Al fin nos hemos dado cuenta de la necesidad de proteger tanto a las especies animales como a las vegetales que nos rodean. Por eso, escuchar hablar de especies protegidas es algo a lo que nos hemos terminado acostumbrando. Eso sí, una cosa es que lo tengamos más que oído y otra muy distinta es que tengamos controlado lo que significa ese concepto. ¿Qué son las especies protegidas? ¿Y por qué deben estarlo? Seguid leyendo, ¡os contamos todo lo que debéis saber al respecto!
Las acciones tan brutales que el hombre lleva a cabo contra la naturaleza han hecho que sean muchas las especies que estén en serio peligro de extinguirse. Por fortuna, la concienciación social ha hecho que los legisladores se pongan las pilas y decidan dictar leyes que protejan la biodiversidad. Entre ellas encontramos las que hacen referencia a las especies protegidas, ¿pero qué queremos decir cuando hablamos de ellas?
Las especies protegidas son aquellas que, por su serio peligro de terminar desapareciendo de la faz de la tierra, reciben un trato especial por parte de la Administración. Normalmente, en forma de multa o incluso bajo pena de cárcel en caso de atentar contra su vida de algún modo. Dichas medidas legales impiden su captura, su caza o incluso su transporte.
Por lo general, las especies protegidas, ya sean animales o vegetales, suelen ser especies endémicas. Originarias de una zona concreta del planeta y que, de desaparecer, nunca podrían ser recuperadas. En nuestro país, por ejemplo, tenemos tanto de unas como de otras, y estas son algunas de las más características: