¿Por qué hay persianas en España?: un origen para ahorrar energía

16 Septiembre 2024 - Actualizado 30 Septiembre 2024
¿Por qué hay persianas en España? Un origen para ahorrar energía

Ya sea en invierno o verano, una de las costumbres más típicas que tenemos en España es el uso de persianas. Y es que ¿quién no tiene persianas en casa? En este artículo descubriremos por qué hay persianas en España, un origen que hoy podemos aprovechar para ahorrar energía y mejorar el confort de nuestro hogar.

Persiana térmica, enrollable, vertical... Siempre podrás encontrar una persiana que se adapte a tus necesidades. Además, las persianas no solamente te ayudarán a ahorrar electricidad, ya que también son muy útiles para aislar nuestra vivienda tanto del frío como del calor y brindarnos una mayor privacidad en casa.

¿Por qué hay persianas en España?: un origen para ahorrar energía

Si observamos las ventanas de cualquier edificio, nos daremos cuenta de que todas o la mayoría de ellas tienen persianas. ¿No te parece curioso que España sea uno de los pocos países del mundo que utiliza persianas? ¿Acaso nos da miedo que se cuele la luz por la ventana? Definitivamente no, ya que también las utilizamos por la noche.

Eso sí, cabe destacar que en nuestro país podemos llegar a recibir entre 2500 y 3000 horas de luz al año. Demasiadas horas de exposición, por lo que este podría ser un motivo más que razonable para protegernos de tanto sol y ¿qué mejor que colocar persianas en casa?

¿Por qué hay persianas en España?: un origen para ahorrar energía

Si echamos la vista atrás, descubrimos que el origen de las persianas se remonta a la antigua Persia. ¡Y es que su nombre tiene el todo el sentido! De hecho, los persas fueron quienes llevaron las persianas a Europa.

Claro que las persianas han ido evolucionando con el paso de los siglos, hasta nuestros días. Inicialmente, en países como China, estas se fabricaban con cañas de bambú para impedir el paso de la luz. Ahora se utilizan materiales muy diversos, desde la madera hasta el metal y el cristal, pero ¿qué países no tienen persianas?

Por una cuestión de costumbres, en los países centroeuropeos, como Países Bajos, no hay persianas, ya que prefieren dejar sus casas al descubierto como símbolo de honestidad hacia los huéspedes y transparencia religiosa. En los países nórdicos, como Reino Unido, Alemania, Suecia o Noruega, tampoco necesitan usar persianas.

Nada que ver con España, que preferimos intimidad y que nadie pueda ver a través de la ventana lo que hacemos o no, además de aislarnos del sol y del frío en los meses de invierno. Además, algunas persianas de PVC son un excelente aislante acústico para casa.

Ahorrar energía y otras ventajas de tener persianas en casa

Como ves, las persianas son mucho más que elementos decorativos. También pueden ser tus mayores aliadas para reducir el consumo energético en tu vivienda y conseguir un ambiente más cómodo y agradable. Además de ahorrar energía, estas son otras de las ventajas de tener persianas en casa:

Aislamiento térmico

En verano, bajar las persianas es como una barrera protectora que impide que los rayos de sol se cuelen en casa. Esto te ayudará a reducir notablemente la necesidad de encender el aire acondicionado todo el día.

En invierno, subir las persianas es lo mejor para aprovechar la luz natural durante el día y calentar tu hogar sin que el uso de la calefacción se dispare.

Mayor confort y privacidad

Las persianas te permiten controlar la intensidad de la luz y temperatura en cada habitación, creando un ambiente mucho más íntimo y adaptado a tus necesidades. Además, estas te brindarán una mayor privacidad, sobre todo en espacios como el dormitorio o el cuarto de baño.

Protección de muebles y ropa

El exceso de rayos de sol puede dañar tus muebles y tu ropa. Es por ello que las persianas son un buen filtro para proteger tus objetos personales y evitar que estas puedan estropearse con el tiempo.

Ahorro de energía

Por supuesto, las persianas también ayudan a reducir el consumo de electricidad. Al optimizar el uso de aire acondicionado y la calefacción, notarás un ahorro significativo en tus próximas facturas de la luz.

Aquí la orientación de las ventanas también te ayudará a conseguir la mayor eficiencia energética. Si colocas las ventanas al sur, podrás aprovechar la luz solar en invierno e impedir la entrada de calor en verano. En cambio, las ventanas al norte te permitirán retener el calor en invierno y bloquear el paso de la luz durante el verano.

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