No lo paramos de escuchar por todas partes. Nos lo recomiendan los políticos, los expertos en transportes y los científicos puestos en cuestiones medioambientales: tenemos que dejar el coche de combustión de lado. El cómo depende de las posibilidades de cada uno.
Hay quienes se están pasando a los coches híbridos enchufables, y quienes —los más pudientes— se lanzan ahora de cabeza a los mejores coches eléctricos. ¿Qué pasa si no tienes suficiente dinero para esto? Te quedan dos posibilidades: el renting o el transporte público.
Y es en este último punto donde surgen muchas dudas. Si estamos hablando de reducir las emisiones de CO2, deberíamos valorar también la huella de carbono del tren, el autobús y el resto de medios. Ojo, y no vale jugar con la trampa de la electrificación.
Aunque ni el tren ni el metro funcionan por combustión, la generación de la electricidad que necesitan para moverse también tiene un impacto indirecto en las emisiones. Al final seguimos dejando rastro, pero uno mucho menor que el habitual del coche de toda la vida.
Entonces ¿qué medio de transporte contamina más? Vemos los más conocidos para que puedas tomar la decisión más responsable a nivel de sostenibilidad y lucha contra el calentamiento global.
A diferencia de lo que sucede con el coche de combustión, medio de transporte privado, la huella de carbono de las alternativas públicas o colectivas se monitorizan con una variable distintas a la habitual: CO2 por pasajero.
De esta manera, aunque no seas tú quien está conduciendo el tren, sigues cargando con una porción de lo que está contaminando. Es el método más justo para poder compararlo con lo que estábamos emitiendo cuando nos movíamos en coche. (individual - individual).
Dejando esto de lado, tenemos que separar los medios de transporte que contaminan y los que no lo hacen. Sí, existen fórmulas para moverse sin emitir ni un solo gramo de CO2 a la atmósfera. Lo verás a continuación, pero seguro que ya te imaginas de qué se trata.
Dentro del plan España 2050 se contempla la prohibición de los vuelos nacionales a destinos que puedan realizarse en tren en viajes de menos de 2 horas y media. Esto afectaría los trayectos desde Madrid hacia Sevilla, Valencia y Alicante (por el momento). ¿A qué viene esta medida? Bueno, el avión es el medio de transporte que más contamina de todos y por mucho. Hablamos de 285 gramos de CO2 por pasajero y kilómetro (suponiendo 88 pasajeros por avión). Es el triple de lo emitido por persona y media en coche. Solo los aviones son responsables del 2% de todas las emisones globales.
Cuidadito con los barcos que se suelen dejar de lado al hablar de los medios de transporte que contaminan más, y son tanto o más peligrosos para el medioambiente que los aviones. Para que te hagas una idea de lo que hablamos los 15 navíos más grandes del mundo contaminan lo equivalente a 760 millones de coches. Increíble ¿verdad? Eso por no hablar de las emisiones de NOx o de SOx. A nivel general se salvan los ferris con 18 gramos de CO2 por pasajero. Los cruceros se disparan hasta los 245 gramos de CO2 por persona.
Los metemos a todos en el mismo saco porque ya hemos hablado de ellos, y porque este artículo no va de esto. Siguiendo la lógica, cuanto más grande es el vehículo, pues más contamina. Es una simple relación de peso, aerodinámica y consumo. Sí, como ya supones, los tan de moda SUVs emiten más CO2 que los coches pequeños en igualdad de motorización. De acuerdo con un estudio de AEMA, los camiones contaminan 158 gramos de CO2 por persona, los turismos 104 gramos de CO2 y las motos 75 gramos de CO2.
Su huella de carbono es una de las más interesantes de los medios de transporte público y aún así las autoridades están trabajando por reducirla todavía más. Más de la mitad de la flota de autobuses de Madrid ya son eléctricos y en Barcelona se prevé sumar 400 nuevos cero emisiones de aquí a 2024. ¿Cuánto contaminan los modelos tradicionales? Un autobús emite unos 68 gramos de CO2 por pasajero. Ya te avisamos que no vas a encontrar nada mejor para ir sobre asfalto.
No se puede generalizar y por eso nos quedamos con los datos que deja Metro de Madrid. Al fin y al cabo es la red subterránea más importante de España. ¿Está entre los medios de transporte que más contaminan? Bueno, ya sabes que el metro funciona con electricidad, pero eso no le libra de tener una huella de carbono. En 2019, con más de 677 millones de viajes y una distancia media por pasajero de 6.673 km, el metro de la capital arrojó 27,99 gramos de CO2 por persona y kilómetro.
No está presente en todas las ciudades pero sí que es común y casi vital en según qué urbes. El tranvía siempre se ha asociado con un tipo de transporte sostenible, sin embargo sigue dejando una huella de carbono que hay que considerar. Ojo, porque aquí influye la escasa capacidad de pasajeros que tiene cada vagón por eso del reparto. Hablamos de unos 18 gramos de CO2 por persona. Recuerda que nos referimos a medias.
El gran ganador. ¿Qué medio de transporte contamina menos? Pues el tren, por supuesto. Nos referimos a los modelos más modernos y sostenibles. Imagina la cantidad de CO2 que emitían los trenes de carbón hace un siglo. Las locomotras diésel se llevan más de 90 gramos de CO2 por pasajero y las eléctricas en torno a 45 gramos de CO2. La media, con una capacidad de 156 pasajeros por viaje, es de tan solo 14 gramos de CO2 por persona. Estamos suponiendo rutas en hora punta; si el tren va vacío el beneficio se nos va al traste.
Si nos ceñimos a lo anterior el ganador absoluto es el tren, muy cerquita del metro. Por eso si vives en una ciudad con líneas subterráneas, esa siempre va a ser la alternativa más sostenible con la que podrás moverte. Pero ojo, que todavía hay opciones más limpias.
Nos referimos a la bicicleta y a caminar, por supuesto. No es algo que esté al alcance de todo el mundo por las distancias a recorrer diariamente, pero sí que es interesante para quienes viven en grandes urbes y recorren, a lo mejor, menos de 3 kilómetros en cada jornada al trabajo.
Haciendo esto, además de reducir tu huella de carbono casi a cero (hay que tener en cuenta el resto de consumos que haces durante el día), estarás ganando en salud. Se dice que caminar 4500 pasos al día aumenta la longevidad. Es el mínimo recomendado y a partir de ahí se multiplican los beneficios.
Así que ya sabes; si no tienes más remedio, utiliza el metro y el autobús. En caso contrario ponte las zapatillas o coge la bici del trastero. El planeta y tu salud lo agradecerán. ¿No es suficiente para ti?
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Aunque se las asocia con la contaminación, las calderas de leña son tan buena opción como cualquier otra dentro del mundo del biocombustible.
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El sector energético ha evolucionado tanto en los últimos años que ya es capaz de ofrecer tecnologías tan eficientes como la caldera modulante.
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