Cada vez es más habitual que el concepto de desarrollo sostenible aparezca en las conversaciones empresariales. Durante varias generaciones, el ser humano decidió avanzar sin poner la vista en el futuro. Por suerte, esto ha cambiado. Ahora nos preocupamos por salir adelante, pero también por hacerlo de una forma sostenible en el tiempo. Hoy os hablamos sobre el desarrollo sostenible, ¡para que tengáis claro qué es y qué no es!
Para definir qué es el desarrollo sostenible, antes debemos echar la vista atrás y ver todo lo mal que lo hemos estado haciendo desde hace décadas. El agujero de la capa de ozono, por ejemplo, ha sido provocado por la actividad humana, por no prestar atención a hacer las cosas bien. Las actividades industriales han puesto a nuestro planeta en jaque, y lejos de intentar detener la sangría, gobiernos como el de Donald Trump han decidido seguir haciendo oídos sordos.
Por suerte, una de las prioridades de Joe Biden es cambiar esto, y aquí es donde entra el desarrollo sostenible. Se trata ni más ni menos que de seguir avanzando, pero tomando las medidas oportunas para que los que lleguen después de nosotros puedan seguir disfrutando de un planeta tan maravilloso como el nuestro.
El desarrollo sostenible basa su efectividad en alcanzar un equilibrio entre lo económico, lo ambiental y el bienestar de las personas. No es fácil de alcanzar, pero tampoco resulta complicado. Requiere tiempo y esfuerzo, y aquí van algunos ejemplos de que sí se puede: