En los hogares hay muchos tipos de peligros diferentes, no están solo las caídas por las escaleras o las calderas, también están los incendios domésticos. De hecho, estos pueden causar daños en partes estructurales de la casa, sobre todo si son eléctricos y no sabes cómo apagar el fuego.
Además de la casa, no podemos pasar por alto el peligro que representan para la seguridad de las personas que viven dentro. Y no creas que es algo aislado que no suele pasar, de hecho, pasa más de lo que crees.
En España, los bomberos intervienen en una media de un incendio doméstico cada 3 minutos y medio, lo que rompe la falsa creencia. Teniendo esto en cuenta, es esencial conocer cómo extinguir el fuego y contar con un protocolo claro de acción en caso de que pase en tu hogar.
Esperemos que no, pero si ves fuego en tu hogar, lo primero que tienes que hacer es reptar o desplazarte agachado hacia la salida para poner distancia entre tú y las llamas. Antes de abrir la puerta, verifica el pomo manual. Si sientes calor al tocarlo, es probable que haya fuego al otro lado.
Por otro lado, si te sorprende el incendio y no puedes encontrar una vía de salida o las llamas te impiden salir de la vivienda, usa prendas de ropa para tapar las rendijas de las puertas y evitar que el humo llene la habitación.
Además, es mejor que mojes prendas y las coloques bajo la puerta, considera el uso de cinta aislante o cualquier método provisional que encuentres a mano.
Si no tienes suerte y el humo invade tu entorno, coloca una toalla empapada sobre tu boca, cubre las vías respiratorias y procura inhalar solo por la nariz. Si te intoxicas puede acabar mal.
Es posible que el fuego provoque un fallo eléctrico que deje a oscuras tu vivienda. No entres en pánico, trata de conseguir una linterna para mantener la visibilidad o enciende el flash de tu móvil.
En cuanto puedas, abre la ventana y emplea señales visuales para orientar a los bomberos hacia tu ubicación.
Si te encuentras frente a un fuego de pequeño y nadie de tu familia está en peligro real, es aconsejable intentar extinguir el incendio en tu vivienda. Ojo , es crucial recordar que jamás debes bajar la guarda.
En el caso de un incendio eléctrico, una diminuta chispa puede transformarse en una gran llamarada en cuestión de segundos. La clave está en ser precavido y mantener la situación bajo control.
Asegúrate de considerar atentamente ciertos elementos esenciales para equipar tu hogar, los cuales te serán de gran utilidad en caso de un incendio doméstico:
Aunque parezca un componente evidente en un kit de salvamento, es importante destacar que los extintores podrían empeorar la situación en algunos casos. Ten en cuenta que los extintores de espuma no son adecuados para fuegos originados en freidoras o sartenes.
En ningún caso las llamas provocadas por aceites de cocina o electrodomésticos deben entrar en contacto con extintores de agua.
Por lo general, la mayoría de los extintores no deben emplearse para fuegos originados en enchufes, aunque algunos son adecuados para sofocar llamas pequeñas en la sala de estar o el dormitorio, ya que son recomendables para objetos textiles del hogar como cortinas o alfombras.
Antes de adquirir uno, verifica contra qué tipo de fuego debes (o no debes) usarlo. Si surge una llamarada, identifica su origen y asegúrate de utilizar el tipo correcto de extintor. No olvides mantenerlo fuera del alcance de los niños.
El bicarbonato es útil para sofocar llamas pequeñas, ya que, al calentarse, libera dióxido de carbono, privando al fuego de oxígeno. No obstante, si el fuego ha crecido, será necesario usar sal para absorber el calor. Asegúrate de tener siempre estos productos a mano mientras cocinas.
Mantén a tu disposición un paño de cocina que puedas humedecer y arrojar sobre una llama en caso de necesidad. Además, coloca paños de cocina húmedos en las rendijas de las puertas y los huecos de ventilación puede contribuir a contener un incendio de mayor envergadura y evitar la propagación del humo.
Si bien no detendrá el fuego, te alertará de inmediato para que puedas poner en marcha medidas de seguridad. Las alarmas contra incendios tienen una gran importancia, especialmente si el fuego se produce cuando te encuentras fuera de la habitación o estás durmiendo.
Es fundamental probar la alarma mensualmente y, si las pilas son reemplazables, cambiarlas al menos una vez cada seis meses.
Si no logras extinguir las llamas, es hora de llamar a los bomberos. No entres en pánico y ponte a salvo antes de contactar con ellos si es necesario.
Asegúrate de que todos, incluyendo a los niños, sepan bien cuál es el número de emergencia de los bomberos y por dónde escapar . Recuerda que no pueden depender de ti en una situación de urgencia.
Siguiendo todos estos consejos estarás mucho más tranquilo si ocurre un incidente de este tipo. Pero ojo, porque si quieres estar seguro en todos los sentidos, tendrás que echar un vistazo a las tarifas que tenemos en EnergyGO para decir adiós a los sustos.
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