Algo que todos perseguimos, además de unas vacaciones relajantes y pasar buen rato con los nuestros, es la eficiencia y el buen aspecto de nuestra casa. Uno de los elementos que más importa en esto son los radiadores, encargados de calentar la casa.
De vez en cuando no está de más darles una capa de pintura para que parezcan como nuevos, ya que nuevos de verdad cuestan mucho. Ojo, porque esto no es como pintar una pared de tu casa, tienes que considerar más factores como la temperatura a la que llegan.
Pintarlos es lo más rápido y sencillo para darle una nueva apariencia pero tienes que hacerlo de la forma correcta y con el material adecuado. De lo contrario puede afectar a la eficiencia y que en dos días vuelvan a estar como antes o incluso peor.
Como esto no es algo que se haga cada día, aquí vamos a darte una serie de consejos para que lo hagas de forma correcta y que todo quede genial como si fueran nuevos.
Este método implica desmontar los radiadores antes de pintarlos, lo que permite un acceso completo y facilita la aplicación de la pintura, pero claro, tienes que desmontarlos.
Este método implica pintar los radiadores sin moverlos lo que puede ser más fácil pero también tienes que considerar precauciones adicionales para evitar dañar las áreas de alrededor.
Ojo, porque aunque parezca bastante fácil, el proceso de pintar un radiador puede tener algunas complicaciones que debes tener en cuenta antes de hacerlo.
Por ejemplo, la selección de pintura es vital. Opta por pinturas especialmente diseñadas para altas temperaturas. Estas pinturas son resistentes al calor y evitan que las capas se desprendan o decoloren cuando el radiador está en funcionamiento.
Otro punto que no se te puede olvidar es desconectar la calefacción. Esto tienes que hacerlo antes de comenzar para que no haya accidentes. Apaga completamente el sistema de calefacción y deja que los radiadores se enfríen. Trabajar en radiadores calientes puede ser peligroso.
Y claro está, que para que todo sea más seguro tienes que ventilar bien el espacio en el que vayas a pintar. Trabaja en un área donde corra el aire para evitar la inhalación de vapores de pintura. Si es posible al aire libre o en un lugar con buena circulación de aire.
Ten todo esto muy en cuenta y sigue los pasos de la guía al pie de la letra si no quieres que tu radiador pierda eficiencia. Sí, como lo lees, aplicar una capa gruesa de pintura de manera incorrecta podría dificultar la transferencia de calor desde el radiador, o sea menos eficiencia y más gasto.
La pintura aplicada en los radiadores crea una capa adicional entre el metal del radiador y el aire circundante. Esta capa puede afectar la transferencia de calor, ya que la pintura puede tener una conductividad térmica menor que el metal.
Por eso es importante que tengas presente cuáles son los riesgos que puede suponer pintar "mal" los radiadores.
Si le das capas gruesas de pintura o aplicas múltiples capas sin dejar que se sequen por completo puede reducir la eficiencia del radiador al limitar la capacidad del metal para emitir calor al ambiente.
La elección de la pintura es crucial. Usa solo pinturas adecuadas para ello, especialmente aquellas que son resistentes a altas temperaturas. Esto hará que la pintura no se desprenda o deforme con el calor, lo que afectaría negativamente la transferencia de calor.
Si pintas de forma desigual el radiador o áreas críticas que deben estar en contacto directo con el aire caliente del radiador, se puede crear un efecto aislante que dificulte la distribución uniforme del calor.
No te preocupes, si sigues los pasos de la guía no se reducirá la eficiencia. Y, de hecho, si quieres que aumente, además de pintar bien los radiadores de tu casa, debes contratar la mejor tarifa de luz para tu hogar.
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