La Navidad es la época del año en la que muchas familias se reúnen, comen y cenan con compañeros de trabajo o universidad. Pero además de risas y amor, también hay muchos desperdicios.
El reciclaje ya forma parte de nuestro día a día, pero en momentos como estos en los que hay grandes cantidades de deshechos, nos podemos ver sobrepasados y a veces hasta olvidarnos de cómo reciclar.
Muchos de los residuos que se tiran sin pensar podrían tener una segunda vida y ahorrarnos unos cuantos euros, pero lo importante es saber qué hacer con ellos y cómo aprovecharlos.
Parece difícil pero no lo es. Por aquí vamos a presentarte una serie de trucos y recomendaciones para que estas navidades recicles al máximo. Recuerda que el calentamiento global y la contaminación no descansa ni en vacaciones.
Puedes descargarte AIRE por si en algún momento no sabes dónde tirar algo. Este es un asistente inteligente de reciclaje que ha desarrollado Ecoembres con el fin de ayudar a los usuarios a aclarar en qué contenedor tiene que echar los residuos.
Las calles y las casas se decoran con árboles gigantes, las luces de colores inundan las fachadas y las flores de Pascua nos alegran la casa. Todo queda muy bonito, pero cuando acaban las fiestas ¿qué hacemos con los adornos?
Hay cosas que podemos guardar de un año para otro, como son las luces o cualquier adorno temático. En cuanto al árbol, debes trasplantarlo lo más rápido posible si es natural.
Si dudas en algún momento con dónde tirar tanto el árbol artificial como el resto de elementos, lo más probable es que debas acudir al punto limpio.
Aquellos que se compran en el supermercado y son de plástico o sintéticos, échalos junto a los adornos que se hayan estropeado en el contenedor gris (la basura normal). Aun así, antes de tirarlos asegúrate de que no puedes usarlos como atrezzo futuro.
Por otro lado, aquellas flores de pascua que sean naturales puedes cuidarlas como una más. Si se muere tírala directamente al contenedor de basura orgánica. Las de plástico recuerda que van al contenedor gris.
Las luces de LED (que deberías) aguantan varios años. Si las tuyas ya están viejas o se han fundido por cualquier otro problema, llévalas a un punto limpio.
Durante estas dos semanas del año pasamos más tiempo comiendo y bebiendo que durmiendo. ¿Qué queremos decir? Pues que los desechos orgánicos se multiplican o incluso triplican.
Come todos los que quieras, pero no te olvides de tirar sus envoltorios en el contenedor amarillo. De la misma forma que las botellas de champán van al verde o las tarjetas de felicitación de cartón van al azul.
Trata de tapar los alimentos ya cocinados con papel de aluminio para tratar de comértelos más adelante, y cuando ya no puedas tíralos al contenedor amarillo.
Los regalos de los más pequeños suelen venir a sustituir los juguetes más antiguos. Lo de tirarlos a la basura es algo que hacemos casi por reflejo, y, claro, es un error. No cuesta nada meterlos en bolsas para donarlos a niños que los necesitan.
En época navideña, hay varias recogidas de juguetes usados que organiza y reparte esos peluches, coches, animales y cocinas a otras familias. Aun así, no tires cualquier cosa, primero asegúrate de que se pueden reutilizar. Si por desgracia son inservibles, llévalos al contenedor gris.
Las pilas y las baterías que estos juguetes llevan son altamente contaminantes, por lo que tendrás que dejarlas en un punto limpio o contenedor especializado. Es una duda generalizada que acumula más de 3500 búsquedas en la app de Ecoembes.
Envuelve los regalos en periódicos y recicla el papel
Montones y montones de papel de regalo y cajas de cartón se acumulan en las casas a lo largo del periodo de navidades. Para reducir su consumo, existen diferentes alternativas que pueden ser mucho más originales y menos perjudiciales para el medio ambiente.
Utilizar periódicos antiguos con imágenes llamativas, revistas de tu abuela o incluso cajas de zapatos (alguno se llevará más de una sorpresa) pueden ser ideales para envolver regalos. En caso de que compres en tienda y te lo envuelvan, guarda el papel para otra ocasión.
¿No puedes reutilizar el papel porque te pudo la emoción abriendo los regalos? Recoge todos los envoltorios y llévalos al contenedor azul.
Siguiendo estos consejos, además de tener unas navidades divertidas y en familia, también cuidarás del medioambiente. Si quieres dar un paso más allá y contribuir a reducir aún más la huella de carbono, es importante que consumas energía de forma eficiente.
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