En un país con un clima como el nuestro, almacenar agua para las épocas de sequía es una necesidad.
Aun con ellos en funcionamiento, el nivel de los embalses en España es muy cambiante debido a la escasez de lluvias en buena parte del año.
Te hemos contado todo lo que debes saber sobre los embalses en España, pero en este post vamos a hablarte de los embalses más antiguos, de su situación actual y de algunas curiosidades más.
Comencemos por algo básico, la definición de embalse según la RAE:
Gran depósito que se forma artificialmente, por lo común cerrando la boca de un valle mediante un dique o presa, y en el que se almacenan las aguas de un río o arroyo, a fin de utilizarlas en el riego de terrenos, en el abastecimiento de poblaciones, en la producción de energía eléctrica, etc.A unos 4 kilómetros de Mérida (provincia de Badajoz) se encuentra el embalse de Proserpina, el que se considera el embalse más antiguo de España.
Se comenzó a construir en el siglo I antes de Cristo y es una obra de ingeniería romana que todavía se encuentra en buen estado de conservación.
Tiene un dique de 425 metros de largo y 21 metros de profundidad y la capacidad del embalse es de 6,5 hectómetros cúbicos.
En 1991 se realizaron unas obras de limpieza y se descubrió cómo era su estructura en realidad. Se cree que al principio era una presa de 6 metros que luego se amplió en el siglo II.
Esta presa era muy importante para la ciudad de Emerita Augusta porque el suministro de agua era esencial.
En la actualidad, este embalse se utiliza en verano como playa y popularmente se le conoce como La Charca. Es un lugar muy turístico, con varios chiringuitos.
Muy cerca, a 15 kilómetros de Mérida, también se encuentra el embalse romano de Cornalvo, construido a finales del siglo I, que conserva su dique de 200 metros de largo por 18 metros de alto.
Es en Yemen donde se encuentra el considerado como el embalse más antiguo del mundo. Se trata de la presa de Marib, una imponente obra de ingeniería cuyo primer dique data del año 2.000 antes de Cristo.
Fue reconstruida en varias ocasiones, llegando a ser una obra de dimensiones imponentes para la época del reino de Saba.
Se derrumbó y su uso se abandonó en el siglo VII, provocando que más de 50.000 personas tuvieran que emigrar en busca de una zona donde tener acceso al agua.
Hemos hablado del embalse de Proserpina como el más antiguo de España pero su falta de uso salvo para producir energía hidroeléctrica han hecho que se hable de otro embalse como el más antiguo de nuestro país.
Se trata del embalse de Tibi, situado en la provincia de Alicante, que en el siglo XVI se convirtió en la presa más importante de Europa.
Actualmente, es el pantano más antiguo de Europa en funcionamiento. Es una obra de ingeniería de 46 metros de altura (fue la más alta del mundo durante casi 300 años).
El embalse de Tibi fue idea de un molinero y de un cantero, pero el proyecto fue supervisado por los ingenieros del rey Felipe II.
Con su diseño en forma de arco de 65 metros de longitud se convirtió en una de las obras hidráulicas más importantes de Europa y en un modelo para el mundo.
Sus piedras fueron talladas a mano y hoy en día es un Bien de Interés Cultural.
La primera piedra se colocó en 1580 y las obras se prolongaron durante 14 años.
Aunque, según datos del Instituto del Agua, el embalse de Tibi pudo tardar unas dos décadas en terminarse.
Sufrió una importante rotura en 1697 pero, tras las remodelaciones pertinentes, entró nuevamente en servicio en 1738.
El embalse de Tibi se encuentra situado sobre el río Monnegre, entre los términos municipales de Tibi y Jijona, en la provincia de Alicante. Y, más concretamente, entre los cerros de La Cresta y el Mos del Bou.
Se sitúa a unos 18 kilómetros al noreste de Alicante.
Para ver el embalse de Tibi, en la carretera que va desde Alicante a Castalla, tomar la salida 482 de la A7, la salida anterior al municipio de Tibi.
Al pasar un área de servicio, hay una carretera a la derecha que tiene indicaciones para llegar al pantano.
Lo que se está intentando desde las administraciones es dar a este embalse también un impulso turístico, dándole un uso como playa y para practicar deportes de aventura, aunque muchos de sus visitantes consideran que todavía queda mucho por hacer y se quejan de su estado de abandono.
Está permitido bañarse y es posible pasear por los alrededores y disfrutar de la naturaleza. Pero, lo que sí debes saber, es que la zona no está del todo cuidada ni vigilada. Te recomendamos consultar el estado de los embalses españoles en 2020.
Como acabamos de decirte, en el embalse de Tibi es posible darse un baño de agua dulce, caminar por la zona para disfrutar de las vistas e incluso realizar senderismo. Y no hace falta ser un experto, pues esta actividad es posible realizarla incluso con niños.
Existen diferentes opciones para disfrutar del entorno del embalse de Tibi al mismo tiempo que se realiza ejercicio.
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