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Instalación eléctrica de una casa: cómo y por qué reformarla
Aunque el proceso solo lo pueden acometer técnicos homologados, los inquilinos deberían manejar algunos conceptos básicos de su instalación eléctrica.
Los radiadores son una parte esencial de la calefacción de nuestros hogares. No importa si es de gas natural, eléctrica, de carbón u otro combustible, llega el frío y todos encendemos los radiadores. Es importante que tras un tiempo sin funcionar lo hagamos de la forma correcta.
Aunque todos hemos visto miles de veces un detentor, seguro que no lo hemos reconocido y que, si nos preguntan, no sabríamos identificarlo, de hecho ¿alguien se sabe todas las partes del radiador?
Es importante conocer las piezas que componen estos aparatos para también detectar averías y hacer un mantenimiento correcto de los equipos antes de que suframos algún accidente indeseado.
Para ello, el detentor de un radiador es fundamental, garantiza un buen funcionamiento y mantenimiento.
Seguro que este nombre suena raro para algunos, es normal, esta válvula que regula la salida de agua del radiador la conocemos todos, pero su nombre no tantos. Esta pequeña llave de paso permite vaciar un solo radiador sin necesidad de sacar el agua de toda la calefacción.
Estas piezas evitan gran parte de los problemas que pueden surgir cuando se realiza el mantenimiento o reparación de los radiadores. Además, mejoran la eficiencia de todo el sistema, apagar la calefacción y vaciar todos los conductos sería mucho más dañino para la caldera.
Con esta herramienta puedes regular la cantidad de agua que entra en cada dispositivo para que todos desprendan el mismo calor. La recomendación de nuestros expertos es que los radiadores más cercanos a la caldera tengan la llave más cerrada para que el agua caliente llegue a todos.
Los detentores de la calefacción se pueden regular a gusto de cada uno para equilibrar la cantidad de agua que tienen en su interior y gestionar de la mejor forma el sistema. Aunque no es lo más complicado, lo mejor es que alguien que tenga un mínimo conocimiento te ayude.
Si lo prefieres, puedes hacerlo tú mismo. Tendrás que desenroscar la tapa que cubre la válvula de regulación para empezar. Después manipular la llave con la ayuda de un destornillador o una llave “Allen”, dependiendo del modelo.
Para cerrarla después, gira la pieza en el sentido de las agujas del reloj (para abrirla, en el sentido contrario) hasta el punto que quieras.
Esta práctica no se aplica a todos los radiadores por igual. De hecho, mientras unos suelen estar a tope de abiertos, otros simplemente tienen que estar ligeramente abiertos. Solo se cierran del todo en el caso de que tengas que vaciarlo de agua por algún motivo en especial.
Aquellos radiadores que están más cerca de la caldera, tendremos que cerrar ligeramente esta válvula al dar un par de vueltas hacia la derecha. Como hemos señalado, los dispositivos más alejados suelen calentar mucho menos, por lo que estos mejor tenlos abiertos del todo.
De hecho, este es uno de los principales problemas que tienen los usuarios cuando se quejan del mal funcionamiento de su calefacción. Con cerrar un poco más el detentor de un radiador que calienta mucho, aquellos que estaban fríos conseguirán alcanzar la temperatura deseada.
Aun así, este no es el instrumento que se utiliza comúnmente para abrir o cerrar el radiador, sino que suelen ajustarse una vez cuando se vuelve a utilizar la calefacción después de un tiempo y listo.
Puede que algunos usuarios tengan confusión con el funcionamiento de estas partes del radiador por eso aquí las vamos a detallar.
En caso de que el radiador se descomponga o tenga algún tipo de fuga, el detentor permite extraer del radiador toda el agua y desencajarlo para que lo puedan reparar. De igual forma, mientras esto ocurre, el resto de los radiadores del sistema pueden estar funcionando.
Esto hace posible que el radiador quede aislado del circuito de la calefacción, algo que ante no era posible, por lo que había que apagar por completo la caldera y aguantar con la baja temperatura.
Como te imaginas, las ventajas que ofrecen los detentores están relacionadas con la eficiencia y la comodidad, sobre todo. Ya no hace falta modificar el circuito completo de la calefacción para realizar reparaciones, y se agradece. Ahora estos cierres son necesarios y, además, obligatorios.
El equilibrio del circuito de la calefacción es posible gracias a esta herramienta. Todo el agua caliente que se utiliza en la calefacción se produce en la caldera y pasa por los distintos tubos que forma el circuito del agua.
Cuando llega a los radiadores, esta es devuelta por otro tubo hasta llegar al punto de partida de la caldera, donde se vuelve a calentar y realizar el mismo proceso continuamente.
Este ciclo ocurre varias veces, de forma corrida e indefinida poniendo en marcha la caldera cada vez que la temperatura del agua disminuye. Esto cambia en los circuitos cerrados de ida y vuelta, en estos circula por los tubos más cortos, dejando los largos inactivos casi por completo.
Por lo general, en estos casos los tubos más largos se quedan con agua estancada y fría. Para poder arreglar esto necesitas calibrar la calefacción de forma correcta. Mediante este equilibrio los fontaneros hacen que el agua circule en todos los radiadores con la temperatura necesaria.
Utilizando los detentores conseguirás que el flujo de agua circule continuamente y de forma eficiente sin problemas de contrastes de temperatura ni estancamiento.
Con todo esto visto, podemos decir que los detentores ayudan a cerrar un radiador de forma segura sin riesgo de que todo el sistema de calefacción sufra una caída. Aun así, volvemos a recordarte que cerrar el radiador se hace con la válvula y el equilibrado con los detentores, no son lo mismo.
Uno de los errores que no debes cometer es manipular continuamente los detentores y acabar desequilibrando toda la calefacción. Antes de tocar nada, mejor llama a un profesional para que haga los ajustes necesarios.
Siguiendo estos consejos conseguirás que la calefacción tenga un comportamiento más eficiente, por lo que gastarás menos ya que el uso de energía será menor y tendrá incluso mejores resultados.
Para trasladar esta eficiencia y ahorro a tu casa, además de calibrar bien tu sistema de calefacción, necesitas tener una tarifa que se adapte a tus necesidades. Si quieres más consejos para reducir tu consumo o quieres ver nuevas tarifas, solo tienes que entrar en nuestra web o llamar al 900 622 700, en EnergyGO estamos para ayudarte.