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De todos los asuntos que se tratan en una comunidad de vecinos, instalar placas solares probablemente será uno de los que consigue más fácilmente el consenso, así que aquí va esta guía de la A a la Z para poner paneles solares y hacer que el edificio en el que vives sea, si no autosuficiente, por lo menos más eficiente.
Vamos, allá, por orden alfabético, para que no quede duda de cómo poner energía solar en tu casa.
Primera letra del alfabeto y posiblemente la más crítica.
La "A", de analizar las características de la finca y todo el impacto que una derrama de este tipo tendrá, tanto en las zonas comunes como en tu coeficiente de propiedad, es decir, tu casa.
A continuación de explicamos muchas de estas variantes para que no des puntada sin hilo a la hora de poner paneles solares en tu vivienda.
Muchas comunidades de propietarios, sobre todo, las de reciente construcción, tienen las cuentas de la comunidad al día y hasta algún saldo a favor.
Si este es el caso de la finca en la que vives, posiblemente sea un buen momento para incurrir en los costes de instalar placas solares en las zonas comunes, para generar una energía renovable aprovechable por todos los vecinos.
Desde luego, no vamos a entrar en detalles de todos los modelos de placas solares disponibles en el mercado.
Pero sí que vamos a decirte algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de seleccionar las que se instalarán en la finca.
Otro de los grandes acuerdos a los que se tiene que llegar en la comunidad de propietarios tiene que ver con el uso que se dará a la energía solar generada en la finca.
La decisión más frecuente en las comunidades de vecinos, es que dicha energía se utilice para reducir el consumo eléctrico de algún elemento común.
Por ejemplo: la calefacción de las zonas comunes o la climatización de la piscina cubierta.
Seguro que cuando compraste tu vivienda un tasador experto fue a valorarla e indicar su precio de mercado de cara a cerrar la negociación.
Aunado a esa tasación, está el valor catastral de tu casa, que lo fija la Dirección General de Catastro adscrita al Ministerio de Hacienda y que se basa en relacionar el precio del suelo en tu municipio con las características del inmueble.
Una tercera variable para determinar el valor de una vivienda tiene que ver con sus características especiales y las mejoras incorporadas, que pueden ser individuales de tu piso, por ejemplo, una reforma integral; o comunes de la finca, como la instalación de un ascensor, la construcción de unos trasteros o añadir placas solares.
Por lo tanto, a la hora de plantearos instalar paneles solares en la finca, debéis tener en cuenta que esto podría favorecer la revalorización de cada piso.
Y eso es bueno si te interesa venderlo en algún momento.
Seguro que cuando emprendáis la búsqueda de algún proveedor de paneles solares de uso doméstico os encontraréis con una oferta amplísima.
Lo barato sale caro y muchas veces puede que tengáis la tentación de optar por alguna marca barata traída de muy lejos.
¡Error! Elegid siempre fabricantes y modelos de paneles solares homologados según la legislación vigente en España.
Que Manolo el del séptimo sea un crack instalando papel pintado, reseteando el router y desatascando tuberías no significa que pueda "haceros el apaño" de instalar una placa solar.
Buscad mano de obra experta y avalada por las credenciales necesarias. Os ahorrará, además de disgustos, dinero en el medio y largo plazo.
Si ya habéis hecho alguna reforma sabréis de sobra que hay que estar encima de la obra para que no se quede ningún detalle crítico por controlar.
Instalar paneles solares es una obra al fin y al cabo, así que decantaros por algún contratista que pueda trabajar en unos tiempos que coincidan con que alguien de la comunidad de propietarios pueda estar pendiente de cómo avanzan los trabajos.
Ojo con esto, porque como en todo sector, hay profesionales de los pies a la cabeza y también hay algún listo. Normalmente, un panel solar tiene dos tipos de garantía, una de rendimiento y otra de producto.
Tiene que ver con la capacidad productiva del panel solar.
La media está en garantizar el 100% de la producción durante los primeros 10 años; después un 90% de la producción desde los 10 años hasta los 25 y a partir de los 25 años un 80% de la producción.
A partir del año 25 los paneles pueden empezar a reducir su capacidad año a año.
Más completa y también más breve, la garantía de producto suele establecer unos 10 ó 12 años de pleno funcionamiento del panel solar.
A partir del año límite, se puede esperar una disminución progresiva del funcionamiento del panel.
Adicionalmente, la mano de obra suele ofrecer dos años de garantía sobre el trabajo de instalación eléctrica y las partes eléctricas implicadas en el proceso, ya que esto es el mínimo que se debe ofrecer por ley en la Unión Europea.
