Las bombillas de bajo consumo son un tipo de bombillas que se clasifican como bombillas fluorescentes compactas. Funcionan del mismo modo que los fluorescentes tradicionales. Es decir, se iluminan por el calor que generan las descargas eléctricas y por la ionización de gases.
La diferencia que tienen estas bombillas respecto a los fluorescentes es que son frías, tienen una vida útil mucho más larga e incluso pueden usar hasta un 80% menos de energía.
El funcionamiento de las bombillas de bajo consumo se basa en sus filamentos. Cuando se activa la corriente se produce una descarga eléctrica que ioniza una serie de gases, esto produce un aumento de su temperatura, sus filamentos se calientan y desprenden electrones que cargan los átomos de los gases que circulan por su interior.
Las bombillas de bajo consumo siempre han sido las que menos energía necesitaban para funcionar hasta la aparición de las bombillas LED, que usan todavía menos energía y su vida útil es más larga.
Está comprobado que las bombillas de bajo consumo LED son altamente eficientes y existen claras diferencias entre esta modalidad, las bombillas incandescentes y las de bajo consumo. La equivalencia entre unas y otras marca estas diferencias.
La equivalencia de vatios en las bombillas de bajo consumo y LED marca que la bombilla de bajo consumo necesita unos 9 vatios para funcionar, mientras que la LED puede arrancar utilizando tan solo 5. Mucho más atrás queda la bombilla incandescente que necesita 25 vatios.
Aun así, hay un aspecto que no aparece reflejado en las equivalencias de bombillas de bajo consumo e incandescentes y led. Si la bombilla va a estar encendida en pequeños intervalos de tiempo que oscilan entre los 40 segundos y el minuto, lo más adecuado es utilizar una bombilla incandescente, ya que el consumo que generan las bombillas LED y las de bajo consumo es mucho más alto durante sus primeros segundos de encendido, después, comienzan a estabilizarse. Por ese motivo, en trasteros o zonas de mantenimiento se usan bombillas incandescentes.
