Hemos escuchado la palabra ‘ecosistema’ en multitud de ocasiones. Y a estas alturas del cuento lo más probable es que sepamos de sobra que la mayoría de ellos están muy dañados por culpa de la actividad del hombre. Por desgracia, durante décadas, hemos tendido a no respetar mucho los ecosistemas que nos rodean, pero antes de entrar siquiera en eso… ¿Sabemos qué es un ecosistema? Hoy, en EnergyGO, os contamos todo lo que necesitáis saber sobre ellos, ¡ya veréis como aprendéis algo nuevo!
Llamamos ecosistema al sistema biológico formado por los seres vivos y el entorno en el que desarrollan su actividad. Dicho de otro modo, el lugar en el que viven, su entorno físico. Los organismos vivos no tienen por qué tener ningún tipo de relación entre ellos. De hecho, lo más normal es que no la tengan. Son completamente independientes entre sí y se les denomina biocenosis, pero junto al medio físico, el biotopo, forman una única unidad llamada ecosistema. ¿Y qué tipo de relación tienen los componentes bióticos (con vida) y los abióticos (inertes? Pues exactamente la que se cuenta en la canción de El Rey León ‘El Ciclo Sin Fin’!
Cuando hablamos de qué es un ecosistema, muchas veces no somos conscientes de que existen multitud de variedades. Por eso, aquí os dejamos un repaso por los principales ecosistemas que hay en nuestro planeta.
Son aquellos en los que tanto la flora como la fauna tienen sus patas (y raíces) en contacto constante con el suelo. Pueden ser:
Son aquellos en los que la vida se desarrolla dentro del agua, y son los siguientes:
Son aquellos ecosistemas terrestres que, a su vez, son inundables. Por ejemplo, el delta de un río, una marisma o un pantano. Suele permanecer inundado durante largos periodos de tiempo, y presenta tanto plantas acuáticas como fauna adaptada a dichas condiciones.
A pesar de ser muchísimo más pequeños que los animales, es normal que varios tipos de microbios convivan en un mismo hábitat formando uno de estos ecosistemas.
Los ecosistemas están formados por una serie de componentes interconectados que trabajan juntos para mantener el equilibrio y la salud del sistema. Estos componentes se pueden dividir en dos categorías principales:
Cada componente de un ecosistema desempeña funciones vitales para su estabilidad y sostenibilidad:
Este enfoque integrado ayuda a entender cómo los diferentes componentes del ecosistema interactúan y se sostienen mutuamente.
La preservación de cada componente es crucial para mantener el equilibrio ecológico y la biodiversidad. Al comprender y respetar estos delicados equilibrios, podemos tomar medidas más informadas para proteger y conservar nuestros valiosos ecosistemas.