El contador de agua es otro de esos elementos comunes de casa que apenas conocemos. ¿Sabes dónde está? ¿Cómo manipularlo? Lo más seguro que no, porque no lo hayas necesitado hasta ahora.
Eso, hasta que se averíe o necesites adquirir uno. El contador de agua es un dispositivo diseñado específicamente para medir, memorizar e indicar el agua que consumimos en nuestros hogares. Vamos, básicamente lo que hacen es controlar el gasto y facturar el consumo.
También están pensados para detectar posibles fugas o averías en la instalación. Gracias a los avances tecnológicos ahora cuentan con un sistema de alerta que se activa cuando se produce cualquier tipo de incidencia.
Estos instrumentos tienen un papel clave en la gestión eficiente del consumo doméstico de agua, ya que gracias a ellos es posible observar el consumo y reducirlo para ahorrar costes.
Pero si tienes que elegir uno para instalarlo en tu casa, ¿cuál es el mejor? Te proponemos diferentes tipos de contadores de agua para que puedas compararlos escoger el que se ajuste mejor a tus necesidades.
Existen numerosos tipos de contadores de agua potable, pero todos se engloban entre contadores mecánicos y no mecánicos. Esta clasificación viene determinada por la tecnología de los componentes y la precisión de medición.
Miden el consumo en función de la cantidad de agua que pasa por el dispositivo en tiempo real y de forma constante. Es el tipo de contador de agua clásico de toda la vida que todavía se encuentra presente en muchas viviendas, industrias y sistemas de regadío.
Solo apto para agua fría (menos de 50º). Contiene una turbina interior sobre la que golpea el agua. La velocidad de giro es la que determina la cantidad de agua pasada. Suelen ser tuberías de menos de 20 mm típicas en viviendas y raras en regadío. Se instalan en posición horizontal.
Igual que los de chorro único solo que aquí el agua pasa antes por una serie de agujeros que aseguran un caudal homogéneo sobre la turbina.
Esto asegura un funcionamiento más equilibrado, con menos errores y mayor durabilidad. También se instalan en posición horizontal y trabajan con agua fría.
Aquí el agua impacta sobre una turbina en plano perpendicular a la dirección del líquido. Vamos, que la turbina gira formando un ángulo de 90 º con el agua.
Puede ser horizontal, vertical o en codo según la posición de la misma. La horizontal es menos precisa pero más barata y la vertical al contrario.
La turbina se monta en la parte superior de la tubería, normalmente garantizando una calidad del perfil de velocidades elevado con tuberías rectas muy prolongadas.
En este contador solo una parte de la turbina, que gira en perpendicular, recibe el impacto del agua. Es inmune a partículas en suspensión pero son poco precisos y no sirven para facturación en viviendas.
El dispositivo estima el consumo en base a la relación entre los caudales de dos circuitos en paralelo. El contador se coloca en el secundario, pudiendo ser tanto chorro único como chorro múltiple.
Eso sí, tiene una precisión baja y por eso no están aprobados por la Directiva 75/33/CEE. Ah, y necesitan de filtro a la entrada del circuito.
Son más caros, voluminosos y ruidosos con presiones altas que sus homólogos, pero su tecnología está más que amortizada y extendida. Este contador de tipo volumétrico o desplazamiento positivo es supertípico en viviendas.
Funcionan calculando el número de veces que se llena y vacía una cámara de volumen. Muy prácticos para identificar fugas.
Otro tipo de contador de agua volumétrico y mecánico muy habitual en la mayoría de viviendas de España. Funcionan igual que los de pistón rotativo, solo que con un disco oscilante.
Eso sí, requieren de filtros en la parte superior del sistema porque les afectan mucho las partículas en suspensión.
Al contrario de los anteriores, los contadores de agua no mecánicos miden la velocidad del agua mediante cualquier procedimiento no relacionado con el impacto de esta sobre sensor. Lo normal son dispositivos electrónicos o digitales y caudalímetros.
Dentro de este grupo hay muchos tipos de contadores de agua, y cada día más. Pero se siguen pudiendo englobar en grupos más grandes según la tecnología empleada.
De todos los contadores de agua no mecánicos son los más asequibles para instalaciones grandes. Válidos para conductos de hasta 8000 mm de diámetro, vamos que no se emplean en viviendas. Los más habituales y empleados son:
Son contadores de agua capaces de convertir la medida física del volumen en una señal eléctrica. El emisor las produce y las envía por cable o radio a un receptor encargado de interpretarlas. Siendo señal digital, 0 es que no hya pulso y 1 que sí. Se dividen en:
Ahora que ya sabes cómo es un contador de agua, cuando sufras una avería en el futuro tendrás más recursos para actuar. Claro que necesitarás la intervención de un profesional, pero no irás totalmente a ciegas.
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