Programas como el Impulso de la Construcción Sostenible en Andalucía promulgado en el año 2014 están demostrando su efectividad en nuestro país. Cada vez son más las viviendas que se suman a este movimiento ya sea a través de reformas o nueva creación. Los españoles cada vez percibimos más las bondades de una forma de entender el futuro que nos seduce muchísimo, así que… ¿por qué no ver por dónde van los tiros en este sector? ¡Seguro que os damos alguna muy buena idea para el que se convertirá en vuestro próximo hogar!
Durante décadas, el ser humano ha construido por encima de la capacidad de nuestro planeta para soportarlo. Tanto por la extracción de materias primas como por la emisión de contaminantes o el impacto que las nuevas construcciones han generado en el entorno natural. Por fortuna, parece que al fin nos hemos dado cuenta de que no podemos seguir así. La sociedad actual ha decidido abrazar la construcción sostenible y remar en una dirección que nos permita ser más considerados con el medioambiente.
¿Pero qué es exactamente la construcción sostenible? Pues una forma de satisfacer las necesidades de vivienda e infraestructuras de la sociedad actual sin sacrificar el bienestar de las que están por venir. Es el granito de arena que aporta el sector a la consecución de un desarrollo sostenible del que parecemos estar cada día más cerca.
La aplicación de medidas de construcción sostenible está haciendo que el mercado de la vivienda esté más abierto que nunca. Nuestra sociedad, por primera vez en muchas décadas, se preocupa por cómo afectan nuestras decisiones a nuestro entorno. Queremos dejarle un mundo mejor a los que están por venir, empezando por nuestros propios hijos. ¿Y qué mejor manera de empezar que teniendo claros los beneficios de la construcción sostenible?
Los métodos de construcción sostenible reducen en un alto porcentaje el uso de agua durante el proceso de creación de la vivienda, reutilizan más materiales que la construcción tradicional y, además, envía muchos menos desechos a los vertederos. Aprovecha al máximo cada material para hacer con él algo realmente útil, ¡y esto es una verdadera maravilla desde el punto de vista de la sostenibilidad!
Las personas que tienen la suerte de vivir en edificios sostenibles disfrutan de una mayor calidad de vida. Menos ruidos, temperaturas más adecuadas, iluminación bien estudiada para cada momento del día, mejor calidad del aire…
Puede que el modelo de construcción sostenible haga que el presupuesto inicial se encarezca un poco, pero os aseguramos que esto se ve compensado con creces con facturas mucho más baratas durante todos los años que vivamos en esa vivienda. Menos costes de servicios públicos gracias al uso de energías renovables, mayor revalorización del inmueble… ¡Además, una casa sostenible es mucho más sencilla de mantener!
El auge de la construcción sostenible ha hecho que no exista un único tipo de casas de este tipo. Cada vez son más las novedades que encontramos en el mercado en este sentido, y por eso hoy os traemos tres opciones igual de buenas a la hora de haceros con la vuestra. Si el confinamiento a causa del coronavirus os ha abierto los ojos y habéis decidido cambiar el piso en la ciudad por la casa en el campo… ¡esto os interesa!
Cada vez resulta más habitual recurrir a casas prefabricadas sostenibles y pasivas a la hora de establecernos en un punto geográfico. El hecho de que solo haya que ‘montarlas’ disminuye enormemente los tiempos de construcción, pero ahí no está su mayor ventaja. Ya están pensadas para ser sostenibles. Es decir, incluyen sistemas de renovación de aire y equilibrio climático, todo lo necesario para ser eficientes en lo energético y, por si esto fuera poco, están elaboradas con materiales 100% orientados a la sostenibilidad. No están nada mal de precio, ¡y nos las llevan a donde nosotros queramos!
A pesar de que en España la tradición hace que la mayoría de las edificaciones estén construidas de ladrillo, la madera se ha destapado como una auténtica revolución a nivel de sostenibilidad. En EE.UU. llevan toda la vida utilizando este material para sus viviendas y en Europa cada vez es más habitual hacerlo. Si lo hacen todos esos países, en los que hace bastante más frío que aquí… ¿por qué no lanzarnos nosotros también?
Además, aquí no hay temporada de tornados, ¡así que son todo ventajas! Eso sí, tranquilidad, que los cimientos sí que son de hormigón, ¡está todo pensado!
Las casas modulares están pueden personalizarse al máximo añadiendo o restando módulos sin ningún tipo de problema. Están diseñadas para proteger la salud de los inquilinos, pero además de saludables son de las más eficientes a nivel energético, lo que las convierte en una de las mejores elecciones. Lo único que necesitamos es un terreno en el que ubicarlas y acudir a una empresa seria que nos aporte todas las garantías de sostenibilidad posibles.
A la hora de iniciar un proyecto de construcción sostenible, son muchos los aspectos en los que debemos fijarnos. Aquí os dejamos unos que constituyen los primeros pasos a seguir en toda guía de construcción sostenible que se precie:
A estas alturas del cuento es clave implementar recursos de energías renovables en todo diseño de construcción sostenible. Además, es indispensable centrarse en lograr una certificación energética enormemente positiva. ¡Este modelo de edificios sostenibles debe seguir siendo sostenible una vez finalizados los trabajos de creación!