Las bombillas inteligentes son un dispositivo que ha marcado la evolución de las bombillas tradicionales. Su exterior es exactamente igual que el de una bombilla analógica, pero su principal característica es que cuentan con el factor de la conectividad. Esto hace que se puedan controlar desde la distancia y programar el tiempo y las horas que van a estar encendidas o apagadas.
Su mayor utilidad es que se puede encender y apagar desde cualquier lugar utilizando el teléfono móvil. También es posible regular su nivel de brillo y en algunos casos hacer que cambie de color.
Los modelos más avanzados de bombillas inteligentes también permiten que puedan ser controladas por asistentes digitales como Siri o Alexa y además, se pueden sincronizar con otros electrodomésticos inteligentes del hogar o de la oficina. De hecho, es muy frecuente conectarlas al equipo de música y lograr que cambien de color en función de la canción que esté sonando.
También es habitual sincronizar la bombilla inteligente con el GPS del Smartphone. Esta acción permite al usuario lograr que las luces se apaguen de forma instantánea cuando se marcha de su hogar y que se vuelvan a encender cuando regresa. Todo esto también supone una evolución respecto a los sensores de movimientos que había y que sigue habiendo en muchas casas y que encendían las luces cuando la persona pasaba por algún pasillo.
Este tipo de bombillas funcionan empleando tres sistemas diferentes. Uno de ellos es Zigbee que consiste en un puente que hace que el dispositivo se conecte a la red wifi. Con esto se consigue que el usuario pueda gestionarla desde el móvil, pero también aporta la ventaja extra de que la bombilla inteligente pasa a formar parte de la lista de aparatos domóticos que se controlan desde el smartphone. De esta forma, el control queda centralizado.
El otro sistema se basa en la conexión directa a la red Wifi. La mayoría de estos dispositivos son bombillas LED inteligentes wifi. Esto hace que sean muy funcionales, tan solo hay que enroscarlas en la clavija y conectarlas a la red. Finalmente, existe la opción de conectarlas por Bluetooth al smartphone, aunque esta alternativa es la menos habitual.