Están cada vez más presentes en los tejados de las casas, pero mucha gente no tiene muy claro aún qué son placas solares y cómo funcionan. En otras ocasiones os hemos contado cómo es posible que funcionen en invierno, pero hoy vamos a ir un poco más al grano. ¿Qué son los paneles solares y cómo se obra su magia? Atentos, ¡que la cosa está interesante!
A día de hoy tener placas solares en casa es algo de lo más común, pero hubo un tiempo en el que todo el mundo se preguntaba qué son placas solares. De hecho, todavía hay muchas personas que no saben a ciencia cierta qué beneficios nos reportan, tanto a los propietarios como al planeta en general.
Se trata de dispositivos especialmente ideados para recibir directamente la energía solar y ‘traducirla’ en energía eléctrica para nuestros hogares, o para toda una comunidad de vecinos.
Las placas solares fotovoltaicas son pues fuentes de energía renovable. Es decir, aprovechan un elemento inagotable presente en la naturaleza para producir una energía que, de otro modo, estaríamos consumiendo haciendo daño al ecosistema.
No importa que las nuestras no terminen de parecernos placas solares baratas. Toda inversión que hagamos en este sentido supondrá un ahorro considerable a largo plazo. Sabemos que en ocasiones resulta complicado, ¡pero hay que aprender a mirar un poco más allá del final de cada mes!
Parece mentira, pero por muy moderna que nos parezca esta tecnología cuando nos preguntamos qué son placas solares, el concepto que dio lugar a su fabricación nació en la primera mitad del siglo XIX.
Eso sí, no se construyó una hasta justamente 50 años después, en el año 1889. Por lo tanto, el hombre ha tenido en su mano desde hace mucho la posibilidad de cambiar el modelo actual por otro 100% limpio. Pero no le ha interesado.
Ahora, en los años 20 del siglo XXI, el qué son placas solares es algo desconocido todavía por muchos. Eso sí, si queremos cumplir con el objetivo de que toda la energía que utilizamos sea 100% renovable para el año 2050… ¡más nos vale ponernos las pilas con esto!
El hecho de que cada vez estamos más concienciados con la necesidad de cuidar el planeta que nos acoge ya responde por sí solo a esta pregunta.
El calentamiento global que amenaza con provocar la subida del nivel de los mares y, con ella, el hundimiento de infinidad de zonas costeras, está provocado por el agujero en la capa de ozono.
Y este, a su vez, lo han ocasionado las emisiones de CO2 derivadas de la actividad humana. Si somos capaces de reducirlas drásticamente, la Tierra aún tendrá una oportunidad. Esto pasa por dejar de utilizar combustibles fósiles y optar por alternativas como la energía solar, o la eólica.
¿Y si lo de la ecología no va mucho con nosotros? Hablaremos en plata, que el bolsillo nos duele a todos igual.
Sí, instalar cualquiera de los tipos de placas solares nos sale por un pico, pero si tenemos en cuenta que estaremos ahorrando entre un 50 y un 70% de lo que pagaríamos en la factura de ahí en adelante… ¿es para pensárselo o no es para pensárselo? ¡Pues por eso precisamente hay que usar paneles solares!
Hablar de placas solares cómo funcionan puede parecer algo harto complicado, pero la verdad es que el concepto principal es bastante sencillo de comprender.
La capa más externa, la que todos reconocemos al ver uno de estos artilugios, está compuesta por células fotovoltaicas. Por eso, sea cual sea el tipo de placas solares instalación, todas tienen el mismo aspecto.
¿Pero por qué son placas solares tan importantes? Pues porque dichas células fotovoltaicas tienen carga tanto positiva como negativa, lo que les permite generar electricidad. Qué, os hemos dejado de pasta de bonita, ¿verdad? Ojo, que os seguimos explicando.
La parte de la placa fotovoltaicas panel solar térmico con carga negativa tiene un exceso de electrones, mientras que a la positiva le faltan. Esto hace que la positiva absorba automáticamente los fotones de la luz solar y esto dé inicio a una corriente eléctrica.
Pues bien, y aquí está la magia, las placas solares autoconsumo son capaces de dirigir dicha corriente hacia nuestro hogar. O lo que es lo mismo, de surtir a nuestra casa de energía 100% limpia que hará que dejemos prescindir de las compañías eléctricas (y de sus facturas) para siempre.
Como veis, sin entrar en tecnicismos, el placas solares funcionamiento no es excesivamente complicado de entender.
Tal y como os hemos contado en ocasiones anteriores, existen un sinfín de tipos de placas solares distintas en el mercado. Hoy no entraremos en cuál tendríais que elegir o no elegir, porque depende de varios factores.
Eso sí, mencionaremos algunas y os daremos la clave para que, os llevéis las que os llevéis a casa, acertéis sí o sí.
Hablaremos de ellas con detenimiento en próximos post sobre este tema, pero quedaos con una idea muy simple: las mejores placas solares siempre son y serán las de mayor eficiencia.
No debemos optar por placas solares 200w, placas solares 450w o placas solares 600w porque sí, sino en función de su placas solares rendimiento y, por qué no decirlo, de los placas solares precios.
No es lo mismo usar placas solares para luz que placas solares calefacción, así que todo dependerá de la zona en la que vivamos y del uso que vayamos a darles. Obviamente, este último no será el mismo en una casa en Sevilla que en una en Huesca, ¡y esto conviene tenerlo muy en cuenta!
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