Tal como mencionamos en el apartado de la estimación de rentabilidad, instalar paneles solares en una vivienda o en una comunidad de propietarios puede revalorizar los inmuebles a los que afecte.
Ahora bien, esta revalorización conllevaría un incremento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que está directamente relacionado con el valor catastral de la finca y el coeficiente de participación de cada propietario.
Siendo una mejora en pos de la eficiencia energética, en muchas comunidades autónomas te encontrarás o bien con que este tipo de mejoras no impacta en lo que pagas de IBI gracias a alguna de las exenciones vigentes o incluso puede que descubráis que la propia comunidad os ofrece ayuda económica en forma de subvenciones para impulsar esta derrama.
Andaos con mucho ojo y sed firmes ante la propuesta de chapuza que suele surgir en toda iniciativa vecinal.
Ya lo explicamos en el apartado de las características de la instalación y en el de los fabricantes y contratistas, pero no está de más insistir...
Concretamente, insistir en que hagáis una valoración seria de la estructura de vuestra finca antes de meterle mano para instalar paneles solares.
¿Está bien el tejado? ¿Vais a incorporar unas estructuras que puedan ser soportadas por todo el conjunto?
Y cuidado con la creatividad del vecino artista que propone que los paneles descansen sobre un castillo de mármol en la azotea del edificio: todo el peso añadido a la edificación conlleva un riesgo de habitabilidad que debéis contemplar a consciencia.
Bien es cierto que muchas personas están a favor de ayudar a combatir el cambio climático y no pondrán pegas a la instalación de placas solares en el edificio en el que viven.
Aun así, es importante que siempre tengáis presente que la junta de propietarios es la instancia de aprobación de toda derrama y que, concretamente, para poner energía solar en casa, tendrá que votar a favor al menos un tercio de la totalidad de los vecinos.
Cada panel solar tiene la capacidad de producir una determinada cantidad de energía. Toda la energía que producen los paneles instalados en la comunidad se almacena en baterías que permiten un uso regulado de la misma. Y que no dependas del sol que haya en cada momento para tener energía o no.
Debido a esto, según el uso que queráis darles a los kilovatios generados, tardaréis más o menos en ver los frutos de contar con energía solar en el edificio.
Usos frecuentes que hemos visto, para daros ideas: la mayoría de las comunidades de vecinos emplean los kilovatios obtenidos en el alumbrado de las zonas comunes, como ayuda para reducir los costes de la calefacción o para climatizar el agua de la piscina de invierno, si la finca dispone de ella.
Hasta hace pocos años existía el llamado "impuesto al sol" que convertía al Estado en el amo y señor de la decisión de poner o no placas solares en una vivienda o conjunto de viviendas.
Si la tuya era declarada apta, tener tus paneles solares te costaba un dinero en forma de impuestos por generar esta energía.
Afortunadamente, ha habido un cambio de mentalidad y, con ello, un cambio de legislación, ya que el mundo avanza hacia las renovables.
Así, el impuesto al sol ya no existe y, por lo contrario, puedes recibir incentivos para poner estas placas solares en beneficio de todos.
Eso sí, esto no se hace sin orden ni concierto: antes de emprender cualquier obra, lo más aconsejable es que consultes con el ayuntamiento para que recibas indicaciones claras de cómo hacer la instalación de paneles solares en casa de la manera más adecuada. Para empezar, ten presente que necesitarás una licencia de obra para modificar el edificio.
Nada es para siempre, ni los finales felices de Disney (si te fijas, hay Pocahontas 2, Frozen 2, Aladdin 2... todo es un no parar) ni la paz en el Reino de Pandora (parece que en el 2022 tendremos, por fin, Avatar 2) ni los paneles solares, por supuesto.
Comentábamos más arriba que los fabricantes ofrecen diferentes tipos de garantías pero, claro, no puedes estar ejerciendo la garantía cada dos por tres, porque muchas de las cosas que eventualmente pueden impedir el buen funcionamiento de tus paneles solares no se deberán a desperfectos sino a mantenimiento -o falta del mismo-.
Importantísimo, entonces, que en todo el pack de la "Misión Vecinos con Energía Solar" contempléis la contratación de una empresa de mantenimiento que venga a echar un ojo a vuestros paneles solares por lo menos una vez al año, para aseguraos de que todo va como tiene que ir y que os está saliendo rentable el invento.
Aparte de las baterías para almacenar la energía generada, según el uso que decidáis dar a los paneles solares del edificio, surgirán necesidades concretas.
Supongamos que queréis que la energía esté destinada a climatizar una piscina cubierta: necesitaréis revisar que los sistemas empleados para climatizar la piscina sean capaces de recibir y emplear la energía de las baterías correctamente y, si no, hacer las adaptaciones necesarias para garantizar dicho funcionamiento.
