Enero es conocido como un mes complicado para las finanzas familiares. Tras los gastos de las fiestas navideñas, enfrentarse a las facturas puede ser todo un desafío. Por eso queremos hacerte la vida un poco más fácil con estos consejos para ahorrar energía en esa temida cuesta de enero.
Una forma muy efectiva de reducir costes en invierno y aliviar la "cuesta de enero" es centrarse en el ahorro de energía en el hogar. Por eso te compartimos prácticos consejos para optimizar el consumo energético sin renunciar al confort de tu hogar.
Puede que ya conozcas algunos de estos consejos y recomendaciones que vamos a darte, pero nunca viene mal un recordatorio para seguir poniéndolos en práctica. Además, seguro que hay muchos que no conocías y que pueden ayudarte a ahorrar un poco en tu factura eléctrica.
Además, un menor gasto energético también ayuda al medioambiente. Hay que concienciarse con el uso de recursos que tenemos disponible para tener un gasto adecuado y responsable.
Las bombillas LED son una de las formas más eficientes de iluminar tu hogar. Consumen hasta un 80% menos energía que las incandescentes y tienen una vida útil considerablemente más larga.
Aunque la inversión inicial puede ser mayor, a largo plazo se traduce en un importante ahorro. Comienza reemplazando las bombillas de las zonas más utilizadas, como la cocina, el salón y el baño.
En invierno, los días son más cortos, pero la luz natural sigue siendo un recurso valioso. Abre las cortinas y persianas durante el día para permitir que el sol ilumine y caliente tu hogar de forma gratuita.
Esto no solo reduce la necesidad de encender luces artificiales, sino que también ayuda a mantener una temperatura cálida en las habitaciones.
La calefacción representa una de las mayores partidas de consumo energético en invierno. Mantenerla a una temperatura constante y moderada, alrededor de 19-20ºC, puede marcar la diferencia en tu factura.
Apaga la calefacción cuando no estés en casa o durante la noche si es posible, y utiliza mantas para mantener el calor corporal.
Un buen aislamiento es clave para reducir el consumo energético. Instalar burletes en puertas y ventanas puede prevenir las corrientes de aire y las fugas de calor.
También puedes bajar las persianas y cerrar las cortinas al anochecer para retener el calor interior. Si tienes ventanas antiguas, considera reemplazarlas por modelos con doble acristalamiento, que son mucho más eficientes.
Los aparatos electrónicos en modo stand-by siguen consumiendo energía, incluso cuando no los estás utilizando. Este consumo fantasma puede representar hasta un 10% de tu factura eléctrica.
Desenchufa los dispositivos que no uses frecuentemente o utiliza regletas con interruptor para apagar varios aparatos a la vez.
El uso correcto de los electrodomésticos puede ayudarte a reducir el consumo de energía. Llena siempre la lavadora y el lavavajillas antes de ponerlos en marcha, y utiliza programas de baja temperatura siempre que sea posible.
En el caso del frigorífico, evita abrir la puerta con demasiada frecuencia y asegúrate de que esté ajustado a la temperatura recomendada (alrededor de 4ºC para el refrigerador y -18ºC para el congelador).
Si tienes la posibilidad, considera invertir en energía solar para tu hogar. La instalación de paneles solares puede requerir una inversión inicial, pero a largo plazo reduce significativamente los costes energéticos. Además, estarás contribuyendo al cuidado del medioambiente.
Organizar tus actividades diarias también puede ayudarte a ahorrar energía. Por ejemplo, realiza las tareas del hogar durante las horas de mayor luz natural y programa el uso de los electrodomésticos en horarios de menor coste si tienes una tarifa con discriminación horaria.
Un termostato programable te permite controlar la calefacción de forma eficiente. Puedes establecer horarios para que la calefacción se encienda solo cuando sea necesario, como antes de levantarte o al regresar del trabajo.
Esta herramienta puede ayudarte a mantener tu hogar cómodo sin desperdiciar energía.
A veces, algo tan simple como usar ropa de abrigo en casa puede marcar la diferencia. Opta por prendas cálidas y utiliza mantas cuando estés en el sofá. Así, podrás reducir la temperatura de la calefacción sin renunciar a tu comodidad.
La cocina también ofrece oportunidades para ahorrar energía. Utiliza tapas en las ollas y cacerolas para reducir el tiempo de cocción y ahorrar gas o electricidad. Si usas el horno, evita abrir la puerta innecesariamente para no perder calor, y cocina varios platos a la vez si es posible.
Un buen mantenimiento de los aparatos eléctricos y de la calefacción garantiza su eficiencia. Limpia los filtros de aire, revisa las juntas del frigorífico y asegúrate de que los radiadores no estén obstruidos. Estas acciones mejoran el rendimiento de los equipos y reducen el consumo.
El ahorro energético es una tarea conjunta. Involucra a todos los miembros de la familia en el esfuerzo por reducir el consumo. Enséñales hábitos simples, como apagar las luces al salir de una habitación o cerrar los grifos correctamente. Pequeños cambios realizados por todos pueden tener un gran impacto.
Ahora que sabes cómo reducir el consumo de energía durante la cuesta de enero, ya no tienes excusas para no hacerlo. Además, en EnergyGO te ofrecemos las tarifas de energía más sostenibles para tu casa. Si quieres saber más, visita nuestra web o llámanos al 900 622 700.