¿Tienes una cámper o caravana? ¿Sueles hacer viajes largos en tu furgoneta? Si es así, necesitas una calefacción estacionaria.
Seguro que alguna vez has pensado hacer un viaje en invierno con tu furgoneta, pero te echaba para atrás el frío que podías pasar. La calefacción del propio coche no es suficiente para calentar todo el vehículo y, además, conlleva un gran gasto. Entonces, ¿cuál es la solución?
Muy sencillo: la calefacción estacionaria. Instalando este sistema en tu furgoneta, podrás viajar en la época del año que quieras sin pasar frío. Además, tu camper o caravana estará a la temperatura adecuada gastando menos combustible que con el climatizador tradicional.
Y dicho esto, te estarás preguntando: ¿qué es la calefacción estacionaria y cuánto gasta? Sigue leyendo para descubrirlo.
La calefacción estacionaria es un sistema de climatización que utiliza el propio combustible del vehículo. Con ella no necesitas poner el motor en funcionamiento para calentar tu cámper, porque este sistema dispone de una bomba que lleva el combustible hasta una cámara en la que se produce la combustión.
Por ello, este tipo de calefacción aprovecha el gasoil para calentar tu vehículo incluso estando estacionado.
¿Cuánto gasta la calefacción estacionaria? Su consumo depende de factores como el tipo que instales, la situación climática del exterior o el modelo de furgoneta, entre otras cosas.
Si quieres saber cuánto consume, antes necesitas estudiar los tipos de calefacción estacionaria. Cada marca maneja unas cifras diferentes. ¿Cuál es la que mejor se adapta a tus necesidades? Dependerá de los siguientes factores:
El consumo de la calefacción estacionaria dependerá en gran medida del modelo que hayas instalado. Existen dos grandes grupos:
Calefacción estacionaria homologada: son las que se conocen como marcas europeas. Las más conocidas son Webasto y Eberspacher.
Un ejemplo de este tipo de calefacción es el modelo Heater Airtop 2000 STC de diésel. Consume un máximo de un litro de combustible en cuatro horas y su precio ronda los 1110 euros.
Calefacción estacionaria de marca china: no están legalmente permitidas porque no tienen el marcado CE, es decir, no cumplen con las normas establecidas por la UE. Sin embargo, su precio es más económico que las anteriores.
Otro de los factores que influirá en el consumo de la calefacción estacionaria es el tamaño de tu vehículo. Por ejemplo, si tienes una autocaravana, necesitarás una calefacción estacionaria que tenga más potencia y, por tanto, que gaste más.
También se recomienda que tu furgoneta tenga materiales de aislamiento. De esta forma, conseguirás calentar el vehículo más rápido y el calor permanecerá durante más tiempo en el interior.
Es recomendable que siempre resguardes tu vehículo lo máximo posible del frío. De esta forma, ayudarás a que tu furgoneta o camper se encuentren a una temperatura más cálida.
Existen diferentes tipos de calefacción estacionaria dependiendo de su funcionamiento. Podemos destacar las siguientes:
Calefacción estacionaria por sistema dual: con este tipo tendrás calefacción y agua caliente. Este sistema lleva incorporado una caldera.
La calefacción estacionaria será tu mejor aliada a la hora de ahorrar combustible y energía. Si dejases tu coche en funcionamiento con el aire puesto durante toda la noche, este consumiría mucho más. Solo se aprovecharía una pequeña parte de esa energía para generar calor.
En cambio, con la calefacción estacionaría no gastarás energía innecesaria y todo el consumo se destinará a calentar el vehículo.
El riesgo de accidente es menor, ya que tienes una temperatura constante durante los viajes. Esto también conlleva que dispongas de visibilidad. No tienes que rascar el hielo que se queda en el parabrisas o preocuparte por el vaho.
Además, cuidarás el medioambiente. Las emisiones nocivas serán menores al no usar el motor del vehículo.
Te hemos convencido de que la calefacción estacionaria es la guindilla que le falta a tu furgoneta, pero ¿dónde instalarla? Puedes colocarla tanto en el interior como en el exterior, pero dependiendo de la localización te ofrecerá unas ventajas u otras.
Si vas a instalar la calefacción estacionaria en el interior, tendrás que colocarla cerca del suelo. Ahí los gases podrán salir de forma más fácil y sin perjudicar el aire interno de la furgoneta. En esa posición su única desventaja es el ruido que genera (pero tendrás calor asegurado).
Por otra parte, si colocas la calefacción estacionaria en el exterior, debes tener en cuenta que tendrás que llevarla protegida para evitar que pueda mojarse o golpearse.
Este tipo de calefacción, al situarse fuera, está más expuesta al frío. Eso puede provocar que necesite más combustible para calentar la temperatura y, por lo tanto, que gaste más.
Sin embargo, en el exterior también ofrece ciertas ventajas. Genera menos ruido porque se está fuera del habitáculo y, además, los gases que emite no circulan en el interior.
Tanto si la colocas en el interior como en el exterior de tu furgoneta tienes que saber que los tubos de este tipo de calefacción deben ir sellados con una silicona que aguante altas temperaturas. De esta forma, evitaremos que se produzcan fugas.
Este tipo de calefacción no debe situarse cerca ni de puertas ni de ventanas por la emisión de gases.
La instalación dependerá en gran medida del modelo de calefacción estacionaria, pero en reglas generales, la conexión al depósito la puedes realizar de dos maneras:
Sin embargo, te recomendamos seguir las instrucciones del fabricante o recurrir a un experto para su instalación.
Con la calefacción estacionaria no tendrás que preocuparte por pasar frío en tu furgoneta. Los viajes serán igual de cómodos que en otras estaciones y ahorrarás en el consumo energético de tu furgoneta.
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Estos tipos de suelo pueden confundirse a veces porque estéticamente hablando se parecen bastante pero tienen propiedades diferentes.
Algo tan simple como hacer este cambio hará que tu casa se amucho más eficiente y acabes reduciendo tu consumo energético.
Te asombrará lo que puede ayudarte a reducir el consumo de energía dependiendo de si tu nueva vivienda es un bajo o está en lo alto del edificio.
Con este sistema los hogares mantenían una temperatura agradable durante el invierno y el verano gracias al aire que circulaba por sus canales y galerías.
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