Llegados a este punto, quizá ha sido mucho suponer que vuestro edificio admite la instalación de paneles solares pero, ¿qué pasa si no?
Póngamonos en el supuesto de que algo de vuestro edificio os impide instalar paneles solares, por ejemplo, una derrama pendiente en los tejados o que no se consiga el 33% de votos a favor en la comunidad de propietarios.
Partiendo de la base de que no ha sido posible poner placas solares en las zonas comunes del edificio, otra idea frecuente es la de poner paneles solares en un piso, sobre todo, si se trata de un ático.
"Depende" es la respuesta más específica, por muy loco que parezca.
Siempre y cuando la colocación de estas placas solares sea en tu propiedad y no afecte para nada a las zonas comunes, la decisión es exclusivamente tuya.
El problema que suele aparecer con esto es que, si las placas solares de tu piso son visibles desde las áreas comunes de la vivienda o desde la calle, ya se convierten en un elemento óptico de la fachada y entonces la decisión ya no es tan tuya como a priori podría parecer.
Considerando que vives en comunidad, puede ser que algunos elementos de lo que se considera "tu propiedad" al mismo tiempo sean elementos comunitarios.
Tal como en el ejemplo de la visibilidad en la fachada, si por ejemplo vives en el ático y la superficie donde quieres poner las placas solares tiene una viga que soporta la estructura común, ese podría ser un caso en el que necesites la aprobación de la comunidad.
O si el reflejo de los materiales afecta a la luz que entra a casa de tu vecino, porque, supongamos, rebota el sol y le encandila... Hay tantas casuísticas que es casi imposible decir algo general sobre esto y que sea correcto.
Muchas veces, la imposibilidad de escribir firmemente una norma sobre algo como la instalación de placas solares en un piso, acaba en que la decisión se deba determinar a partir de los estatutos de la comunidad.
Todo bien, excepto porque pueden darse dos casos: que los estatutos no contemplen estas situaciones; que directamente tu comunidad siempre haya ido de acta en acta y nunca se hayan firmado unos estatutos como tal.
Llegados a este punto, te quedan dos opciones más:
Superado el escollo de poner las placas solares en la comunidad o incluso, si lo que quieres y te han aprobado es instalar paneles solares en tu piso, siempre tendrás que contar con la posibilidad de que alguno de los vecinos no esté contento del todo.
Piensa que la colocación de energía solar en una finca no requiere el 100% de los votos, así que...
Ante todo, debéis priorizar en la medida de lo posible una buena convivencia entre todos los vecinos, así que aquí tienes una lista de cosas sencillas que podéis hacer para fomentar la aceptación de la energía solar en el edificio:
Mucho cuidado con las falsas expectativas. Instalar paneles solares en el edificio no significa que os vayáis a desconectar de la red eléctrica clásica y a consumir única y exclusivamente la energía que cogéis del sol.
Primero, porque casi con certeza vuestro edificio soportará estructuralmente un número limitado de paneles que no será capaz de producir toda la energía que requieran todas las viviendas.
Segundo, porque aunque así fuera tendríais que hacer frente a demasiados procedimientos y reformas para que este cambio pudiera darse y os saldría muy cara la broma, no solo en dinero, sino en tiempo y molestias.
Opción para ser coherentes con la decisión de respetar el medioambiente: optar por energía 100% verde.
En España tenéis la posibilidad de contratar una compañía de luz que os garantice que toda la electricidad que os llega a casa viene de fuentes renovables.
Se trata de EnergyGO, la eléctrica de Yoigo que te ayuda a instalas placas solares para sacar el máximo partido al autoconsumo en casa.
Realmente, los paneles solares se pueden poner en casi cualquier parte: tejados, suelos, también mediante postes en las propias paredes del edificio.
Decidir dónde instalar las placas solares de la finca donde vives tendrá más que ver con el análisis de viabilidad del proyecto, según las características específicas del inmueble, que de una teoría firme sobre cómo hacerlo, ya que en la actualidad existe una gran variedad de modelos para que casi cualquier vivienda pueda implementar estas estructuras.
Lo que sí es un dato firme es la orientación de los paneles solares en España, que será siempre mirando al sur. Razón de esto: aprovechar al máximo las horas de sol.
Otro detalle a decidir es la inclinación de los paneles solares. Los grupos de placas solares deberán instalarse a una inclinación a determinar según la latitud en la que se encuentre el edificio y, más concretamente, el panel.
