nuestro territorio y analizaremos las más importantes.
Se trata de un territorio terrestre o marino que destaca por la singularidad de las especies o su valor ecológico. No solo tiene en cuenta los recursos naturales, sino también la explotación por parte de las poblaciones. Para así crear un marco de compatibilidad con el turismo local, el comercio y la producción de productos artesanales. Esta es la principal diferencia con los parques naturales.
La reserva de la bioesfera es un concepto creado por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) e impulsado por el Programa MaB (Man and Biosphere). El término surgió en 1974 y dos años más tarde se declararon las primeras bioesferas del planeta.
Los propios países deben enviar a la UNESCO una solicitud. Que ha de contar con ciertos requisitos. Por ejemplo, garantizar la conservación, el desarrollo y el apoyo logístico de la zona. Una vez valorada, este organismo dependiente de la ONU emite su decisión final.
Las reservas de la bioesfera tienen 3 objetivos fundamentales: La conservación de la biodiversidad. El desarrollo de poblaciones sostenibles. Y el apoyo a la investigación y difusión del conocimiento.
Para conseguirlo, debe contar con 3 tipos distintos de zona complementarias. Un núcleo destinado a la conservación. Una parte de transición que favorezca el crecimiento sostenible de las economías locales. Y una zona tampón para prevenir la acción antrópica sobre el núcleo.
A continuación, vamos a mostrar una lista con todos los territorios de España declarados reservas de la biosfera por la UNESCO. Suponen algo más del 10% de la superficie total, unos 500.000 kilómetros cuadrados.
En Andalucía se encuentran las reservas de Sierra de Grazalema. Doñana. Cazorla, Segura y Las Villas. Marismas de Odiel. Sierra Nevada. Sierra de las Nieves y su Entorno. Cabo de Gata – Níjar. Dehesas de Sierra Morena. Y la Reserva Intercontinental del Mediterráneo, compartida con Marruecos.
En Aragón solo tenemos una reserva de la bioesfera. La de Ordesa – Viñamala.
En Asturias tenemos algunas de las más importantes bioesferas de nuestro país. Como es el caso de Muniellos. Somiedo. Redes. Las Ubiñas - La Mesa. Ponga. Río Eo, Oscos y Terras de Burón, compartida con Galicia. Y los imponentes Picos de Europa, que también incluye a las comunidades de Cantabria y Castilla y León.
La única reserva de Baleares es la de Menorca.
Sin embargo, en Canarias tenemos algunos de los más complejos ecosistemas de España. La Palma. Lanzarote. Isla de Hierro. Gran Canaria. Fuerteventura. La Gomera. Y Macizo de Anaga.
En Castilla La Mancha está la reserva de La Mancha Húmeda.
Mientras que en Castilla y León se encuentran las biosferas de Valle de Laciana. Babia. Alto Bernesga. Los Argüellos. Valles de Omaña y Luna. Sierras de Béjar y Francia. Ancares Leoneses. Real Sitio de San Ildefonso - El Espinar. Meseta Ibérica. Y los Picos de Europa, compartidos con Asturias y Cantabria.
En Cataluña tenemos 2 reservas de la bioesfera. Montseny y Terras de L'Ebre.
En Extremadura está la reserva de Monfragüe y Tajo-Tejo, que comparte frontera con la vecina Portugal.
Galicia también es muy importante por la diversidad de su bioesfera. En esta comunidad autónoma se encuentran Terras do Miño. Área de Alláriz. Ancares Lucenses. Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo. Río Eo, Oscos y Terras de Burón, compartido con Asturias. Y la Reserva Transfronteriza de Gêres-Xures, que ocupa también parte de Portugal.
En La Rioja está la reserva de Valles de Leza, Jubera, Cidacos y Alhama.
En la capital de España han sido declaradas por la UNESCO las reservas de Sierra del Rincón y la Cuenca Alta del Río Manzanares.
En Navarra solo tenemos Las Bardenas Reales.
Y en el País Vasco, la reserva de Urdaibai.
La reserva onubense de Doñana, que también abarca las provincias de Cádiz y Sevilla, es uno de los rincones más fascinantes de nuestra geografía. Aquí se encuentran algunas especies en peligro de extinción, como el lince ibérico o el águila imperial. Además, es zona de paso para las aves migratorias europeas y africanas.
Los Picos de Europa se extienden por Castilla y León, Cantabria y Asturias. Es la formación caliza más importante de la fachada atlántica. Destacando por la famosa Ruta del Cares y algunas especies autóctonas como el oso pardo, el lobo o el buitre leonado.
Montseny es el punto más elevado de la Cordillera Prelitoral Catalana. Destaca sobre todo por sus paisajes y la variedad de bosques mediterráneos, centroeuropeos y subalpinos. Se encuentra en la comarca del Vallés Oriental, en la provincia de Barcelona.
La Sierra de Grazalema está a medio camino de las provincias de Málaga y Cádiz. Reconocida como reserva de la bioesfera en 1977, incluye la Garganta Verde, la Garganta Seca, el Saltadero y el Salto del Cabrero. Así como los típicos pueblos gaditanos de la zona.
Ese mismo año fue declarada reserva este enclave situado en los Pirineos de Huesca. Compuesto por montañas y desfiladeros helados que te dejarán sin aliento. Cuenta con las estaciones de esquí de Astún o Formigal. Y bellos pueblos como Sallent de Gállego o Panticosa.
Y acabamos la entrada de hoy en Fuerteventura. Una reserva de la biosfera marina protegida por la UNESCO desde 2009. Para ello, la isla ha tenido que apostar decididamente por el uso de energías renovables. Su paisaje de dunas es espectacular. Así como la riqueza de especies marinas como tortugas, delfines y cachalotes.