Dependiendo de la complejidad de la instalación, poner paneles solares en un edificio de viviendas puede tardar un par de días. Casi siempre en 1 día se completa el proceso, pero no es raro que alguna contratista te presupueste dos jornadas para toda la acometida y comprobaciones propias del proceso.
No obstante, ten en cuenta que antes del día D en el que la empresa va al edificio donde vives e instala todo, han debido pasar más cosas, como que se apruebe en la junta de propietarios la derrama, que se analice su viabilidad, que se elija contratista... esto suele llevar un par de meses.
Súmale también el papeleo que ocurre inmediatamente después de la instalación, cuando los documentos administrativos se llevan a cotejar en las instancias correspondientes, pasos que suelen llevar otros dos meses más.
En total, hazte a la idea de que podrás empezar a disfrutar de los paneles solares unos cuatro o seis meses después del primer día en que la cuestión se elevó a la junta de propietarios.
Según Eurostat, en España estamos a la cabeza del uso de pisos compartidos como vivienda principal en comparación con el resto de países de la Unión Europea; situación que ha obligado a flexibilizar las condiciones para la instalación de paneles solares ya que, cuando se los niegas a un domicilio, en realidad podrías estar afectando a más de una familia.
Para entonces, España superaba por poco las mil instalaciones de autoconsumo de energía solar, mientras que Alemania sobrepasaba el millón.
Alemania era cabeza y nosotros cola en cuanto a la instalación de fuentes de energía solar para uso doméstico.
Dicho esto, la Unión Europea desde luego tiene la visión conjunta de favorecer el respeto por el medioambiente y que todos tengamos actitudes más sostenibles.
Frecuentemente, se elevan al Parlamento Europeo iniciativas en materia de conservación y energías renovables de las cuales muchas avanzan, no siempre al ritmo que nos gustaría, sobre todo desde que la crisis sanitaria ha acaparado la atención, pero hacerse, se hace.
Cantar victoria cuando la instalación de paneles solares en tu edificio ya es un hecho, es una tentación muy normal. Sentimos pincharte el globo pero es que no, no suele darse el caso de que una instalación de energía solar en tu edificio conlleve una disminución de los costes de comunidad.
Sencillamente, porque los propios paneles van a generar costes de mantenimiento y porque normalmente las juntas de vecinos prefieren seguir aportando lo mismo mes a mes y tener saldo a favor en caso de que surja alguna derrama sorpresa, aunque esta hipotética derrama sorpresa no tenga nada que ver con la instalación de energía solar.
Productivos son, de eso no hay duda. Claro que en invierno tenemos menos horas de sol, pero en realidad, los paneles siguen funcionando porque, aunque no estemos como para salir en bikini a ponernos morenos, el astro rey en realidad sigue allí.
Probablemente los paneles solares en invierno no reciban la misma intensidad de luz que en verano o primavera, pero lo que importa es que en el cómputo total del año os resulten rentables, que así será, si la instalación que hacéis está validada por profesionales que hayan aportado la mejor solución para vuestro caso.
Xiloprotector es el nombre que reciben los productos con la capacidad de proteger la madera. Cuando emprendas la aventura de poner placas solares en tu casa, te encontrarás este término en muchos manuales y reglamentos relacionados con la instalación de fuentes de energía solar.
Ocurre porque la madera es un material frecuentemente empleado en la construcción de viviendas y es sensible a los cambios de temperatura y luz, siendo especialmente sensible a los rayos UVA emitidos por el sol.
Asegúrate de que, cuando instaléis vuestros paneles solares, los elementos de construcción realizados en materiales nobles como la madera estén protegidos de forma adecuada.
Usar adecuadamente alguno de los xiloprotectores que hay en el mercado que están específicamente diseñados para proteger del sol, la luz y el calor os evitará daños en los elementos de madera del edificio y esto significa que os evitará incurrir en costes de reparación indeseados.
Hablando de números... ¿Qué tal un presupuesto estimado de instalar paneles solares en un edificio residencial?
Por último, queremos hacer hincapié en la importancia de llevar al máximo la intención de ser más sostenibles. Sabemos que crear un hogar totalmente autosuficiente muchas veces no es posible al instante, pero con pequeños gestos, se puede ir avanzando en esa dirección.
Quizá sea una buena idea que a la próxima junta de propietarios lleves algunas acciones fáciles y económicas de implementar para ser más sostenibles, te dejamos apuntadas las que se nos ocurren ahora mismo:
Esperamos que esta guía te haya servido para llevar la idea de instalar placas solares en tu comunidad de vecinos o, por lo menos, para coger algún tip que te ayude a hacer un uso más eficiente de los recursos y a ahorrar algún dinerillo en la factura de la luz.